El escuadrón suicida (The Suicide Squad) es la nueva entrega de DC, escrita y dirigida por James Gunn; una película que intenta redimirse de la estrepitosa película del 2016. Teniendo a Zack Snyder como uno de los productores ejecutivos y a un director tan reconocido dentro del género como James Gunn, parece que DC ha querido apostar fuerte por esta cinta. Siendo mucho más irreverente que la primera, El escuadrón suicida de James Gunn intenta ofrecer una desenfrenada y cómica historia de villanos marginales, que destacan por su constante patetismo. Un enfoque algo parecido al que James Gunn nos ofreció con las dos entregas de “Guardianes de la galaxia” de Marvel, aunque sin tener esa brillantez en su ejecución.
La película está protagonizada por Idris Elba, Margot Robbie, John Cena, Sylvester Stallone, Juan Diego Botto o Daniela Melchior, entre muchos otros. El escuadrón suicida llegará a las salas de cine españolas este próximo viernes 6 de agosto.
Crítica de 'El escuadrón suicida (The Suicide Squad)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El escuadrón suicida
Título original: The Suicide Squad
Reparto:
Margot Robbie (Harley Quinn)
Idris Elba (Bloodsport)
Viola Davis (Amanda Waller)
David Dastmalchian (Polka-Dot Man)
John Cena (Peacemaker)
Jai Courtney (Capitán Boomerang)
Joaquín Cosío (Mayor General Mateo Suarez)
Nathan Fillion (T.D.K.)
Joel Kinnaman (Coronel Rick Bandera)
Mayling Ng (Mongal)
Flula Borg (Javelin)
Sean Gunn (Comadreja / Hombre Calendario)
Juan Diego Botto (Presidente General Silvio Luna)
Año: 2021
Duración: 132 min.
País: Estados Unidos
Director: James Gunn
Guion: James Gunn. Cómic: John Ostrander
Fotografía: Henry Braham
Música: John Murphy
Género: Fantástico. Acción
Distribuidor: Warner Bros Pictures España
Tráiler de 'El escuadrón suicida (The Suicide Squad)'
Sinopsis
Bienvenidos al infierno, también conocido con el nombre de Belle Reve, es la prisión con la mayor tasa de mortalidad de USA. Allí están encerrados los peores Supervillanos que harán cualquier cosa para escapar, incluso unirse a la supersecreta y turbia Task Force X. ¿La misión de hoy?: actuar o morir.
Y para conseguirlo hay que reunir a un grupo de supervillanos entre los que están Bloodsport, Peacemaker, Capitán Boomerang, Ratcatcher 2, Savant, Rey Tiburón, Blackguard, Javelin y la psicópata favorita de todos, Harley Quinn. Después, hay que dotarlos de todas las armas posibles y soltarlos (literalmente) en la remota isla de Corto Maltés, infestada de enemigos. Allí, el Escuadrón se abre paso por una jungla repleta de adversarios militantes y fuerzas guerrilleras.
En su misión de búsqueda y destrucción, el único sensato es el Coronel Rick Flag pero tienen a los tecnólogos gubernamentales de Amanda Waller rastreando cada uno de sus movimientos. Y como siempre, un movimiento en falso y están muertos (ya sea a manos de sus enemigos, un compañero de equipo o la propia Waller). Si alguien quiere hacerse rico, deberá apostar contra ellos: contra todos ellos. (Warner Bros Pictures España)
Un completo caos
Desafortunadamente o al menos a ojos de este crítico, esta entrega de El escuadrón suicida (The Suicide Squad) se caracteriza por exprimir durante todo su metraje, un caos narrativo sin sentido aparente. Siempre es de agradecer y tienen un gran encanto aquellas películas de superhéroes que no se toman muy enserio, pero no si el ánimo es vender un despropósito como el que vemos en esta cinta. Tiene un comienzo esperanzador, pero poco a poco va denotando su falta de claridad en el argumento que pretende desarrollar. Es cierto que hay alguna que otra escena de acción que deja cierto buen sabor de boca en el espectador, pero en líneas generales es una cinta que va cuesta abajo y sin frenos.
Tira de cierto humor negro que tampoco consigue entusiasmar, causando más vergüenza ajena que carcajadas. Hay un momento como a mitad de metraje, que la trama pega un volantazo de guion sin venir para nada cuento; demostrando que el director confunde lo desenfadado, con la absurdez desmedida.
Margott Robbie y poco más
Parecido a lo que ocurrió con la película de 2016, Margott Robbie es la única que consigue sostener la trama de esta nueva entrega de El escuadrón suicida, volviendo a encarnar a la maravillosa Harley Quinn. De hecho, la escena de acción que protagoniza es el momento más álgido que maneja este film de largo. Graciosa, locuaz y sádica, el personaje de Harley Quinn es el único que albergar cierta complejidad y trasfondo. Los demás, son una banda de personajes simplones, que ya hemos visto en infinidad de ocasiones en otros films del género.
Por ejemplo, el personaje de Idris Elba es el típico hombre testarudo pero de buen corazón, que sus errores vitales le han llevado a distanciarse de su familia; en este caso, de su hija. En cuanto a John Cena, es el alivio cómico de la mayoría de situaciones, que poco le diferencia del típico cuñado que tienes que aguantar todas las cenas de navidad. Si hablamos de Viola David, es incomprensible que una actriz de su talla haya accedido otra vez, a hacer este papel tan insulso. También incomprensible lo de Sylvester Stalone, que encarnado a esta especie de tiburón mercenario, no ha llegado a asemejarse en nada a lo que James Gunn pretendió con Vin Diesel y el personaje de “Groot” en “Guardianes de la Galaxia”.
Golpes de estado y extraterrestres
Por último, toca hablar de la misión encomendada a la que están este grupo de villanos. Por un lado, nos venden que la misión que tienen que llevar a cabo es la de derrocar a un gobierno, que ha pegado un golpe de estado en una región remota de Latinoamérica; gobierno que está encomendado por el personaje que encarna el gran Juan Diego Botto, que a decir verdad, acaba brillando por su gran ausencia en el devenir final de la trama. Cuando piensas que la cosa no se puede volver más absurda, la película nos cuela a un extraterrestre con forma de estrella de mar, que pretende hacerse con el control de todo.
¿Puede haber peor villano que un alíen con forma de estrella de mar? Sinceramente, no lo creo y no entiendo en que momento el director vio factible que el desenlace final de la trama, girara en torno a este ser que trasmite más vergüenza ajena que respeto. Luego esta entrega de El escuadrón suicida, tiene momentos algo gores y a su vez momentos que son tremendamente infantiles; una propuesta que no llega a funcionar en ningún momento.
Conclusión de 'The Suicide Squad'
El escuadrón suicida (The Suicide Squad) es una película que pretende ser irreverente y desvergonzada, pero que acaba por ser un auténtico despropósito a nivel narrativo. James Gunn se ha quedado sin ideas, planteando una “Guardianes de la galaxia” versión DC, que carece del carisma y autenticidad de la saga de Marvel. Es cierto que cuenta con algunas buenas escenas de acción, que consiguen que las más de dos horas de metraje se hagan más digeribles. En cuanto al elenco se refiere, únicamente Margot Robbie es la que consigue sostener a la película y alejarse de ese sabor a vergüenza ajena que dejan el resto de personajes. En definitiva, una película para olvidar y que no consigue llevar a buen cauce la propuesta con la que parte.
Reportaje de El escuadrón suicida en Días de Cine TVE
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