Desde HBO nos llegan, habitualmente, varias de las mejores series del año. A lo que no nos tienen acostumbrados es a que esa calidad acabe con una resolución, a priori, más común de otras plataformas y cadenas: la cancelación. Desafortunadamente este ha sido el caso de Tiempo de victoria: La dinastía de los Lakers, que nos ha ofrecido una magnífica temporada 2.
Basada en el libro “Showtime: Magic, Kareem, Riley y la dinastía de Los Angeles Lakers de los 80” de Jeff Pearlman, Tiempo de victoria sigue al que fue uno de los mejores equipos de la historia del baloncesto: los Lakers de Magic Johnson y compañía. Arrancando en 1979, la serie se adentra en los entresijos del club, cuando Jerry Buss se adueñó de la franquicia y todo cambió para siempre. La serie está creada por Max Borenstein (Godzilla, The Terror) y Jim Hecht y cuenta con un reparto estelar formado, entre otros, por John C. Reilly (Chicago, Boogie Nights), Quincy Isaiah, Adrien Brody (El Pianista), Jason Segel (Cómo conocí a vuestra madre) o Jason Clarke (Oppenheimer). Las dos temporadas completas están disponibles en HBO Max.
Crítica de Tiempo de victoria (Temporada 2)
Resumen
Ficha Técnica
Título: Tiempo de victoria: La dinastía de Los Lakers
Título original: Winning Time: The Rise of the Lakers Dynasty
Reparto:
John C. Reilly (Jerry Buss)
Quincy Isaiah (Magic Johnson)
Jason Clarke (Jerry West)
Gaby Hoffmann (Claire Rothman)
Hadley Robinson (Jeanie Buss)
DeVaughn Nixon (Norm Nixon)
Solomon Hughes (Kareem Abdul-Jabbar)
Tamera Tomakili (Cookie Keely)
Brett Cullen (Bill Sharman)
Spencer Garrett (Chick Hearn)
Stephen Adly Guirgis (Frank Mariani)
Molly Gordon (Linda Zafrani)
Joey Brooks (Lon Rosen)
Rob Morgan (Earvin Johnson Sr.)
Año: 2022
Duración: 60 min.
País: Estados Unidos
Director: Max Borenstein (Creador), Jim Hecht (Creador), Salli Richardson-Whitfield, Tanya Hamilton, Payman Benz, Damian Marcano, Adam McKay, Jonah Hill
Guion: Rodney Barnes, Max Borenstein, Jim Hecht, Rebecca Bertuch. Libro: Jeff Pearlman
Fotografía: Todd Banhazl, Mihai Malaimare Jr.
Música: Nicholas Britell, Robert Glasper
Género: Comedia. Drama
Distribuidor: HBO Max
Tráiler de la Temporada 2 de Tiempo de victoria
Sinopsis
Crónica de las vidas personales y profesionales de los jugadores de Los Ángeles Lakers en los años ochenta, una de las dinastías más veneradas del deporte y un equipo que definió una era dentro y fuera de la pista.
Dónde se puede ver la serie en streaming
Una delicia de producción
Cuando HBO anunció que iba a realizar una serie sobre el Showtime se presentía un nuevo pelotazo de la cadena. Una historia como la de los Lakers, junto a la innegable calidad de las producciones HBO y un cast con nombres de la talla de Adrien Brody y John C. Reilly lo tenía todo.
La buena noticia es que la serie ha dado la talla. De hecho, es de lo mejor en un año con series de la talla de Succession, The Bear o The Last of Us. El problema va más allá, con diversas razones que han llevado la serie a una cancelación injusta, viendo el resultado de la temporada 2 de Tiempo de victoria. Pero de eso hablaremos más adelante, por ahora centrémonos en las cualidades de la serie.
Tras una primera temporada notable, Max Borenstein, Jim Hecht y compañía han conseguido potenciar todo lo bueno del inicio de la serie en una continuación digna del Showtime. Lo hace desde una ambientación extraordinaria, con esa imagen granulada que nos hace creer que la serie ha sido grabada en película y nos lleva directamente al Hollywood de los 80.
