La compañía Los números imaginarias une fuerzas con Bella Batalla para realizar Quijotes y Sanchos, una propuesta de teatro inmersivo adaptada a los tiempos actuales. En primer lugar, se trata de una experiencia en la que el asistente se sumerge por las calles de Chamberí, partiendo del propio Teatro de la Abadía. No obstante, no lo hará como está acostumbrado, sino que mirará el mundo a través de los ojos de Don Quijote y su fiel escudero, Sancho Panza. Equipados con un walkman y unos auriculares, comienza un camino de una duración aproximada de 2 horas y media, en el que se desarrolla la historia de Cervantes de una manera distinta. Su estreno es este 24 de septiembre hasta el 18 de octubre de 2020.
Crítica de 'Quijotes y Sanchos'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Quijotes y Sanchos
Título original: Quijotes y Sanchos
Duración: 120 min. apróx.
Dirección: Carlos Tuñón
Dramaturgia: Gon Ramos, Luis Sorolla, Carlos Tuñón y un anónimo japonés
Producción: Nacho Aldeguer
Jefa de producción: Rosel Murillo
Ayudante de dirección: Mayte Barrera
Diseño de sonido y gráfico: JUMI
Técnico de sonido: Titxu Vélez
Plástica y regiduría: Rosel Murillo y Mayte Barrera
Audiovisual: Ales Alcalde
Fotografía: Luz Soria
Medios y comunicación: Amanda H C (Proyecto Duas)
Producción: Los números imaginarios y Bella Batalla
Tráiler de 'Quijotes y Sanchos'
Sinopsis de 'Quijotes y Sanchos'
Quijotes y Sanchos se adaptará a la realidad geográfica donde se realice, adaptando la audioguía al espacio real.
En la cabeza de cada espectador aparecerán los pensamientos de Cervantes, de Quijote y de Sancho como si fueran los suyos propios. durante la travesía cada espectador encontrará a su pareja y descubrirán si han sido Quijotes o Sanchos.
Cervantes pregunta a un amigo en el prólogo de El Quijote:
¿Cómo llenar el vacío de mi temor y reducir a claridad el caos de mi confusión?
Nosotros respondemos: caminando. (BELLA BATALLA).
La propuesta inmersiva perfecta para la pandemia
Los números imaginarios traen una propuesta que encaja perfectamente con la época marcada por la COVID-19. En primer lugar, rescatan uno de los éxitos más leídos a nivel mundial como es "Don Quijote de la Mancha", conocido por todas las generaciones. Para comenzar, el punto de partida de Quijotes y Sanchos se establece en el propio Teatro de la Abadía, donde cada asistente tendrá que coger una caja donde encontrará su Rocinante y lo necesario para marchar por la obra de Cervantes. Sin duda, deja al público entrar dentro de este universo a través de un walkman que ata al pasado y deja ese aire de nostalgia que irá mostrándose a lo largo del recorrido. Por lo cual, la experiencia se convierte en una carta de presentación tanto para aquellos que ya han disfrutado del libro como para los que no lo conocen aún.
De esta forma, se empieza a recorrer cada capítulo según se va creando el escenario elegido por el asistente. No obstante, como se puede comprobar desde el inicio, no se está solo ante una recreación moderna del Quijote, sino que se han escogido ciertos recursos narrativos que permiten dar mayor dinamismo a la experiencia. Además, se proponen algunas propuestas que llaman la atención y sirven de gancho para mantenerse pendiente de lo que se escucha. También hay que destacar la locución detrás de estas grabaciones, que son un acompañante ameno y relajado. Aun así, hay partes en las que se hubiera necesitado mayor potencia y no esa tonalidad tranquila, donde no se perciben atisbos de emoción. A pesar de ello, hay voces como la de Sancho o la manchega que sí saben interpretar ese baremo de energías y realizan una labor extraordinaria.
Se hace el camino al andar
La principal atracción de Quijotes y Sanchos es proponer una andadura por la obra de Cervantes, pero de forma literal. Gracias a ello, el propio asistente debe de sumergirse totalmente en la experiencia y dejarse llevar por los pensamientos que se buscan. Asimismo, se echa mano de las percepciones, dado que será el espectador quien deba poner parte de su bagaje vital para completar el texto. En consecuencia, hay una cercanía y una interactividad notables. Lo mismo sucede con la interacción con el espacio, con las miradas, que aunque en un primer momento pueden echar para atrás, luego será un ejercicio más que satisfactorio. Después, hay momentos poéticos, donde se utilizan objetos y una acción necesaria por parte del asistente. Una decisión certera y a la altura, que levanta el ánimo y el ritmo de la experiencia.
A pesar de ese buen hacer y un trabajo que denota un gran esfuerzo, hay asistentes que podrían ver el camino de una forma demasiado dilatada en el tiempo. Por lo cual, aquellos impulsos que se proponen van perdiendo fuerza según va terminando la experiencia. Por este motivo, se podría haber buscado una mayor facultad contemplativa y no centrarse en el leitmotiv de andar constantemente. No se puede negar que es una actividad en la que no hay aburrimiento, pero puede llegar a cansar ese aspecto más físico. Por ende, hay algunos espectadores que necesitarían un mayor golpe de efecto, para levantar el ánimo. Se puede ver esa intención de dejar libre al público, pero podría encaminarse de una forma más activa en su contenido. Prueba de ello, es que las partes que más se disfrutan son aquellas en las que hay un diálogo directo entre obra y persona.
Conclusión
Quijotes y Sanchos es una experiencia interesante, que es perfecta para los tiempos pandémicos que asolan el mundo. Además, tiene carácter y una personalidad llamativa, realizando una actualización certera del Quijote a tiempos actuales y manejando la interactividad de forma notable. También hay que destacar el buen uso de los recursos y una idea original del teatro inmersivo. No obstante, podría echarse en falta más golpes de efectos en un recorrido que podría sentirse algo dilatado en el tiempo. Aun así, sigue siendo una propuesta curiosa y disfrutable. Un proyecto sugestivo, que se desmarca de lo ya visto y lucha por renovarse con una valentía creativa destacable.
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