Telémaco: el que lucha en la distancia (un hijo de Grecia) desembarcó a través de Zoom el pasado 24 de enero de 2021. Este proyecto emana del montaje "Hijos de Grecia", de la misma compañía, Los Números Imaginario, que cerró el Festival de Otoño de 2019. Escrito por Luis Sorolla, Carlos Tuñón y Gon Ramos, está protagonizado por el mismo Sorolla. Asimismo, Tuñón se encarga de la dirección. También hay que mencionar que Viggo Mortensen se convierte en su Odiseo, el héroe que lleva 20 años sin venir. Se podrá disfrutar de esta experiencia teatral por Zoom el próximo 7 de febrero de 2021.
Crítica de 'Telémaco: el que lucha a la distancia (un hijo de Grecia)'
Título: Telémaco: el que lucha a distancia (un hijo de Grecia) Título original: Telémaco: el que lucha a distancia (un hijo de Grecia)
Reparto: Luis Sorolla (Telémaco) Viggo Mortensen (Odiseo)
Duración: 75 min. apróx. Dirección: Carlos Tuñón Dramaturgia: Luis Sorolla, Carlos Tuñón y Gon Ramos Producción ejecutiva: Nacho Aldeguer
Jefa producción: Rosel Murillo Ayudante de dirección: Mayte Barrera Diseño Audiovisual, gráfico y audiovisual: JUMI Medios y comunicación: Amanda H C (Proyecto Duas) Prensa: Josi Cortés Distribución nacional: Caterina Muñoz Distribución Internacional: Lorenzo Papagallo (Xperteatro) Agradecimientos: Al equipo de "Hijos de Grecia", Mariana Cordero, Irene Domínguez, Ariadna Gil, Ruy Gil Valdivieso y Antiel Jiménez Producción: Los Números Imaginarios, Esto podría ser, Bella Batalla yTeatro de la Abadía
Tráiler de 'Telémaco: el que lucha en la distancia (un hijo de Grecia)'
Sinopsis de 'Telémaco: el que lucha a distancia (un hijo de Grecia)'
Telémaco: el que lucha a distancia (un hijo de Grecia) nos presenta a Telémaco, que significa “el que lucha a distancia”. Soy Telémaco, el que no fue a la guerra de Troya, el que esperó 20 años a que regresara el padre, el que no sabía qué hacer para recuperar el futuro que le habían prometido, un futuro secuestrado por los pretendientes de su madre, Penélope. También soy Luis Sorolla, dramaturgo e intérprete de la pieza, y os convoco para esperar juntos a que llegue mi padre, Odiseo, y el actor que lo va a interpretar, Viggo Mortensen.
Odiseo, rey de Ítaca, el llamado el divinal Odiseo, el astuto, el de muchas mañas, el de multiforme ingenio, el protegido de Atenea. Soy hijo de Odiseo, el héroe de Troya, el mentiroso más hábil y célebre de todo el mundo clásico, el que tuvo la idea del caballo, el que acabó con la guerra. El que ganó la guerra.
Yo, un actor español desconocido para el gran público. Viggo Mortensen, actor y director de talla mundial.
¿Cómo se es Telémaco si vienes después de Odiseo? ¿Cómo poder colmar nuestras expectativas si estamos esperando a que llegue el héroe, hoy Viggo Mortensen?
¿Y si no llegara? ¿Seguiríamos esperando? ¿Cuánto tiempo? ¿20 años más?
Hoy lucharé a distancia, hoy esperaremos juntos la llegada del padre, del rey, del mito. ¿Qué esperamos cuando esperamos? (TEATRO DE LA ABADÍA).
