Para los apasionados de este icónico grupo británico, esta formidable película-documental nos muestra el lado más humano y entrañable de los Bee Gees: "Cómo puedes arreglar un corazón roto". The Bee Gees se estrenó en Australia el 3 de diciembre de 2020, lo hará en breve en Movistar, a partir del 16 de abril.

Dirigida por Frank Marshall (Regreso al futuro, Congo, Viven...) y distribuida por HBO, logra durante casi dos horas no apartar la vista de la pantalla.



The Bee Gees

Crítica de ‘The Bee Gees’

Ficha Técnica

Título: The Bee Gees
Título original: The Bee Gees: How Can You Mend a Broken Heart

Año: 2020
Duración: 111 min. 
País: Estados Unidos
Director: Frank Marshall
Productora: Diamond Docs, PolyGram Records, White Horse Pictures
Música: The Bee Gees
Género: Documental | Musical.
Distribuidor: MOVISTAR / (USA: HBO Documentary Films)

FilmAffinity 

IMDb

Tráiler de ‘The bee Gees’

Sinopsis de ‘The Bee Gees’

1958. Brisbane, Australia. Los hermanos Gibb sueñan con formar una banda y saltar al estrellato como los Beatles. Muy unidos desde pequeños y asesorados por su padre que ejerce de mánager, los jóvenes graban sus primeras maquetas y realizan sus primeras actuaciones.

¿Cómo alcanzaron la fama los hermanos y compositores de Fiebre del sábado noche? Esta es la fascinante historia de los Bee Gees, un relato plagado de grandes éxitos musicales, pérdidas y tristeza. (MOVISTAR+)

Dónde se puede ver el documental



Conociendo a la familia Gibb

La pareja de Manchester, formada por Bárbara (vocalista de una banda) y Hug Gibb (batería), había tenido cinco hijos. La mayor, Lesley, seguida de Barry, los mellizos Robin y Maurice y el pequeño Andy.

Siguiendo los consejos de la hermana de Bárbara, Peggy, deciden emigrar a Australia en 1958, con el propósito de encontrar mejores medios para vivir.

Sería allá donde los jóvenes Barry, Robin y Maurice formaron un grupo llamado The Rattelsnakes (Los Serpiente de Cascabel), hasta que un famoso DJ de nombre Bill Gates, los renombró como Bee Gees, refiriéndose a los Brothers Gibb. Actuaban en espectáculos televisivos y también en centros turísticos, además de escribir canciones para otros artistas australianos.

Era el inicio de una exitosa e imparable carrera musical.

Emociones y sentimientos a flor de piel

Comienza The Bee Gees con una escena de un ya mayor, cansado y nostálgico Barry Gibb, desde Miami. Mirando el mar, comparte una trascendente  reflexión: "Estoy empezando a reconocer que nada es verdad, todo se reduce a una percepción. Mi familia cercana se ha ido, pero así es la vida".

A medida que avanzan las escenas, surge la pregunta: ¿Acaso ya imaginaban, siendo todavía muy jóvenes, que llegarían a ser tan famosos? Y la respuesta queda para el término del documental.

Precisamente son los vídeos originales de diferentes épocas, fotografías inéditas y comentarios de otros conocidos personajes del panorama musical, los que añaden valor y autenticidad a The Bee Gees.

Se trata de la increíble historia de un grupo que comenzó imitando a sus admirados The Beatles. Lo demostrarían en 1967, claramente, con Holiday y New York Mining Disaster 1941. Esta última con una letra relevante, sobre el incidente de un minero atrapado mientras su esposa esperaba que fuera rescatado. Ellos mismos afirmaron que se inspiraron en un accidente ocurrido en Gales en 1966. Sería ese año cuando regresaron de nuevo a Inglaterra.

Su propósito era convertir la música pop en una forma de arte, y no solamente lo consiguieron, sino que innovaron creando un auténtico fenómeno llamado "Música Disco".

Pero sigamos en orden. En sus propias palabras, reconocen que siempre se vieron influenciados por el soul y la música negra. Como ejemplo sus magníficos temas, ambos de 1967: To love somebody y Massachusetts, esta última alcanzaría el Nº 1 ese mismo año.

Seguida de cerca, en 1968, por la deliciosa melodía I started a joke interpretada por Robin, quien dejaría el grupo en 1969 por sentirse como "la oveja negra", según sus propias palabras.

Una nueva era

Irremediablemente, a unos jóvenes tan famosos y atractivos no se les podía resistir el AMOR. Uno a uno se fueron casando y eran, aparentemente, felices.

El primero sería Robin, con Molly Hullis, secretaría del empresario y manager del grupo Robert Stigwood. Un excéntrico australiano que participó, indiscutiblemente, en el tremendo éxito del grupo, como se puede apreciar en la película.

La esposa de Maurice sería otra cantante muy conocida en aquel momento, Lulu, quien confirma durante su aparición en The Bee Gees, lo unida que estaba toda la familia.

Lo seguiría Barry, en segundas nupcias, con Linda Gray, ex Miss Edimburgo. Una mujer crucial para el cantante al no permitir que flirteara con las drogas. Nada que ver con sus hermanos.

Cómo puedes arreglar un corazón roto

Tras el desastre del concierto de Robin en solitario en Auckland en 1970, decidió, acertadamente, volver con sus hermanos. El público esperaba la actuación de los Bee Gees, y no sólo a él.

