Tratamiento real (The Royal Treatment), o como a mí me gusta llamarla Una peluquera en la corte de Lavania, es una afable y edulcorada comedia romántica, de nacionalidad neozelandesa, dirigida por Rick Jacobson. Coproducción entre Nueva Zelanda y Estados Unidos, por encargo de la plataforma de streaming Netflix, para su distribución exclusiva a partir del 20 de Enero de 2022.
Crítica de 'Tratamiento real'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Tratamiento real
Título original: The Royal Treatment
Reparto:
Laura Marano (Isabella 'Izzy')
Mena Massoud (Príncipe Tomás)
Chelsie Preston Crayford (Destiny)
Jacque Drew (Ruth LaMott)
Cameron Rhodes (Walter)
Amanda Billing (Valentina)
Jay Simon (Doug)
Jen Van Epps (Jane)
Taylor Barrett (Francis)
Siale Tunoka (Everett)
Año: 2022
Duración: 97 min.
País: Nueva Zelanda
Director: Rick Jacobson
Guion: Holly Hester
Fotografía: John Cavill
Música: John R. Graham
Género: Comedia romántica
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Tratamiento real'
Sinopsis
Isabella (Laura Marano), una joven peluquera italiana que tiene su salón de belleza en Nueva York, tan solidaria como decidida, conocerá por un error del destino al príncipe Thomas (Mena Massoud), futuro regente del inventado país de Lavania y el cual va a contraer matrimonio en muy breve espacio de tiempo.
Bajo la premisa, Las casualidades no existen, todo pasa por algo, nuestro príncipe realizará un gran hallazgo cuando no lo estaba buscando.
Dónde se puede ver la película
New York, New York
Isabella regenta una peluquería en Nueva York bajo la extorsión de un arrendatario explotador y con la ayuda de su abuela, su madre y dos amigas más chabacanas que un búcaro alicatado.
Sin un dólar, pero con una positividad y un altruismo a prueba de balas, será llamada por el tutor de un príncipe (por error) para cortarle el pelo de cara a su futura boda.
Cierta reacción de Isabella en el magnífico hotel al cual fue a cortarle el pelo al príncipe (por cierto propiedad de su futuro suegro), harán que esta se vaya del mismo y que la cabeza del príncipe, Thomas desde ahora, comience por fin a carburar.
Lavania, Lavania
No busquen al reino de Lavania (ni cerca ni lejos de Lituania o Estonia, por si les suena), ya que es totalmente ficticio. Salvo algunas escenas en Nueva York, el resto de la cinta ha sido íntegramente rodada en Nueva Zelanda.
Thomas contratará a Isabella y a sus dos ordinarias amigas y empleadas para que se encarguen del maquillaje y peluquería del futuro enlace real, con lo que tendrán que viajar al exótico país de Lavania.
Una vez allí, confluirán todos los clichés heredados del género: Reyes egoístas, futuros suegros prepotentes, un tutor del que todos nos enamoraremos y para llevar la contraria a otras cintas, una bella novia que es un cielo de mujer.
Batan todos estos alicientes, incluyan un acercamiento imposible entre la peluquera y el príncipe y añadan un descubrimiento nocturno al que Thomas era totalmente ajeno.
Y hasta aquí puedo contar, mis queridos navegantes.
La peluquera
La peluquera Isabella (Laura Marano), nacida en Los Ángeles, mujer orquesta: Actriz, cantante, compositora y dobladora de voces.
Con un amplio bagaje televisivo, conoció las mieles del éxito con tan solo quince añitos gracias a su papel protagonista en la serie de Disney Channel Austin&Ally (2011-2016).
Le seguirían Lady Bird (2017) y el enorme triunfo de la comedia romántica de Netflix, La cita perfecta (2019).
Vamos a ver, un par de cosas, creo que es misión del crítico hacer una exposición lo menos subjetiva posible de una cinta, pero siempre en función de lo que al espectador le ofrece la misma, quiero decir, no podemos analizar de la misma forma a Tratamiento real (The Royal Treatment), un edulcorado pastelito romántico que casi causa caries que a El poder del perro (2021), una maravillosa película de una maravillosa adaptación literaria.
