En año electoral, estrenar una peli sobre uno de los candidatos en la que, siendo amables, no le dejas bien, es jugar muy duro. Ali Abbasi (‘Border’, ‘Holy Spider’), ha pedido que le sujeten el cubata y estrena, a un mes de las elecciones estadounidenses, The Apprentice (La historia de Trump), que cuenta el ascenso de un joven Donald Trump, en los 70 y 80, a través de su relación con el abogado Roy Cohn. Como podréis imaginar, lo que Abbasi le hace al candidato republicano no es, precisamente, un lavado de cara, y es por ello que el equipo de Trump ha amenazado con emprender acciones legales contra la película, además de intentar bloquear su distribución. Pero, polémicas y morbo aparte, ¿qué tiene para ofrecer The Apprentice?. Estreno el 11 de octubre de 2024 en salas de cine españolas.
Crítica de The Apprentice (La historia de Trump)
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Apprentice. La historia de Trump
Título original: The Apprentice
Reparto:
Sebastian Stan (Donald Trump)
Jeremy Strong (Roy Cohn)
Maria Bakalova (Ivana Trump)
Katie Garyfalakis (Modelo rubia)
Martin Donovan (Fred Trump)
Patch Darragh (Daniel Sullivan)
Eon Duffy (Tony Schwartz)
Stuart Hughes (Mike Wallace)
Randy Thomas (Reportero)
Michelle Doiron (Chica de compañía en topless)
Moni Ogunsuyi (Sandra)
Craig Warnock (Billy (Taxista))
Chloe Madison (Elegante)
Año: 2024
Duración: 120 min.
País: Canadá
Director: Ali Abbasi
Guion: Gabriel Sherman
Fotografía: Kasper Tuxen
Música: Martin Dirkov, David Holmes, Brian Irvine
Género: Drama. Biográfico
Distribuidor: Vértigo Films
Tráiler de The Apprentice (La historia de Trump)
Sinopsis
Un joven Donald Trump (Sebastian Stan), ansioso por hacerse un nombre como hambriento segundo hijo de una familia adinerada en el Nueva York de los años 70, cae bajo el hechizo de Roy Cohn (Jeremy Strong), el despiadado abogado que ayudaría a crear al Donald Trump que conocemos hoy. Cohn ve en Trump al protegido perfecto: alguien con una ambición desmedida, sed de éxito y dispuesto a hacer lo que haga falta para ganar. (Vértigo Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Donald Roy
Lo primero que hay que decir es que, sin tener pruebas, estoy seguro de que a Ali Abbasi le flipó ‘Succession’. A quién no, por otra parte. La influencia de la serie de Jesse Armstrong se nota muchísimo: cámara temblorosa, zooms rápidos, edificios acristalados, planos en coches y salas de juntas, fiestas desfasadas… Todo recuerda a una de las aventuras de la Familia Roy pero grabado en VHS. ¿Todo? Bueno, igual todo, todo, no. Pese a que la historia le va como anillo al dedo al estilo de ‘Succession’, lo cierto es que Ali Abbasi no consigue ese nivel de brillantez ni de frescura. Quizá le juegue en contra el saber que son personajes reales, o quizá ni siquiera la intención era tener ese tono, pero viendo The Apprentice, no paraba de pensar lo potente que habría sido de haber estado escrita por alguno de sus guionistas.
Y sí, me he dejado lo más obvio, el paralelismo más evidente entre ambos productos: la presencia de Jeremy Strong. Si algo eleva The Apprentice durante sus dos horas es su tándem protagonista. De Strong ya sabemos todos lo bueno que es desde que, con Kendall Roy, construyó a uno de los mejores personajes de la TV reciente. Aquí, con el papel de Cohn, tiene un regalo por parte de Ali Abbasi, con un tipo torturado y extravagante que le da pie a lucirse, pese a que a ratos parezca que estás viendo a Kendall en los 70. Quien sorprende, y mucho, es Sebastian Stan. El Soldado de Invierno de Marvel cambia la Torre Stark por la Torre Trump en un papel dificilísimo, en el que la amenaza de caer en una parodia del SNL es constante.
Stan no cae y nos entrega a un Trump creíble, presentado en un principio no como un genio del mal, si no como un tipo influenciable y no demasiado brillante que sólo quiere demostrar. Precisamente la evolución desde este punto al Trump depredador (como él mismo se denomina) se siente algo brusca y repentina, por mucho que la construcción de ese “villano” a través de la relación con Roy Cohn empiece siendo gradual y natural. En cuestión de escenas, Trump pasa de parecer un tipo poco avispado a un encantador de serpientes seguro de sí mismo, manipulador y violento, incluido con su primera mujer, Ivana (Maria Bakalova). No dudo que esto sea así, pero creo que por una cuestión de tiempo, la evolución tiene que ser acelerada a mitad de película.
What capitalism does to a MF
Algo que también hace muy bien The Apprentice es enseñar las consecuencias últimas de la mentalidad ultracapitalista, que tan arraigada está en la sociedad de EEUU. Tanto Trump, como Cohn, como toda la camarilla que les rodea, son fanáticos casi religiosos de eso que ellos llaman “el arte de hacer negocios”. Todos quieren llegar a ser el mito del hombre hecho a sí mismo, exitoso y que no tiene escrúpulos a la hora de conseguir lo que quiere, bien ejemplificado en las reglas que Roy Cohn enuncia al principio: “Ataca, ataca ataca”; “niégalo todo” y “nunca admitas la derrota”. Esto no exonera a Trump, ni mucho menos, simplemente lo explica.
Trump es el síntoma de un marco mental que se extiende por gran parte del país, y que hace que el americano medio se proyecte en él, igual que el propio Trump se proyecta en Cohn y otros “tiburones” del mercado al inicio de The Apprentice. Precisamente, el ser una película tan americana, hace que el sinfín de referencias y personajes pueda ser algo confuso para el espectador no experto, dificultando conectar con algunos gags o líneas de diálogo.
Pero, y casi contradiciendo todo lo dicho, la sensación es que a The Apprentice le falta garra. Volviendo una vez más a la comparación con ‘Succession’, si algo la define es el ir a cuchillo con sus personajes. A todos y cada uno, por definidos que estén y por mucho cariño que los guionistas les tengan, se les putea sin compasión, se hurga en sus fallos y se les humilla por ellos. Aquí, Ali Abbasi no es complaciente con Trump, eso es evidente, pero elige hacer una crítica directa y frontal, de brocha gorda, sin buscar una sutileza con la que hacer mucho más daño, salvo en contadas ocasiones.
Es raro, porque decir que The Apprentice se queda a medias cuando se señala a su protagonista como abusador sexual, pésimo hijo y hermano, acomplejado con su peso y calvicie, y homófobo, parece imposible, pero la manera en que lo hace, la mayoría de las veces, es sin cargar las tintas, es el equivalente a un tweet en el que alguien pone “Trump es tal y cual”, y eso lo convierte en munición para sus simpatizantes e insatisfacción para sus críticos. Mención aparte, por forzadas y sonrojantes, merecen las alusiones a la posterior carrera política de nuestro amigo Donald. No son pocas ni están bien metidas, y van en sintonía con la poca sutileza que la película tiene cuando se pone ideológica.
Resumen de 'The Apprentice'
The Apprentice (La historia de Trump) es un biopic muy bien interpretado, con estética conseguida y que explica de manera muy correcta cómo el ultraliberalismo tiene podridas las mentes de gran parte de los estadounidenses, pero que deja sensación de que podría haber sido mejor si hubiese ido a morder con un poco más de ingenio a alguien que se presta tanto a ello como Donald Trump.
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