Sarah Hirtt se estrena en el séptimo arte con Escapada, una película que cuenta con caras conocidas de la industria española como María León, Sergi López o Bruna Cusí. La realizadora belga estudió en el Institut National Supérieur des Arts du Spectacle et des techniques de difusion, tras obtener su diploma de Filología Romana. Finalizó su Máster con una distinción muy favorable y estrenando su primer proyecto audiovisual: "En Attendant Le Dégel", el cual obtiene el 2º premio de la Ciné-fondation del Festival de Cannes en 2013. Un año después, realiza su segundo cortometraje: "Javotte", a la par que se encuentra en el proceso de escritura de su ópera prima, que finalmente fue rodada en 2017.
He tenido la oportunidad y el placer de entrevistarla, en representación de Cinemagavia, por el estreno de Escapada. Nos cuenta cómo surgió la idea, la visión que tiene de la sociedad actual y de la sensibilidad a la hora de escribir de temas tan humanos. También nos confiesa qué es el cine para ella, cómo realizó la creación emocional de sus personajes y algunos detalles del propio rodaje. Por último, nos habla de sus próximos proyectos profesionales.
Entrevista a Sarah Hirtt
Resumen
Diego Da Costa/Cinemagavia: ¿Qué te inspiró hacer Escapada y por qué elegiste esta trama como primera película?
Sarah Hirtt: Hay dos tramas que se mezclaron en mi película. En mi proyecto de fin de estudios conté la historia de dos hermanos y una hermana. Tenía la voluntad de ir más allá en mi reflexión sobre la familia, porque me gusta hacer convivir a personajes que no quieren estar juntos. La familia es un espacio privilegiado para encontrar este tipo de relación, porque no puedes elegir a tu familia, a tus hermanos... con los cuales compartes mucha intimidad. Creciendo, puedes ir desarrollando diferentes puntos de vistas sobre la sociedad. Me parece, entonces, que es una fuente de conflictos ideal para un guion. Por otro lado, me interesó mucho hace unos años el movimiento de los indignados, yo estaba, entonces, estudiando en la escuela de cine, en Bruselas y no pude irme allí.
Después de terminar mis estudios, me fui a España para indagar sobre la crisis y la situación de la vivienda. Para mí fue horrible, no podía entender emocionalmente por qué había tanta gente que tenía que vivir o morir en la calle, cuando había un montón de viviendas vacías. Ahí descubrí también el movimiento okupa. Me pareció que había puntos de encuentro interesantes de estas dos temáticas. En una parte, estaba la familia de sangre, una historia de herencia y por otra parte, una familia elegida, un colectivo que cuestionaba la propiedad privada y la herencia. A partir de esta reflexión, de este material, el guion se fue construyendo poco a poco. Para una primera película, me parecía importante hablar del mundo de hoy y cuestionar la sociedad actual.
Bailando entre 'okupas'
D.D./CG: Escapada cuenta con un reparto coral muy enriquecido y con gente que pertenece al movimiento anarquista, ¿cómo fue la búsqueda?
S.H.: Fue una búsqueda super interesante. Ya conocía algunas personas conectadas con el movimiento anarquista como Iván Altimira, que interpreta a Jesús, porque había hablado con él para obtener informaciones sobre el movimiento okupa, para permitirme construir el guion. Dos años después, lo llamé para proponerle el casting.
Trabajé también con Elisabet Lladó, que es una directora catalana que estudió cine en Bélgica. Hizo un trabajo extraordinario para encontrar actores no profesionales. En francés se dice “casting sauvage”, casting salvaje en castellano. No fue siempre fácil, porque en espacios como las casas okupas, la gente no confía mucho, pero al final encontramos muchas personalidades diferentes. Me encantó trabajar con ellas. El grupo final formaba un grupo muy unido, han dado a la película mucha credibilidad, mucha espontaneidad. Me parece una bonita energía colectiva.
Actores españoles consolidados
D.D./CG: También se ven caras conocidas de la industria española como María León o Bruna Cusí, ¿fue difícil que aceptaran el proyecto?
S.H.: Para mí, trabajar con Bruna Cusí, Fermí Reixach, Sergi López, María León... fue un regalo, de verdad. Sergi fue bastante fácil de convencerle, es amigo de mi productor. Fuimos a tomar unas cervezas y estaba de acuerdo en hacer una colaboración.
