Todo ha ido bien es la última película de François Ozon. El veterano director francés ha dirigido cintas como ‘8 mujeres’ (2002), ‘En la casa’ (2012), ‘Joven y bonita’ (2013), ‘El amante doble’ (2017) o ‘Verano del 85’ (2020). Basada en la novela homónima y autobiográfica de Emmanuèle Bernheim, colaboradora habitual de François Ozon en los guiones de ‘Bajo la arena’ (2000), ‘La piscina’ (2003) y ‘5×2’ (2004).
Esta cinta fue presentada en la Sección Oficial del Festival de Cine de Cannes 2021 y con posterioridad tuvo su preestreno en España en el Festival de Cine de San Sebastián. Está protagonizada por Sophie Marceau, André Dussollier, Geraldine Pailhas, Hanna Schygulla, Charlotte Rampling, Grégory Gadebois y Eric Caravaca, entre otros. Producida por Mandarin Production. Estreno en las salas de cine españolas el 28 de enero de 2022.
Crítica de 'Todo ha ido bien'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Todo ha ido bien
Título original: Tout s'est bien passé
Reparto:
Sophie Marceau (Emmanuèle Bernheim)
André Dussollier (André Bernheim)
Geraldine Pailhas (Pascale Bernheim)
Hanna Schygulla (La dama suiza)
Charlotte Rampling (Claude de Soria)
Grégory Gadebois (Gérard Boisrond)
Eric Caravaca (Serge Toubiana)
Jacques Nolot (Roberto, el compañero de cuarto)
Laetitia Clément (Enfermera Lariboisiere)
Judith Magre (Simone)
Año: 2021
Duración: 113 min.
País: Francia
Director: François Ozon
Guion: François Ozon. Novela: Emmanuèle Bernheim
Fotografía: Hichame Alaouié
Música:
Género: Drama. Familia
Distribuidor: Golem Distribución
Tráiler de 'Todo ha ido bien'
Sinopsis
A sus 85 años, el padre de Emmanuèle es hospitalizado tras un accidente cerebrovascular. Cuando se despierta, debilitado y dependiente, este coleccionista de arte, curioso por naturaleza y amante apasionado de la vida, le pide a su hija que le ayude. (Golem Distribución)
Dónde se puede ver la película
Eutanasia para apagar el sufrimiento
Todo ha ido bien es una historia sobre el conflicto moral que supone aplicar eutanasia a cualquier persona. Emmanuèle es un novelista cuya vida se ve interrumpida al enterarse de que su padre ha sufrido un ictus que le ha hecho ser una persona dependiente. Un hombre aventurero se ve frenado por un problema de salud que le lleva a plantearse el sentido de la vida, a la vez que comprende el destino que le depara. Una obra sencilla y sincera, con ciertos tintes de humor negro que nos hacen reír y llorar a partes iguales.
François Ozon revisa los principales valores morales europeos sobre la aplicación de la eutanasia, un tema que, actualmente se encuentra en revisión, ya que difiere de lo recogido en el juramento hipocrático. Además, reflexiona sobre el sufrimiento, la solución de conflictos o lo que supone para una persona que un familiar cercano quiera asistencia para morir.
Todo ha ido bien emplea la comedia negra para acercarnos a un tema delicado sobre el que deberían sentarse unas bases judiciales. La muerte asistida es tratada con gran naturalidad en la obra y se penaliza con la ironía, lo ridículo que es querer morir y no poder hacerlo, ya que genera situaciones absurdas. Morir tras haber realizado un estudio de cada caso no debería estar sancionado, lo único que provoca es el aumento del sufrimiento de las personas.
Ortodoxia formal
Todo ha ido bien se asemeja en temática a la película ‘El padre’ (Florian Zeller, 2020), que analiza las relaciones que hemos establecido en occidente con nuestros mayores, en un momento en el que, gracias a los fármacos, cada vez aumenta más la esperanza de vida. La controversia que pueden generar estos temas en la sociedad actual ha hecho que François Ozon centre toda su atención en crear un guion formalmente perfecto, algo que ha logrado sin asumir ningún riesgo.
Los personajes son interpretados a la perfección por Sophie Marceau, Géraldine Pailhas y por el inigualable André Dussollier. Este último, con su humor negro nos llega al corazón y consigue que un tema que, a priori es denso, resulte ameno y entretenido, sin ahondar en el carácter dramático de la historia y dando esos pequeños respiros que necesita el espectador en determinados momentos.
Todo ha ido bien es una película que posee semejanzas estructurales con las obras de Pedro Almodóvar, que parte de personajes femeninos para relatar enredos familiares que suponen grandes conflictos morales. Una cinta de plano/contraplano, que nos enfrenta a la cruda realidad de muchas familias a las que François Ozon nos acerca con zoom, con el que, además, nos hace entender por lo que están pasando los personajes.
Conclusión de ‘Todo ha ido bien’
Todo ha ido bien es la última película de François Ozon. Una obra que nos acerca al carácter más formal del director, veremos si en ‘Peter von Kant’, que se estrena en febrero en el Festival de Berlín, consigue desatarse un poco y mostrarnos su cara más manierista a la hora de relatar la vida del director Rainer Werner Fassbinder.
Todo ha ido bien habla del miedo al sufrimiento, ese que se nos mete por dentro cuando no entendemos por que otros lo pasan mal. El humor negro puesto en boca y gestos de los personajes protagonistas hace que pasemos un rato muy entretenido a la vez que enriquecedor en el cine. Una historia que hará que abramos nuestros corazones a la posibilidad de morir dignamente y comprender que la muerte es una etapa de la vida, aquella que tanto amamos y valoramos.
Reportaje de Todo ha ido bien en Días de Cine TVE
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