"The Monkey": Leyendas desgarradoras

The Monkey se ambienta en 1588. Un naufrago de la Armada Invencible enviada por Felipe II desde Lisboa para conquistar Inglaterra es capturado en una playa de Irlanda. Allí es juzgado, declarado culpable y ahorcado hasta su muerte. Todo sería muy razonable siguiendo las leyes de la guerra y el odio entre los seres humanos, el problema es que el prisionero es un mono.

La historia desconocida

Xosé Zapata y Lorenzo Degl'Innocenti abordan una de las leyendas menos conocidas de la historia de España, pero que, sin duda, una vez se sabe de ella, es imposible no recordarla. Mediante un juego de sombras que reflexiona sobre la crueldad humana, aborda también la moralidad social que justifica cualquier tipo de acción. En pocos minutos logra envolver a los espectadores en un relato que sobrecoge por la dureza de su contenido, pero sin incidir en ello. Por tanto, el cortometraje The Monkey logra dotar de humanidad y verdad, aderezándola también con pinceladas de misterio y de thriller. Una mezcla de géneros que convergen en una oscuridad que invita a reflexionar al espectador. Por ende, hay una sensibilidad detrás que expone una inteligencia emocional de altura. Sin duda, no deja indiferente, e invita a conocer esa parte más desconocida.

A pesar de una duración corta, no se queda sin dejar un mensaje claro y una intención contundente con lo que se ve en pantalla. No siempre es fácil encontrar los puntos exactos para dar fuerza al relato, sin perder de vista el respiro suficiente para que el espectador asiente los distintos estímulos. Con lo cual, se aplaude la estructura narrativa, que sigue un modelo lineal con un claro golpe de efecto en su final. Podría parecer algo oportunista, sin embargo, es lo que da sentido al cortometraje. Por lo cual, han sabido dar ese matiz, que culmina en una escena de gran carga emocional sin necesidad del apoyo de la palabra. Únicamente, podría haber parte del público que no fuera suficientemente paciente para entender la obra al completo, por lo que se recomienda visionarla y asentarla hasta el último minuto.

Animación exquisita

En una época en la que la animación parece invadida por el arte digital en tres dimensiones, se agradecen propuestas que recuerdan a la animación de antaño. El cortometraje The Monkey muestra un dibujo que permite una elaboración trabajada, basada en la sombra y en lo fúnebre que reflejan esa incertidumbre y oscurantismo. Por ello, la gama de colores se posa en unos tonos lúgubres, que dejan esa sensación de desasosiego bien definida. Además, se unen a un despliegue de los espacios, en los que hay una definición y detalle bien construidos. El estilo visual es uno de los parámetros que más atraen a los espectadores, marcando un estilo muy bien conseguido. De esta forma, consolida su sello de identidad y se convierte en una producción interesante también a nivel estético y visual.

Por otra parte, el montaje se resuelve de una forma fluida, entremezclando distintas escenas que logran conectar de una manera potente y resolutiva. Gracias a ello, el ritmo sigue una apuesta dinámica, sin perderse en la rapidez sino dando su espacio a cada uno de los detalles que se van mostrando en pantalla. Después, el uso de las voces realiza una labor a su medida, aunque no obtienen una importancia mayor que la de acompañamiento. Dicho de otra forma, pasan a un segundo plano por la potencia de sus imágenes que hablan por sí solas. En resumen, este cortometraje es una pieza que gana, sobre todo, en su apartado técnico y visual. Sin embargo, lo potencia al sacar a relucir una parte de la historia que no suele ser común. Por lo que, hay que aplaudir el haber apostado por algo completamente distinto.

Conclusión

The Monkey sorprende y derriba con una historia que deja al público pegado hasta el final. Una parte de la historia negra, que provoca reflexión sobre los vestigios de una sociedad marcada por la violencia. Además, se adereza de un guion productivo, en el que no necesita de florituras para llegar al espectador. Asimismo, se acompaña de una animación de gran calidad, dibujada en un ambiente crispado y oscuro que encumbra todavía más el nivel del cortometraje. Una mirada hacia atrás que llega en una construcción visual extraordinaria.

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