The Last Showgirl es la nueva película de Gia Coppola, joven cineasta estadounidense que, como bien indica su apellido, es la nieta del legendario Francis Ford Coppola y la sobrina de la laureada Sofia Coppola. Tras colaborar con James Franco en la notable Palo Alto y reflexionar con el modelo de creación de contenido de youtube en Mainstream, la cineasta se lanza a representar la caída en desgracia de una bailarina de Las Vegas acompañada por un reparto de lujo. The Last Showgirl sin fecha de estreno prevista para salas de cine españolas.
Crítica de 'The Last Showgirl'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Last Showgirl
Título original: The Last Showgirl
Reparto:
Pamela Anderson (Shelly)
Kiernan Shipka (Jodie)
Brenda Song (Mary-Anne)
Jamie Lee Curtis (Annette)
Dave Bautista (Eddie)
Jason Schwartzman (Director)
Billie Lourd (Hannah)
John Clofine (Poker Bro)
Jesse Phillips (Cómoda de armario)
David Avne (Patrón del restaurante)
Sean Patrick Bryan (Patrón del restaurante)
Patrick Hilgart (Brad)
Año: 2024
Duración: 86 min.
País: Estados Unidos
Director: Gia Coppola
Guion: Kate Gersten
Fotografía: Autumn Durald
Música: Andrew Wyatt
Género: Drama
Distribuidor: Vértigo Films España
Tráiler de 'The Last Showgirl'
Sinopsis
Una experimentada bailarina (Pamela Anderson) debe planificar su futuro cuando su espectáculo cierra abruptamente tras una carrera de 30 años. Como bailarina de cincuenta años, se debate por saber qué hacer a continuación. Como madre, se esfuerza por reparar una tensa relación con su hija, que a menudo pasaba a un segundo plano en su vida. (Vértigo Films España)
Dónde se puede ver la película en streaming
¿Han merecido la pena todos los sacrificios?
Es común que en el cine norteamericano independiente se expongan historias de decadencia y caídas en desgracia, en donde se muestran las consecuencias del voraz sistema capitalista que guía a la nación. Alejarse de los grandes estudios permite contar historias cercanas al día a día, afines a quienes intentan llegar a algo grande en la vida y se quedan en el camino, que son muchos más que quienes consiguen alcanzar sus grandes metas. El objetivo de estas suele ser mostrar a un personaje en una situación comprometida, desgarrada de sus sueños y aferrada a un presente incierto en el que todo está a un paso de acabarse. A esto hay que sumarle la inclusión de estrellas en decadencia, figuras que jamás han conseguido recuperar la fama que tuvieron en su momento, aplicando un certero componente meta referencial que ayuda a hacer de la historia algo más verídico.
Por norma general, el objetivo de estas cintas es cosechar premios, reconociendo especialmente el trabajo actoral de sus protagonistas y secundarios. A fin de cuentas, este tipo de cintas son carne de cañón para los Óscars, Globos de Oro y demás ceremonias. El problema está en la ausencia de una buena dirección de actores, lo que deriva en una película vacía y carente de impacto. The Last Showgirl intenta hacer que el público sienta pena por su protagonista, pero peca de no contar con un guion ni con un reparto a la altura.
No cabe duda de que la elección de Pamela Anderson (conocida por su participación en Los Vigilantes de la Playa) como protagonista es acertada; quien en su día era toda una celebridad celebrada por su aspecto físico, ha pasado a ser una sombra incapaz de demostrar al mundo que aún sigue teniendo potencial. Existe una evidente conexión entre la actriz y el personaje, sin embargo… ¿Se puede extraer una gran actuación de alguien a quien nunca se le ha dado bien interpretar? Difícilmente, y si bien la actriz canadiense intenta ir más allá de lo que ha hecho en su carrera, apostando por presentar un mayor rango de emociones, se acaba quedando muy atrás de lo que el papel exige.
Siento que no ha recibido las indicaciones correctas, que ha sido incapaz de representar las complejas emociones que siente su personaje, y eso da pie a encontrar una actuación muy limitada que solo consigue brillar en algunas escenas clave. Ella no es la única que presenta una actuación limitada. Dave Bautista (conocido por Guardianes de la Galaxia y Dune) muestra una falta de carisma y una rigidez sorprendentes, una desgana que no suele ser habitual en el exluchador, mientras que Jamie Lee Curtis sorprende por su histrionismo, especialmente visible en una incoherente secuencia de baile. Sorprendentemente, la que mejor parada sale en el reparto es Kiernan Shipka (conocida por ser la protagonista de Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina), notable secundaria quien sí que consigue presentar una marcada expresividad y un buen trabajo en coreografía.
Aferrándose a un clavo ardiendo
Quizá sea la falta de profundidad en el tratamiento de sus personajes secundarios, o quizá sea la incapacidad para dar forma a un arco de desarrollo coherente de su personaje principal, pero la historia de The Last Showgirl no consigue ser todo lo satisfactoria y memorable que debería. Desde su primera escena, la cinta prepara al espectador para ver a una artista en ciernes arrinconada, incapaz de seguir en aquello que le llena y le da sentido a su vida.
Parece que va a luchar por aquello que le importa, pero pronto se demuestra que se trata de una persona cobarde y egoísta, que ha dejado todo a un lado por un sueño fútil y que no le importa abandonar a quienes vienen en busca de ayuda. Son pocos los momentos que nos permiten ver su lado bueno, y aunque es fácil empatizar con su situación, difícilmente se le puede apoyar o defender.
The Last Showgirl busca más causar lástima que construir un relato coherente, dando pie a un final un tanto apresurado que no consigue cerrar de forma acertada algunas de las tramas de la película. Por supuesto, no es malo que una película deje en el aire ideas para dar pie a la reflexión, pero cuando esta parece no cerrar bien sus arcos de desarrollo y evita ofrecer una conclusión lógica, resulta decepcionante.
No todo su guion resulta decepcionante; su tratamiento del ritmo es sorprendente, haciendo que un drama centrado en los personajes consiga enganchar desde el primer minuto gracias a su buen encadenamiento de secuencias y a sus puntos de giro, lógicos e impactantes. La dirección de The Last Showgirl es, quizá, uno de los aspectos más interesantes de toda la obra, pues apuesta por el uso de la cámara en mano y de los primeros planos con toques aberrantes para sumergir al espectador en la psique de sus personajes. En determinadas ocasiones el plano se ve contaminado por los efectos lumínicos, símbolo de los personajes rotos cuyas verdaderas intenciones y aspiraciones son imposibles de discernir.
Mención especial también para su banda sonora musical, pues se presentan buenas composiciones que encajan a la perfección con el tono de la cinta y que elevan de sobremanera el carácter dramático de algunas de las escenas principales de la historia. A esto hay que sumarle un uso eficaz de las canciones preexistentes, cuya aparición aporta un mayor significado y profundidad a ciertas secuencias, así como permite construir una ambientación coherente y única, una Las Vegas decadente que pervive a base de viejas glorias y modas desfasadas.
Conclusión de 'The Last Showgirl'
The Last Showgirl ofrece una vacua reflexión acerca del ocaso de una artista que lo dejó todo a un lado por su carrera, una carrera decepcionante y condenada al ostracismo. Gia Coppola brilla tras las cámaras, si bien su dirección de actores resulta ineficaz, desaprovechando a algunas de las figuras más interesantes del cine norteamericano contemporáneo. Una película interesante pero poco profunda, que se queda a las puertas del éxito.
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