Ming-Lang Chen realiza su segundo largometraje bajo el nombre de The Teacher. Este film es un drama que aborda el matrimonio igualitario y el estigma del VIH en la población asiático. Para ello ha contado con Oscar Chiu. Además, también están en el film Chin-Hao Chang, Tzu-hua Ho y Winnie Shih-Ying Chang. Por otro lado, este título destaca por sus interpretaciones, llevándose el premio a mejor actriz de reparto, para Chang, en el Golden Horse Film Festival de Taiwán. Asimismo, Oscar Chiu obtuvo una nominación a mejor actor revelación en el mismo certamen. Por otra parte, llega a España gracias al Festival LesGaiCineMad 2021, dentro de la Sección Panorama.
The Teachernos muestra cuándo Kevin (26), el joven profesor de civismo, acepta en la escuela estar a favor del matrimonio igualitario, se le avecina una tormenta. A eso se agrega el que esté perdidamente enamorado de un hombre con VIH positivo. Pero cuando se expande un rumor respecto a su estatus serológico, se verá forzado a tomar decisiones que nadie ha afrontado antes. (FESTIVAL LESGAICINEMAD 2021).
El estigma
Taiwán aprobó en 2019 la primera ley en Asia a favor del matrimonio igualitario, permitiendo a personas LGBTQ+ casarse entre ellas. Los eventos previos y un reflejo de la sociedad asiática en la actualidad se revelan en The Teacher, donde un joven profesor se ve envuelto en una polémica que enfrentan su profesión con su sexualidad. Asimismo, se aborda el estigma social que sufren las personas que son VIH positivo, a pesar de estar controlado médicamente. Con todos estos ingredientes, Ming-Lang Chen expone la falta de apertura y entendimiento en una población que todavía se encuentra reacia a aceptar la diversidad. Por ende, ese factor social es una de las características que elevan la calidad del film, al ofrecer una necesidad de cambio que va más allá de lo político y viene desde el cara a cara, lo cotidiano.
Aun así, también se ve esa apertura en varios personajes, así como en las manifestaciones a favor del matrimonio igualitario en el film. Gracias a ello, se puede entender cuál es la situación que viven las personas LGBTQ+ en el país asiático. Por otro lado, el principal corazón de la cinta viene dado por la relación entre Kevin y Gao, desde su florecimiento hasta la complejidad que se desarrolla por el VIH que tiene el segundo. A pesar de tener la opción de construir algo más luminoso y romántico, Chen apuesta por una vertiente más verosímil. Así, fabrica una serie de acontecimientos que rompen con lo idílico y expone el propio estigma que tiene la propia sociedad LGBTQ+ en relación al VIH. También se muestra la falta de comprensión, los miedos, el dolor, así como el egoísmo y la falta de empatía. Un retrato más fiel a la verdad.
El deseo
Oscar Chiu se mete en la piel de Kevin, principal protagonista de The Teacher. El actor taiwanés afronta su personaje desde una interpretación que se ajusta absolutamente a la verosimilitud que le exige el guion. Por tanto, se ven los distintos prismas que van evolucionando a lo largo de la historia, desde ese aire desenfadado hasta las secuencias de mayor tensión. Gracias a ello, Chiu tiene la posibilidad de revelarse como un actor de altura, al ofrecer todas esas miradas a través de su trabajo en escena. Además, se valora también la naturalidad con la que afronta algunas de las partes más emocionales del film. Asimismo, Tzu-hua Ho logra una actuación llena de verdad, con una magia costumbrista y familiar, que redondea su labor frente a la cámara. Por ello, algunas de las escenas que comparten ambos atrapa al espectador por su sinceridad.
Por otro lado, Chin-Hao Chang da vida a Gao, el otro personaje principal de la película. Para comenzar, Chang plantea su papel desde una vertiente más pausada y constante. En consecuencia, hay veces en las que da la sensación de mantenerse demasiado estable, esperando que haya más visceralidad por su parte. Se comprende el ejercicio de contención, pero hay momentos en los que podría brillar más y no lo hace. Después, Winnie Shih-Ying Chan es la esposa de Gao, ofreciendo una interpretación con fuerza. Además, protagoniza uno de los momentos más hilarantes del film, lo que muestra una ejecución totalmente orgánica en su forma de interactuar con sus compañeros y con la cámara. El conjunto actoral forma un elenco que exporta esa cercanía, ese reflejo social que desea conectar directamente con los espectadores.
La mirada
La escena inicial de The Teacher muestra una influencia artística determinada, esa batalla entre dos hombres, que se recrea en una tensión constante. Pronto se verá contrastada por la secuencia de las aguas termales, donde se pasa a una construcción más sexual y física. Ahí es donde la cámara se posa en los cuerpos, explorando el propio significado del sexo, que contradice las intenciones del guion, donde el personaje solo busca “un abrazo”. Esa dicotomía entre la búsqueda de lo emocional por lo sexual, se refleja a la perfección durante estas primeras secuencias. Una vez finaliza ese proceso de descubrimiento y de contexto, se pasa a una realización menos atrayente, para traer una construcción más estándar en torno a los personajes. Por tanto, después hay una mayor intención de dar énfasis a los acontecimientos de una forma más rigurosa, quedándose ese atributo artístico en segundo plano.
Aun así, la dirección sabe dar escenas con una dosis de energía a grandes niveles, como la que se ve en la reunión de profesores o la conversación entre Kevin y la esposa de Gao. En estas secuencias de presenta una humanidad, que se consolida con la estupenda forma de ejecutarla técnicamente. Por lo cual, la dirección artística se plantea desde una concepción más costumbrista, un reflejo del día a día, sin mayor intención de plasmar esencia hogareña que va hasta el final del largometraje. Lo mismo sucede con la dirección de fotografía, donde no se halla un virtuosismo artístico en su ejecución, pero sí realiza un trabajo espléndido desde una visión más técnica. Por último, el ritmo del montaje se produce sin grandes sobresaltos, desarrollándose a fuego lento, pero sin pausa.
Conclusión
The Teacher refleja la relación entre la sociedad taiwanesa y la liberación sexual, así como el estigma que todavía viven las personas que sufren VIH positivo. Además, explora las consecuencias personales desde una vertiente realista, que no busca edulcorar los miedos, prejuicios y vivencias en torno a este tipo de episodios. Gracias a ello, el film obtiene un resultado certero. Por otro lado, Oscar Chiu lidera con gran naturalidad, expresando la metamorfosis de su personaje a la perfección. Junto a él, un reparto que encuentra su fuerza en lo cotidiano. Lo mismo sucede con la realización técnica y artística, que se plantea desde un costumbrismo cercano, dejando el aspecto artístico en un segundo plano. Una muestra de los avances sociales que se están viviendo, poniendo el foco en el trabajo personal que tiene que hacer cada uno ante la diversidad.