Con María León fue un poco más complicado. Creo que a María le gustaba mucho el guion, le gustaba la idea de trabajar con personas que no son actores profesionales y que tienen experiencias de vida muy distintas. Mis productores parecía que no tenían ganas de negociar con su agente. Al final mi productor me dijo que era imposible trabajar con María León.
La gente de María es la que me llamó para decirme que tenía ganas de hacer la película. Me sentí muy, muy afortunada, porque además de ser una actriz extraordinaria, María ha estado completamente comprometida con el proyecto, compartiendo la energía del colectivo.
En las entrañas de la familia
D.D./CG: Es una película que habla de la experiencia vital de vivir desde el dolor, la búsqueda de la libertad y el amor, entre otros temas, ¿cómo fue ahondar en temas tan importantes sin caer en el cliché de la familia problemática cinematográfica? ¿Ha habido alguna inspiración real?
S.H.: Cuando estoy escribiendo, estoy siempre observando lo que pasa en mi vida, en la de mi familia, en la de mis amigos... Escribo desde lo que soy y desde lo que conozco. También soy una persona hipersensible, a veces en la vida puede ser un poco complicado, pero creo que para crear, conectar los personajes con emociones, es una fortaleza.
Además, me gusta mucho construir personajes que no son maniqueos. Personajes que a veces tienen razón, a veces no. Se puede decir que tienen ciertas debilidades y fortalezas, no me gusta que haya un personaje que sea el bueno y otro que sea el malo. Me gustan como en la vida, llenos de contradicciones. Yo misma soy una persona con mucha contradicción, creo que todo esto me ayuda a escapar del cliché. Espero.
El desencanto de la sociedad
D.D./CG: En los tiempos que corren políticamente, ¿es importante mostrar a la sociedad distintas formas de vivir? ¿Hay una crítica hacia la propia sociedad en la película?
S.H.: La verdad que yo tengo una visión bastante negativa de la sociedad actual. Hay una ola de extrema derecha en Europa y por el mundo, que parece que la gente no tiene memoria... Prefiere cerrar sus fronteras, su casa, su mente. Yo necesito creer en la fuerza del colectivo, en las riquezas de las culturas, de la educación. A veces me cuesta levantarme por la mañana porque no encuentro sentido a nuestro modelo social actual. Por eso, necesitaba escribir Escapada, una película luminosa, positiva, con esta energía colectiva, para cuestionar nuestras formas de vivir y sobre todo, de vivir juntos. Pienso que hay que encontrar y mostrar alternativas, otras maneras de vivir, de consumir... para proteger, no solo nuestra dignidad humana y protección social, sino también para proteger el ecosistema y nuestra Tierra.
No sé exactamente de qué forma, pero tenemos la responsabilidad de intentar algo, por lo menos. Creo que será viable si hay una toma de conciencia colectiva, un esfuerzo global. A mi me alegra mucho ver todas las iniciativas ciudadanas, que están haciendo y las formas de resistencia hacia un mundo demasiado individualista.
La gran incógnita de la vida
D.D./CG: El personaje de Maria León se plantea una manera de vivir más asentada por su propia hija, lo que demuestra que en la vida nada es blanco o negro. ¿Cuál es tu intención al mostrar ese propio enriquecimiento de los distintos puntos de vista sobre la vida?
S.H.: Veo la vida como una experiencia y como cada experiencia es algo muy subjetivo. Cada uno va a vivir las cosas de manera diferente. No tenemos el mismo pasado, la misma manera de pensar, de interpretar las cosas... En la película construí a los tres hermanos como tres arquetipos que tienen visiones de la vida, de la sociedad, muy diferentes. Tienen un esquema familiar vertical, cada uno tiene un papel impuesto en la familia y la idea de la película es saber si van a ser capaces de superar sus diferencias en el momento o si no van a lograrlo.
Por otro lado, está el colectivo y ahí están intentando tener una jerarquía horizontal, una circulación de la palabra. No funciona tampoco de forma perfecta, porque son seres humanos, pero por lo menos intentan hablar juntos y creo que hay una noción muy importante, que es la empatía, ser capaz de ponerse en el sitio del otro para entender que sus necesidades pueden cambiar. Es el caso del personaje de Lucía, interpretada por María León. Porque somos seres en movimiento y a lo largo de nuestra vida, las cosas cambian y nuestros deseos también. Creo que la empatía es la esencia para vivir en comunidad y a veces también los caminos deben separarse, pero no significa que no vayan a unirse de nuevo en el futuro.
