Una de los grandes obras de nuestro tiempo, un icono eterno. Tras el fracaso comercial de Dune, David Lynch regresó al surrealismo de Cabeza borradora con este fascinante, terrorífico y enfermizo cruce de géneros (thriller, romance, suspense...) que le valió una nominación al Oscar al Mejor Director. Además de estandarte del neo-noir, Terciopelo Azul (Blue Velvet) probablemente suponga una de las obras que más han influido sobre otros realizadores. Estrenada en salas de cine españolas el 31 de octubre de 1986.
Crítica de 'Terciopelo Azul (Blue Velvet)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Terciopelo azul
Título original: Blue Velvet
Reparto:
Kyle MacLachlan (Jeffrey Beaumont)
Isabella Rossellini (Dorothy Vallens)
Dennis Hopper (Frank Booth)
Laura Dern (Sandy Williams)
Dean Stockwell (Ben)
George Dickerson (Detective Williams)
Jack Nance (Paul)
Hope Lange (Señora Williams)
Brad Dourif (Raymond)
Priscilla Pointer (Señora Beaumont)
Frances Bay (Tía Barbara)
Año: 1986
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos
Director: David Lynch
Guion: David Lynch
Fotografía: Frederick Elmes
Música: Angelo Badalamenti
Género: Intriga. Cine negro
Distribuidor: Avalon Distribución Audiovisual
Tráiler de 'Terciopelo Azul (Blue Velvet)'
Sinopsis
Una mañana, Jeffrey Beaumont (Kyle MacLachlan), después de visitar a su padre en el hospital, encuentra entre unos arbustos una oreja humana. La guarda en una bolsa de papel y la lleva a la comisaría de policía, donde le atiende el detective Williams (George Dickerson), que es vecino suyo. Comienza así una misteriosa intriga que desvelará extraños sucesos acontecidos en una pequeña localidad de Carolina del Norte. (Avalon Distribución Audiovisual)
Dónde se puede ver la película en streaming
Aquella sesión de Filmoteca
Vi Terciopelo Azul (Blue Velvet) con 16 años, cuando intentaba ganarme el carnet de cinéfilo, en una sesión de filmoteca vespertina. La vi acompañado de una amiga que quería que fuera algo más que amiga, ya saben. Terciopelo Azul me engulló por completo, dejando otros menesteres de lado. No entendí mucho de lo que había visto, pero como tampoco quería perder mi carnet cinéfilo, me acuerdo haberle puesto buena nota en Filmaffinity.
Me acuerdo de algunas imágenes que por separado se me grabaron en la mente, como la escena inicial con la tan cacareada canción y el descubrimiento de la oreja, o la violación del personaje de Dennis Hopper sobre el personaje de Isabella Rossellini. Pero si días después aquella sesión de filmoteca me hubieran preguntando de que trataba la película no sabría que responder. Una de las pocas películas con las que me ha pasado: Me olvidé de su argumento en cuestión de días, como si hubiera sido producto de un sueño febril. Solo recordaba la canción, la oreja y el recuerdo de una fotografía azulada, como el de un atardecer que se cubre por un cielo despejado.
Todo el que quiera saber más sobre ella se acerca a manuales de cine. Las pasiones de David Lynch están claras y Terciopelo Azul deja muchas pistas sobre sus señas como cineasta, como la obsesión por darle la vuelta a la América clásica, las pulsiones sexuales, la fascinación por lo extraño...Esa primera secuencia inicial podría perfectamente definir el concepto de Siniestro de Freud. Incluso los guiños a Dalí y Buñuel como referentes creativos.
Pulsión
Terciopelo Azul (Blue Velvet) trata en gran medida sobre la pulsión. Un instinto primario, que priva a la parte racional del cerebro para obligar a los personajes que desfilan por la película a actuar de manera primaria. La pulsión es la que mueve al personaje principal, interpretado por Kyle Maclachlan a seguir investigando, pese a que se encuentra entre la barrera del eros y el tánatos, la pulsión es la que mueve al infame abusador mafioso, la pulsión es la que tiene sometida al personaje de Isabela Rossellini a los abusos constantes. En definitiva, el subconsciente oscuro es lo que David Lynch es capaz de mostrarnos con una habilidad pasmosa.
Sin duda, las películas de Lynch tienen tantas y tantas lecturas que uno se siente un tanto diminuto intentando analizarlas. Pero sin duda para un servidor la pulsión es lo que define Terciopelo Azul.
La Más accesible
Como no me acordaba mucho, la decidí volver a ver años después, ya mucho más formado. Y ya habiendo visto todas las grandes obras de David Lynch, Terciopelo Azul me volvió a parecer fascinante....y simple. Lo cual es raro, porque Lynch nunca es tan "entendible" como lo es en esta ocasión. Quizá por eso las entendidos siempre la recomiendan a alguien que quiera iniciarse en la filmografía del maestro, junto quizá Twin Peaks (la serie, no mencionemos la película que resucita Pumares). Es una película que cuenta una historia de manera bastante lineal y que Lynch simplemente deja sus notas de surrealismo esparcidas en contadas ocasiones. ¿Quería Lynch que hasta Carlos Boyero pudiera entender la película?
No me acuerdo cuantas veces más la vi después de aquel segundo visionado que me esclareció cosas. La perturbación y el voyeurismo que muestra el personaje protagonista, un alter ego de todos nosotros, es quizá la sensación principal que me viene a la cabeza al verla. Una fascinación morbosa, una búsqueda inalcanzable en la que el camino es más importante que la presa final, todo ello con un despliegue técnico increíble. Terciopelo Azul muestra a Kyle Maclachlan como aquel cinéfilo joven que era yo en aquel entonces, solo que en vez de perseguir a Rosellini o a Laura Dern, yo perseguía el cine o eso creía.
Conclusión de 'Terciopelo Azul (Blue Velvet)'
A día de hoy no es seguramente mi película favorita de David Lynch, pero siempre guardará un recuerdo especial por ser la primera película "extraña" que disfruté sin tener que haber fingido un placer inequívoco. Terciopelo Azul (Blue Velvet) es el Kandinsky que permite entender a Pollock. La película más "comercial" de un director irrepetible, un maestro que supo estar en la industria sin renunciar a los sueños.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM
