Sweethearts, es una comedia romántica que inicia la carrera cinematográfica de Jordan Weiss. En su debut como directora nos narra una historia desde el clásico “friends to lovers”. Se estrena en MAX, el 28 de noviembre, el día de Acción de Gracias en Estados Unidos.
Crítica de 'Sweethearts'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Sweethearts
Título original: Sweethearts
Reparto:
Kiernan Shipka (Jamie)
Nico Hiraga (Ben)
Caleb Hearon (Palmer)
Charlie Hall (Simon)
Ava DeMary (Claire)
Christine Taylor (Diane)
Año: 2024
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Jordan Weiss
Guion: Dan Brier, Jordan Weiss
Fotografía: Andrew Wehde
Música: Jonathan Sadoff
Género: Comedia romántica. Adolescencia
Distribuidor: Max
Tráiler de 'Sweethearts'
Sinopsis de 'Sweethearts'
Dos estudiantes universitarios de primer año hacen un pacto para romper con sus parejas del instituto durante las vacaciones de Acción de Gracias, lo que les lleva a una caótica noche en su ciudad natal que pone a prueba su amistad. (MAX)
Dónde se puede ver la película en streaming
Un buen comienzo que se va desinflando
En Sweethearts los dos primeros minutos de stop motion de los títulos del film son muy divertidos e introducen a los personajes de está historia, de manera excepcional. Te dan varias pinceladas de quiénes son, sus amistades, amores y listo. Ya estás metido en el ajo. Sin quererlo ni beberlo, te ves envuelto en una especie de soft mood, introducido por la canción I Wanna Dance With You, de Royel Otis, donde aparentemente pasarás un rato agradable para centrarte en la hora y media que dura el filme.
Los dos protagonistas, interpretados por Kiernan Shipka y Nico Hiraga, aportan su granito de arena para que Sweethearts vaya rodando, con propiedad y creatividad, en sus primeros compases. Al principio el ritmo está contenido pero se siente dinámico. Vas conociéndolos entre diversas conversaciones rápidas y fluidas. Incluso se hace entretenido. Hasta que a los 20 minutos, más o menos, nos vemos arrastrados irremediablemente hacia una “loca” noche en la ciudad natal de los protagonistas. La típica noche en la que al día siguiente no quieres acordarte de lo ocurrido de lo vergonzoso que fue. Pues algo parecido.
En todo momento, Sweethearts tiene buenas intenciones y busca darle la vuelta a lo establecido en las comedias románticas pero, conforme se va desarrollando la trama, vamos viendo que se caen sistemáticamente en muchos tópicos americanos propios de los años 90. Realmente no tendría que ser malo de per sé, pero si no se ejecuta de forma inteligente y con buenas ideas, cae en saco roto.
Parecía algo diferente, pero no
En está ocasión no es diferente y caemos en un intento de hacer algo distinto, sin serlo. A partir de la media hora del comienzo del largometraje se hace engorroso y no acaba de funcionar del todo, por su tonta forma de imponer diversas situaciones como la escena del bar, que es larga, aburrida y tediosa. Son varios los momentos de Sweethearts que pasan sin pena ni gloria cuando se podría haber sacado partido de la química entre los dos personajes principales. El saber hacer buenas escenas que aporten de verdad, al significado profundo de lo que se quiere contar, es lo más difícil del cine y no muchas películas pueden sentirse orgullosas de ello. Sweethearts tendría que haber construido un mejor hilo conductor entre escenas hasta llegar al clímax. Hubiera marcado la diferencia.
No obstante, hay diversos personajes secundarios que no funcionan nada mal y sorprendentemente, apoyan la trama principal bastante bien. Pero, vuelvo a recalcar, no es suficiente. Solo con hacer algunas escenas chistosas con un poco de gracia no haces que el espectador conecte con lo que está ocurriendo, sino que se va estirando un chicle que desde un principio se sabe que no termina de arrancar.
De está manera llegamos al final de Sweethearts. Una historia que encaja, sin más. Es verdad que se habla del significado de lo especial que puede llegar a ser una amistad. El compartir tiempo con ese amigo o amiga al que siempre le cuentas tus más íntimos secretos, que compartes gran parte de tu tiempo y que te entiende perfectamente… Esa sensación es muy placentera. El punto perfecto de entendimiento con tu amigo/a en el que te encuentras a gusto como si los problemas se disolvieran cuando te centras en pasarlo bien.
Eso es… ¡Flipante! Y, en parte, Sweethearts lo refleja y a simple vista, parece no estar mal construida. Tampoco es para echar cohetes pero sí que vemos y notamos el feeling entre los dos protas a lo largo del largometraje, pero es que la historia no acompaña en absoluto y por eso, se queda a medias. Es un coito interruptus en toda regla.
Conclusión de 'Sweethearts'
Al vernos envueltos en una historia insípida e insulsa a partes iguales, no resulta gratificante ni plácido lo que nos quieren transmitir al final de la misma, con el significado y el valor de la amistad, que tienen ellos dos, tan profundo y trascendental. Quién sabe si evoluciona en algo más. Sí todavía tienes curiosidad, puedes descubrirlo viéndola en MAX.
Sin hacer spoilers, en Sweethearts no llegamos a conectar o a sentir que es real, porque el viaje hasta llegar a ese punto y final no ha sido satisfactorio. En definitiva, Sweethearts es un film que se tendría que haber trabajado mucho más para lograr que ese giro final de la trama, fuese espectacular y bien ejecutado porque los ingredientes estaban ahí, solo que mezclados y mal puestos.
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