The Prodigy (2019) es la nueva película de terror del director Nicholas McCarthy, quién también dirigió El pacto (2012). La película está escrita por Jeff Buhler el productor de Nightflyers, la nueva adaptación a la pequeña pantalla de las novelas de George R.R.Martin; y que podemos disfrutar actualmente en Netflix. La cinta esta protagonizada por Taylor Shilling (Orange is the New Black) y Jackson Robert Scott (It). En menor medida les acompañan Peter Mooney y Brittany Allen (Saw VIII). Estreno el 8 de Febrero.
Crítica de The Prodigy
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Prodigy
Título original: The Prodigy
Reparto:
Taylor Schilling(Sarah)
Jackson Robert Scott (Miles)
Brittany Allen (Margaret St.James)
Colm Feore (Arthur Jacobson)
Peter Mooney (John)
Paula Boudreau (Dr. Elaine Strasser)
Duración: 92 minutos
País: Estados Unidos
Director: Nicholas McCarthy
Guion: Jeff Buhler
Fotografía: Bridger Nielson
Música: Joseph Bishara
Género: Terror, Thriller, Sobrenatural
Distribuidora: Filmax
Tráiler
Sinopsis
El perturbador comportamiento del pequeño Miles (Jackson Robert Scott) hace sospechar a su madre, Sarah (Taylor Schilling), que una fuerza maligna y probablemente sobrenatural se ha apoderado de él.
Temiendo por la seguridad de su familia, Sarah debe elegir entre su instinto maternal de amar y proteger a Miles y la desesperada necesidad de investigar qué o quién le está provocando ese inquietante comportamiento. Pronto descubrirá que para poder salvar a Miles se verá obligada a buscar respuestas en un pasado muy peligroso y aterrador. (Filmax)
Dónde se puede ver la película
Un desarrollo convenientemente pausado
La película recupera una de las inquietudes más básicas del género de terror, el miedo a los niños. El miedo a dormirse sin saber si tu hijo esta bien debe ser una de las peores cosas que le pueden pasar a un progenitor. Mucho peor aún si hablamos de los padres de un hijo superdotado.
Con todo esto el director se toma con calma la evolución de Miles, presentándonos primero a la familia y el entorno en el que nos moveremos durante la película. The Prodigy muy fuerte para llevarnos a la vida cotidiana de la familia perfecta de Miles. McCarthy se guarda las cartas para el segundo y tercer acto de la película, dejando el primer acto para crear atmósfera.
La sobreprotección al hijo perfecto
The Prodigy nos presenta a la familia perfecta, con un niño muy listo y con unos padres que no quieren aceptar que su hijo necesita ayuda. Algo que hemos visto miles de veces pero que el guionista nos muestra muy bien. Eso sumado al gran problema de que nadie se atreve a matar a un niño es lo que llevará la trama a su extremo, dándonos algún que otro giro interesante que acaba sosteniendo toda la película.
Niños terroríficos de la historia del cine
Sin querer desvelar mucho se nota que el personaje de Miles es un refrito de todos esos niños míticos del cine de terror. Empezando por Damien de La profecía, veremos a Miles haciendo de Michael Myers y hasta en algún momento nos va a recordar a las gemelas Grady de El resplandor. Si algo consigue hacer la película, gracias al actor, es transmitir la sensación de que Miles es realmente peligroso.
Gran parte del acierto de la película es la actuación del joven Jackson Robert Scott, que no puede sonar porque es el pequeño Georgie del remake de It. En The Prodigy el actor consigue hacer dos papeles distintos. Las escenas más terroríficas no solo están protagonizadas por él, sino que son simplemente del niño hablando, pese a lo que piensen el director y el compositor.
No todo puede ser el tren de la bruja
La película consigue crear una atmósfera malsana, pero como se lleva demostrando hace tiempo, es mejor saber asustar que desear asustar. Ejemplos claros los tenemos en las recientes Hereditary o en las dos películas de Expediente Warren. En The Prodigy no encontraremos este tipo de terror, excepto en algunas escenas concretas.
Hay que saber sobre qué se esta rodando para saber cómo asustar y en este caso la película falla. El guion y las interpretaciones del primer acto nos presentan una situación suficientemente espeluznante por sí sola. El problema que tiene la película es que se apoya en la banda sonora para querer asustarte. Tanto el director como el compositor se empeñan en hacerte saltar de la butaca. Parece que no se den cuenta que da más miedo lo que te están contando que como te lo están contando. Es cierto que hay películas hechas para hacer constantes "jump scares" y mantener a la audiencia en constante tensión, pero este no es el caso. Como ya he dicho anteriormente, la película funciona mejor en su planteamiento y en sus diálogos que en el susto por el susto.
Pero aunque en su mayoría The Prodigy utiliza el recurso facilón del "jump scare" hay que señalar que cuando no lo hace consigue sacar escenas para el recuerdo. Aprovechándose de los tiempos de la corrección política en los que vivimos la película utiliza al niño para poner a un personaje adulto en una situación muy peliaguda.
Conclusión
Es una película de terror con un guion suficientemente sólido para dar mal rollo pero que se ve empeñada a que el espectador salte de su butaca. A pesar de eso The Prodigy nos habla de temas tan interesantes como la sobreprotección de los padres a los hijos y la corrección política.
Reportaje de The Prodigy en Días de Cine TVE