La aparición de los hermanos Gibb en The Bee Gees, juntos otra vez, sería motivo para otro nuevo éxito en 1971 con "How can you mend a broken heart". Hermosa canción que da título a esta amena película-documental, donde aparece también Eric Clapton, otro grande de la música. Sería durante una visita al despacho de su también manager Robert Stigwood, donde gastaron, su grupo Blind Faith y él, una broma pesada a los hermanos. Prendieron fuego a una grabación reciente de los Bee Gees, dejando las cenizas en el cajón donde estaba guardada.

En aquella época, algunos de los hermanos Gibb ya estaban librando una batalla con las drogas o el alcohol. La letra bien podía hacer referencia al estrago de sus broken heart (corazones rotos).

Renaciendo de sus cenizas

Se muestra en The Bee Gees que hacia 1974 percibieron un "bajón en su carrera". Eric Clapton les recomendó un cambio de aires, componer su nuevo álbum en América.

Deciden dejar de componer las habituales baladas por algo con más energía. Para ello van a necesitar a un teclista y sería Blue Weaver. Junto a Dennis  Bryon y Alan Kendall, van a convertirse en su nueva banda.

Con la incorporación de falsetes en sus voces y otro ritmo más bailable, van a crear su último álbum con Atlantic Records, Main Course, cuya primera canción Nights on Broadway, significará una auténtica inflexión en el grupo.

Ya existía una industria multimillonaria con música para discotecas, sobre todo para gays y la comunidad negra... es decir, el sonido disco. De allí, al gran exitazo de taquilla de la película Saturday Nights Fever (Fiebre del sábado noche-1977). Protagonizada por el joven y seductor entonces, John Travolta, y con canciones inolvidables como Night Fever, How Deep is Your Love, Staying Alive... Imposible permanecer quieto al escucharlas.

La otra cara de la moneda

Como si de un cuento infantil se tratara, no podía faltar el antagonista o malo de The Bee Gees. En este caso sería un resentido locutor de radio, columnista del Chicago Tribune, cantante y guitarrista, llamado Steve Dahl. Había perdido su espacio radial cuando la emisora donde trabajaba decidió dar de baja toda programación que no se dedicara a la sensación de aquel momento.

Su venganza consistió en formar un movimiento bajo el lema Disco sucks (Disco apesta), llegando a concentrar a unos 15 mil fanáticos del Rock y del béisbol en el estadio de los White Soxs. El lamentable espectáculo se saldó con numerosos detenidos y el campo destruido e incendiado.

Lo peor sería que aquel movimiento anti-disco, era casi anti Bee Gees y no tardaron en vivir las consecuencias. Hecho del todo incompresible porque ellos no hacían política, sino música.

Durante un tiempo estuvieron desperdigados hasta que Barry recibió una llamada de Barbra Streisand. Compondrían Guilty (Culpable) y a partir de entonces compusieron música para otras muchas estrellas como Dionne Warwick, Diana Ross, Kenny Rogers y Dolly Parton, Céline Dion...

¡Esto es todo amigos!

En 1988, el mismo año que anunciaron la incorporación al grupo de Andy, el hermano menor, moría con tan sólo 30 años, debido a las adicciones, literalmente por su roto corazón.

Este triste suceso para los hermanos, sirvió para que Maurice intentara apartarse de los Whisky-cola y continuaron escribiendo y actuando hasta su propia muerte en 2003, tras unas complicaciones de cirugía.

Barry y Robin permanecieron alejados uno del otro. Robin grababa como solista, hasta que sus fuerzas mermaron después de librar una batalla perdida contra el cáncer en 2012.

Conclusión de 'The Bee Gees'

The Bee Gees, magnífica y entretenida película-documental donde se quiere mostrar el lado más amable y entrañable de los Hermanos Gibb, sin ahondar en sus demonios o miserias, que tuvieron como cualquier ser humano.

De una forma natural, todos tendemos a compararnos a otras personas, buscamos similitudes que nos acerquen, todavía más, a nuestros ídolos. Sin duda, ellos, al serlo de millones de admiradores, estuvieron sometidos a muchas presiones, personales y profesionales.

Al ver The Bee Gees, se hace difícil reprimir una sonrisa permanente al recordar aquellos años. Tiene la capacidad de acercar a aquellos dioses y mostrar de manera sensible, la realidad que ellos vivieron desde el otro lado de las cámaras.

Muy recomendable, entretenimiento seguro.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

CINEMAGAVIA
9 / 10
90 %
Artículo anterior"The Closet": Nada nuevo dentro del armario
Artículo siguienteEstrenos del 16 de abril de 2021
Irene Abecia Navarro
Tras una gran parte de mi vida viajando por Europa y ejerciendo de Guía Turística, considero que ha llegado el momento de contar otras historias. He publicado tres novelas tituladas "Más que palabras" , "Al otro lado del tiempo" y "Un mundo perdido", y estoy escribiendo la cuarta en la actualidad; además, preparándome para Guionista Literario. Considero que sólo podemos elegir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado...y no es infinito, por eso, procuro aprovechar todas las oportunidades que se presenten. El cine es una de mis grandes pasiones, así que estoy disfrutando de esta excepcional ocasión.
the-bee-gees-documental-criticaMagnífica y entretenida película-documental donde se quiere mostrar el lado más amable y entrañable de los Hermanos Gibb, sin ahondar en sus "demonios" o "miserias", que tuvieron como cualquier ser humano. De una forma natural, todos tendemos a compararnos a otras personas, buscamos similitudes que nos acerquen, todavía más, a nuestros ídolos. Sin duda, ellos, al serlo de millones de admiradores, estuvieron sometidos a muchas presiones, personales y profesionales.