Dicho esto, me quedo con un papel totalmente light de nuestra querida Laura, con muy poco recorrido, totalmente esquematizado, pero hecho por ella desde un tremendo respeto hacia el espectador, lo que siempre es de agradecer.
No será la película de su vida, pero sí generará un subidón de glucosa a la mayoría de espectadores que visionen esta producción Netflix, con el único objetivo de pasar un pequeño rato agradable en los difíciles tiempos del Covid. Actriz a seguir, claro que sí.
El príncipe
El príncipe Thomas (Mena Massoud), nacido en El Cairo, también de nacionalidad canadiense, actor y cómico.
Sin entrar en su pequeño bagaje televisivo, me voy directamente al grano y remito a todos los lectores a la para mí excelente cinta musical de la que era protagonista "Aladdín" (2019), y digo bien, Mena Massoud, no Will Smith.
Aquí hay madera de buen actor, no lo duden ni por un segundo, al que piense que el papel real de Aladdín era una perita en dulce en vez de un dardo envenenado, que lo analice tranquilamente, porque por mucho menos, torres más altas han caído.
Lo siento por Laura, que está tremendamente correcta, pero que cada vez que aparece Mena en pantalla la engulle como una serpiente. Nada que demostrar en una cinta absolutamente intrascendente, pero es bueno, como pasa con su partenaire, que al menos los actores les tengan cierto respeto al público, sea lo que sea que estén interpretando. Actor a seguir y que dará que hablar.
No me gustaría terminar sin comentar una selecta elección de secundarios, destacando y de qué manera Cameron Rhodes (Walter), en el papel del tutor del príncipe e intentando robarnos el corazón como algún día hizo Héctor Elizondo, allá por 1990.
El monárquico
El director (Rick Jacobson), estadounidense, con un exiguo bagaje en cine hasta final de los 90, se reinventó a sí mismo y ha participado como guionista y director en series míticas de televisión como Spartacus y sus secuelas (2010-2013), Ash vs Evild Dead (2015-2018) o Xena (1999-2000).
Acaba de sacar del horno su participación como productor ejecutivo en No respires 2 (2021).
No será recordado por Tratamiento real, un cúmulo de clichés que se ha dedicado simplemente a darles una forma real y no abstracta.
Tratamiento real (The Royal Treatment) es entretenida, no se hace desagradable para la vista, que como está el patio ya es un mérito y es un relato más lleno de cursilería y quizás algo de extravagancia de la típica tópica historia sobre amores imposibles por razones de estatus social.
Muy buena dirección del reparto de secundarios, creo que los protagonistas sencillamente se han dirigido ellos mismos, me puedo equivocar y una nueva cinta más que sumar a la innumerable cantidad de "delicias" sobre el género. Director a seguir.
Conclusión de 'Tratamiento real'
Antes de que se me olvide, qué listo el tito Netflix, ganando adeptos con la condición sexual del tutor del príncipe, como si abanderara el movimiento LGTB, qué cachondos, son la leche, sin caducar en este caso concreto.
Creo que ya está todo dicho sobre este pastelito, más inocente que el sueño de un bebé y recordándome el resultado de una encuesta reciente que decía que el segundo motivo de las causas de divorcio era la infidelidad, alguien preguntó ¿Y el primero? Y le respondieron: La fidelidad.
Pues con Tratamiento real (The Royal Treatment) pasa lo mismo, no hace falta ser fieles a este tipo de cintas para verlas o dejarlas de ver ni por supuesto ser un infiel al buen gusto, al cine de autor o a las cintas clásicas ya vistas cientos de veces.
Como comprenderán todos los temas que se tocan como las diferencias sociales, el tener conciencia social o no, los problemas colectivos de una comunidad o la especulación inmobiliaria, aunque sea en un país ficticio, son totalmente livianos y pasados por un filtro de Yo pasaba por aquí.
En fin, para Netflixnianos y acoplados NMBB, no mala, bonita y barata en tiempos de amarrarse el cinturón, véanla sin complejos, como el que regala sin esperar nada a cambio y quizás o casi seguro que algo positivo sacarán de la cinta, aunque solo sea el agradable paso de los 97 minutos que dura.
" Enhorabuena y Bienvenidos al Espectáculo "
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