Desde Ítaca se ve otra realidad
Luis Sorolla, Carlos Tuñón y Gon Ramos vuelven a remover el teatro digital con su propuesta Telémaco: el que lucha en la distancia (un hijo de Grecia). A través de esta obra por Zoom, se retoma la famosa leyenda de “La Odisea”, aunque, en esta ocasión, se traslada el protagonismo a su hijo, Telémaco. Durante la duración de la obra, se va desarrollando la problemática donde la espera es el leitmotiv que acompaña a la dramaturgia. Sin embargo, su mayor fuerte es la perspectiva actual que acoge el discurso. De esta forma, se desmitifca al héroe griego, para llevarlo al pensamiento actual y debatir acerca de la validez de sus acciones. Asimismo, se retoma el personaje de Telémaco con humanidad y se le da un valor que, en muchas ocasiones, a lo largo de la historia, no se ha tomado en cuenta.
Gracias a ello, se realizan preguntas retóricas, que permiten que el espectador conecte de una forma más cercana a la experiencia. También hay que destacar que la historia se aprovecha de los recursos que se pueden utilizar en el mundo digital, recreando esa Ítaca de entonces, pero dotándole de una personalidad distinta. El estilo de Los Números Imaginarios, en esa forma de retorcer los clásicos, para adaptarlos a tiempos actuales y llevarlo a la introspección sin forzarla, es el mayor fuerte de la historia. Además, el concepto de espera, acoge distintas acepciones, como las ilusiones, las expectativas, el propio término del tiempo… Que confluyen en el propio recorrido de la leyenda, haciendo el texto totalmente suyo. Por último, el final llega a un buen acabado, dando ese toque final filosófico, que termina de embaucar al espectador.
La reflexión de los clásicos
Luis Sorolla es el encargado de protagonizar esta reunión de Zoom tan diferente. Él mismo da vida a Telémaco: el que lucha en la distancia (un hijo de Grecia). Como si se tratara de un soliloquio en la mayor parte de la obra, se puede ver esa dicción espléndida, con una pausa y un sentimiento agradable al espectador. Sin caer en la narración literal, habla directamente al espectador en varias ocasiones, lo que rompe con la planitud y le permite a la obra acrecentar su carácter inmersivo. Se puede ver, perfectamente, que disfruta con los asistentes de esa continua espera, que saca partido a la dualidad de Sorolla como dramaturgo y actor y como Telémaco, hijo de Odiseo. Ese contraste confluye en su propia personalidad, siendo un acompañante perfecto durante esta experiencia.
Se valora muy positivamente este tipo de propuestas, que buscan un acercamiento del teatro que no sea de mero repositorio de imágenes. En unos tiempos removidos por la COVID-19, el teatro es uno de los menesteres artísticos que ha visto su avance en lo digital de una manera agigantada. Aun así, el teatro en vivo sigue siendo el canal principal de su acción. En este caso, la obra obtiene una buena ejecución, con la primera presentación y viéndose los espectadores entre ellos. Asimismo, hay algunas partes donde el público puede participar ligeramente, lo que es un acierto, para no mantenerle en el anonimato constante. Únicamente, el mayor problema, es que debe ser una experiencia que tiene que ser vivida como el teatro. Es decir, sin distracciones en el lugar donde se realice, sin móviles ni pantallas. Por lo cual, los asistentes deben estar comprometidos.
Conclusión
Telémaco: el que lucha en la distancia (un hijo de Grecia) es una propuesta interesante, que replantea la figura de Odiseo y Telémaco. Así ofrece unas reflexiones y preguntas retóricas, que invaden el espacio teatral digital. Permite al espectador que sea él quien piense las posibles respuestas de los debates que se van desarrollando a lo largo de la obra. Luis Sorolla es el maestro de ceremonias, disfrutando la obra en su totalidad y haciendo partícipe de ello a los asistentes. Luego, para el carácter inmersivo, se utilizan distintos recursos en red, que ayudan al espectador a imaginar ese escenario en su mente. Lo único, esta experiencia exige una atención imprescindible para no desconectar de ella, por lo que se debe quitar cualquier distracción. La Odisea se desmitifica para dar rienda suelta a cuestionar los atributos de las viejas leyendas y reflexionar sobre ello.