La llegada a los cines
D.D./CG: ¿Cómo estas viviendo poder ver tu película en las salas de cine?
S.H.: No puedo ver mi película una vez más, porque ya la he visto trescientas veces, pero es un placer poder compartirla con el público, porque rodar una película es una aventura extraordinaria. Con una mezcla de emociones extremas: alegría, tristeza, temor... Y al final del rodaje, estaba muy cansada y hablar con la gente después del estreno, me ha dado una nueva fuerza creativa.
Hago cine para la gente, para compartir historias, compartir energías... Y realmente, este proceso en Bélgica, y ahora en España, es vital a la hora de pensar en otros proyectos. No hay muchas salas de cines que exhiban la película en España, es realmente una pena para mí. Creo que solo hay cuatro salas. Espero que los espectadores que vayan a verla hasta ahí, puedan aprovechar la película.
Los entresijos del detrás de las cámaras
D.D./CG: Escapada tiene cierta naturalidad en su imagen, que evoca a un estilo casi cerca del documental. ¿Cómo fue la construcción del guion y el rodaje? ¿Hay alguna situación improvisada?
S.H.: Construí el guion durante muchos años y no fue fácil encontrar un equilibrio entre la historia de los hermanos y la del grupo. Trabajé en este guion hasta el final, pensé cada pequeña palabra. Un guion es una herramienta, que luego se enfrenta a la realidad y hay muchas cosas que se adaptaron durante el rodaje.
Hay escenas improvisadas, sobre todo las escenas de grupo, por ejemplo, la Asamblea. Yo propuse un esquema, porque no me parecía que tuviera sentido trabajar con personas que conocían mejor este tipo de situación y poner mis palabras en su boca. Había una estructura de la escena, habíamos hablado de cada personaje y de la manera de defender su punto de vista. Después, todos los actores improvisaron juntos y ahí también hay un gran trabajo de montaje. Fue también genial trabajar con una niña de tres años porque surgen accidentes y los otros actores deben adaptarse, porque no se puede controlar a una niña. Me gusta mucho cuando hay un poco de vida real entrando en la película.
Utilicé mucho la cámara al hombro, que da este estilo un poco documental, sobre todo para subir la energía de los actores, estar con ellos, con los personajes. Trabajamos con la luz natural. Era muy importante para mí elegir los vestuarios de manera muy precisa. Las localizaciones, hacer un trabajo con los colores para introducir un poco de poesía en la imagen. Es una película que no es la más técnica del mundo, porque lo más importante para mí era captar los momentos de vida y de libertad de los personajes.
El cine y el éxito
D.D./CG: ¿Cuál es tu concepción del cine y qué es triunfar?
S.H.: Para mí el cine es una manera de escapar a la dureza de la vida. Necesito ver un montón de películas, escribir, inventar historias... Dar vida a personajes. Es un arte complicado, porque como cada arte necesita muchas libertades para crear, pero es un arte industrial. Al final, todo el mundo espera que puedas vender un producto. Es algo un poco esquizofrénico que hay que manejar.
Lo más importante para mí, es poder compartir mis películas con el público. Claro, ir a festivales o tener premios es absolutamente genial, pero no es un fin en sí. Lo que me interesa es que pueda dar visibilidad al proyecto. Para mí, el éxito es que los espectadores tengan ganas de descubrir mis historias, mis películas.
Futuro artístico
D.D./CG: Y por último, ¿podrías contarnos tus futuros proyectos?
S.H.: Ahora estoy escribiendo dos proyectos. El primero es un cortometraje, porque hacer un largo tarda tantos años, que tengo ganas de hacer un corto para poder rodar dentro de poco tiempo. Me gusta mucho escribir, pero me gusta sobre todo trabajar con los actores.
Estoy también trabajando en la estructura de mi segunda película de ficción con una guionista francesa. Está guay, porque Escapada lo escribí sola y es un trabajo muy largo, a veces un poco pesado. Con otra persona es mucho más divertido.
No puedo decir muchas cosas, porque todavía el proyecto está en una fase embrionaria. Va a cuestionar nuestras normas socioculturales. Es un personaje principal femenino. Hay muchas temáticas íntimas, sobre lo que es una mujer en la sociedad de hoy. Será, normalmente, una tragicomedia. Estoy buscando situaciones con humor, porque no es un tema fácil, pero a mi como espectadora me gustan mucho las películas un poco ligeras también. Creo que a veces es más fácil comunicar un mensaje con un poco de humor.
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