Pero no acaba ahí, porque toda la producción nos retrotrae a una época y una manera de vivir única. El vestuario, los decorados y hasta la banda sonora que acompaña a Magic, Kareem y Riley, con The Beach Boys, Marvin Gaye o David Bowie, es una completa delicia que envuelve a Tiempo de victoria en algo más que el baloncesto. Aún con eso, la serie no cae en el error de dejar de lado la cancha. En realidad, ahí radica el gran éxito de la segunda temporada.
Drama deportivo de altura
Porque si Tiempo de victoria se alza en su temporada 2 es gracias al drama deportivo que rodea a Los Angeles Lakers. Como el gran equipo que es, las polémicas y la presión siempre están presentes para la franquicia californiana. Y no se hacen de esperar en la nueva entrega, con el pulso entre el entrenador Paul Westhead y la estrella del equipo, Magic Johnson.
Para cualquier fan o interesado en la NBA es una completa maravilla, pero también para aquellos a los que no le interese, de primeras, la historia. Tiempo de victoria es, en efecto, un drama deportivo, pero no deja de ser nunca un drama marca HBO. Y eso quiere decir buenos guiones y un reparto que se come la pantalla en cada episodio. Empezando por el MVP de la temporada, Adrien Brody, quien encarna a Pat Riley, la leyenda de los banquillos. Su interpretación es magnética, merecedora de reconocimiento y a la altura de la figura de Riley. No se quedan atrás un grandísimo Jason Segel, la gran sorpresa de esta serie. También brillan el hilarante Jason Clarke como Jerry West, John C. Reilly en el papel del “doctor” Buss o los rivales Magic (Quincy Isaiah) y Larry Bird (Sean Patrick Small).
Además, esta temporada 2 de Tiempo de victoria presenta unos montajes realmente meritorios (maravilloso el del penúltimo capítulo). En la recreación de los partidos de los Lakers, Tiempo de victoria, además de hacerlos muy creíbles, demuestra cómo el baloncesto puede ser el deporte más cinematográfico posible. Entre los pases de Magic y los Sky-hook de Kareem Abdul-Jabbar la cámara baila a base de la magia de los Lakers. Y eso es lo que faltaba para redondear la fiesta del Showtime que es la serie de HBO.
La cultura de la cancelación
Y llegados a este punto hay que hablar de la noticia que se conoció poco después de emitirse el último episodio. HBO decidió cancelar la serie tras su segunda temporada, cuando, como mínimo, había cuerda para otra tanda de episodios. La noticia no es tan sorprendente teniendo en cuenta varios factores. Otra cosa es la justicia que hay en la propia cancelación.
Tiempo de victoria nunca ha sido una serie con buenos números de audiencia. Eso es irrefutable. Tampoco se puede decir que HBO le haya dado la promoción que merecía (un dato a tener en cuenta). Sí, quizás no era rentable una serie con este nivel de producción y actores. Y más sin una recompensa en forma de audiencia, premios y con la huelga que ha paralizado Hollywood. Sin embargo, el verdadero problema recae en la forma de actuar de la propia HBO y, por extensión, de Warner Bros. Discovery y su CEO, David Zaslav.
HBO siempre ha sido una marca a la que se ha asociado con calidad en sus series. E independientemente de la audiencia o los premios se daba continuidad a la televisión de nivel. Ejemplo de ello son series como The Wire, que gracias al empeño de David Simon salió adelante sin una gran audiencia, o The Leftovers, que gozaba de números similares a los de Tiempo de victoria. Ahora ambas son consideradas dos de las mejores series de la historia.
Los años (y los espectadores que lleguen a ella), pondrán en su sitio a Tiempo de victoria, pero ya es un hecho que entra de lleno en la lista de series que jamás debieron de ser canceladas.
Conclusión de la temporada 2 de Tiempo de victoria
Mediante una producción envidiable, un reparto estelar y un cariño palpable hacia Los Ángeles Lakers y el baloncesto, la temporada 2 de Tiempo de victoria es un drama deportivo de altura. Por todo ello resulta irónico que sea cancelada por HBO, estándar inamovible de calidad en la televisión. Esa es la realidad que vivimos, donde una de las mejores series del año no pasa de dos temporadas. Por suerte, esta historia ya está escrita y los partidos de Magic y los Lakers no dependen de ningún ejecutivo.
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