"Recatadas SL": Las muñecas salen a bailar

Recatadas SL. El arte de mirar al suelo nos muestra un paisaje donde las protagonistas que lo habitan legitiman su deseo frente a los condicionamientos sociales o la afectividad normativa impuesta a las mujeres.

Nuestras protagonistas contemporáneas encuentran en la obra de Lope un aliento que podrá sanar sus cuellos dislocados, acostumbrados a inclinarse hasta el pavimento.

Nacerá entonces la palabra insurrecta, el cuerpo amotinado, el deseo insubordinado que las germina y nos susurra: «Yo, aun con el cuello ya partido, no puedo dejar de mirar al cielo. Si la discreción es mirar al suelo, dame un cielo que contemplar. Llámame indiscreta, dime lo que quieras…, pero mirar al suelo es agachar la cabeza… No es de mí, no es en mí, sino en el ahora donde podemos buscar la indiscreción de la felicidad». (COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO). 

La casa de muñecas

El diálogo contemporáneo es una acción que aparentemente puede parecer sencilla, pero para nada lo es. La razón es que a la hora de entablar conversaciones con obras clásicas, intervienen muchos factores a tener en cuenta y no siempre es fácil establecer un debate que no caiga en el panfleto. Sin embargo, Recatadas SL se deshace de todo ello y logra iniciar una discusión muy rica en su contenido, dado que lo hace de una forma elegante, sutil en muchos momentos, clara en otros, pero sobre todo, mediante una inteligencia muy bien desarrollada. Por este motivo, se aplaude una obra de este tipo, donde pone en el ring a la historia de las artes escénicas y sus arquetipos, mediante la mirada moderna, pero sin juzgar por juzgar, sino desde un planteamiento con varias aristas.

La pieza entablar conversación con “La discreta enamorada”, pero no se limita a ello, sino que da rienda suelta a distintos personajes que serán familiares para el gran público. Todo ello lo adereza con una comedia desternillante, que se va cociendo a fuego lento. Por ello, el inicio deja cierto desconcierto, esperando ver hacia donde va, pero la sorpresa es tan grata, que se agradece ese comienzo de incertidumbre. Asimismo, se pasa por diferentes estadios, muchos de ellos rocambolescos, que acaban por asentar la personalidad del relato. Se puede decir sin ningún problema que Xus de la Cruz ha dado con la tecla, siendo fiel a sí misma, dado que esta pieza contiene mucho de su ADN. Un canto feminista que clama introspección, crítica y verdad.

Del Norte y El Sur

El elenco actoral forma un triángulo perfecto, dado que cada uno de ellos alimenta el trabajo del otro de una manera óptima. Por ello, son el alma de Recatadas SL, siendo su trabajo uno de los elementos más destacados del montaje. En primer lugar, Silvana Navas es puro desparpajo, tiene una personalidad arrolladora, que sabe controlar y donde establecer los puntos de fuerza. La expresividad está muy trabajada, siendo su fuerte el lenguaje facial, donde no desconecta en ningún momento. Ofrece algunos de los personajes más extremos, demostrando ahí su entrega y su poder sobre la escena. Sólo señalar que la monja, indescriptible, pura fantasía. Este tipo de actuaciones es lo que hacen que propuestas tan arriesgadas logren su cometido y sean recordadas por los espectadores.

Yolanda de la Hoz también aprovecha los estereotipos de las mujeres del norte de España. El contraste junto a su compañera es lógico, pero eso le sirve para equilibrar y poder brillar al mismo nivel. Por un lado, la gestualidad y el lenguaje no verbal está medido al milímetro, los movimientos sobre la escena los clava. Por otro, tiene momentos realmente emocionantes, que dan ese punto de cordura y de sentimiento que también necesita esta pieza. Lógicamente, se presta a la comedia. Como apunte, tanto Navas como De la Hoz, ambas en su inicio del ritual están magnéticas. Por último, pero no menos importante, Pedro G. de las Heras muestra distintas facetas de una manera plausible, siendo generoso en todo momento con sus compañeras. Es un perfecto nexo de unión, que enlaza las distintas energías. Por ello, las repeticiones y el humor extraño que destila le sientan muy bien.

Adentrarse en la magia

Uno de los motivos por los que merece la pena deleitarse con Recatadas SL es su puesta en escena. Para comenzar, el diseño de la escenografía es una auténtica maravilla, una ensoñación tétrica que no pierde ningún detalle: muñecas, velas, telares, todo tipo de objetos que dejan estupefactos a los espectadores desde que entran al patio de butacas. No es nada fácil crear todo ese microuniverso y de una forma tan dedicada. Extraordinaria visualmente. Después, la estética y selección de colores no se dejan al azar, combinados con la iluminación que fabrica ese tenebrosidad y comedia ácida, han logrado transmitir su personalidad mediante los elementos plásticos y artísticos. Asimismo, la composición musical hace gala de la idiosincrasia de la pieza, con una mezcla de lo moderno y lo clásico, que de su extravagancia, nace su éxito.

El vestuario es otro de los puntos a destacar, dado que parte de ese barroquismo, ese recargo, esas muñecas de cultura popular, que van transformándose y en cada diseño se ve ganas de impresionar y no dejarse llevar por lo de siempre. Hay innovación, se ve que ha habido un proceso, un culmen de qué funciona, no hay dudas en la manera de llevarlo a cabo. Por otro lado, el ritmo es vertiginoso, comienza con ese comienzo que causa extrañeza, pero una vez comprendido el universo, se está dentro de principio a fin. Se pasa por diferentes estados y se compra cada uno de ellos, el público queda enfrascado de tal manera, que una vez se termina, se debe asimilar lo visto. Puede ser que lo artístico y técnico sea lo más destacable de este montaje.

Conclusión

Recatadas SL es arriesgada, innovadora, establece un diálogo contemporáneo potente y sin miedo a ser singular. Gracias a ello, goza de una reflexión muy profunda, pero sin perder la comedia, lo extraño, lo abstracto, goza de una inteligencia alta. Asimismo, el elenco actoral realiza un trabajo estupendo. Pero, sin duda, la joya de la corona es su puesta en escena, que lleva al público a esa ensoñación tétrica y oscura, combinada con movimiento, acidez y mucha extravagancia. Una vez se entra en este universo, se disfruta de todo hasta el final. Disruptiva y combativa, de ahí nace su éxito, que rompe con los arquetipos femeninos que se extraen de grandes éxitos de las artes escénicas.

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