Trenque Lauquen se estrena este 9 de junio de 2023 en cines. Se trata de la nueva película de la directora y guionista Laura Citarella. En ella asistimos, durante algo más de 4 horas, a la búsqueda de una mujer desaparecida por sus dos amantes. Esto solo es el inicio de un camino que Laura Citarella envuelve con los misterios de un pueblo que esconde más de lo que puede parecer. Estrenada en la pasada Festival Internacional de Cine de Venecia, nominada a Mejor Película (Orizzonti); seleccionada en el Festival de Cine de San Sebastián en la sección Zabaltegi Tabakalera; galardonada con el Premio a Mejor Largometraje Latinoamericano en el Festival de Cine Mar de Plata y el Premio del Público en el Festival D’A de Barcelona.
Crítica de 'Trenque Lauquen'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Trenque Lauquen
Título original: Trenque Lauquen
Reparto:
Laura Paredes (Laura)
Ezequiel Pierri (Ezequiel 'Chicho')
Rafael Spregelburd (Rafa)
Cecilia Rainero (Normita)
Juliana Muras (Juliana)
Elisa Carricajo (Elisa Esperanza)
Verónica Llinás (Romina)
Año: 2022
Duración: 250 min
País: Argentina
Director: Laura Citarella
Guion: Laura Citarella, Laura Paredes
Fotografía: Yarara Rodriguez
Música: Gabriel Chwojnik
Género: Intriga. Drama. Historias cruzadas
Distribuidor: Vitrine Filmes
Tráiler de 'Trenque Lauquen'
Sinopsis
Una mujer desaparece. Dos hombres salen a la carretera a buscarla: los dos la aman. ¿Por qué se fue? Cada uno de ellos tiene sus propias sospechas y las esconde del otro que, misteriosamente, nunca se convierte realmente en su rival. Ninguno de los dos tiene razón, pero ¿alguien la tiene?
Esta fuga repentina se convierte en el núcleo oculto de una serie de ficciones que la película teje con delicadeza. (Vitrine Filmes)
Dónde se puede ver la película en streaming
Esquema narrativo
Trenque Lauquen organiza sus 4 horas y 21 min de duración en dos partes claramente marcadas. Dentro de estas dos encontramos una división por capítulos, que van cediendo poco a poco más información sobre los personajes del pueblo.
La primera parte empieza desarrollando el esquema general de la película, la búsqueda por parte de Ezequiel y Rafael de una Laura misteriosamente desaparecida. A partir de esta simple premisa, el mundo de Trenque Lauquen se expande lento pero constante, otorgando nuevos misterios y creando un universo complejo y ambicioso. Es en esta parte donde asistimos al descubrimiento de Laura mientras recababa información en la biblioteca.
En la segunda parte se espera una continuación o desenlace de este descubrimiento, de una de las tramas principales antes tratadas. Sin embargo, este no llega. Se comienza a retratar el papel de la radio en la vida de Laura y el argumento comienza a derivar por otra rama del árbol que forma Trenque Lauquen. Es destacable al inicio de esta parte el uso del fuera de campo. Ezequiel escucha los pasos de Laura a través de los auriculares. El espectador comparte con el amante la sensación de presencia de la amada, que susurra en una grabación que atraviesa el tiempo. Sin embargo, más tarde se pierde esta ventaja formal y empieza a fallar, exponiendo quizás demasiado, enseñando lo que podría imaginarse y repitiéndose lo ya visto y oído.
Y es esto, seguramente, uno de los pocos recuerdos negativos que pueden quedar de la película tras el visionado. Porque en ambas partes Trenque Lauquen se alza como una de las mejores películas del país argentino y de este 2023.
El pueblo
Durante toda la película se refuerza la idea de la cotidianeidad del pueblo. Los personajes se mueven con calma por un universo que rebosa serenidad. Laura llega decir “confiaba en eso que se dice de los pueblos, que bastan dos horas de recorrerlo para cruzarte con al menos la mitad de sus habitantes”.
Es este escenario el marco perfecto para el desarrollo de la trama que nos presenta Laura Citarella. Dentro de una aparente quietud, de unos personajes sencillos, la intriga brota sin remedio, ramificándose en multitud de variantes.
Y es que, si nos paramos a fijarnos en los pequeños detalles, en las personas que nos rodean cada día y que pasan desapercibidas, cada una de ellas tiene una historia oculta. Es aquí donde entra la capacidad de la directora para hacer que cada una de estas historias sencillas se conviertan en material de suspense de primera clase.
Misterio y lirismo
Si hay algo que destaca en Trenque Lauquen es el manejo del suspense. Y es que Citarella muestra que no es necesario una trama enrevesada para crear tensión de primer nivel. Durante 4 horas y media teje un hilo que envuelve al espectador, que no es capaz de ver más allá de lo que se le ofrece. En otras palabras, su trama, aunque sencilla (que no simple), es imprevisible. Y eso, con la cantidad de productos repetitivos que llenan las salas de cine, es de agradecer.
Es interesante que los hilos que va trazando la directora no llegan siempre a una conclusión manifiesta. Esto, que a unos espectadores puede no molestar, e incluso parecerles interesante, es posible que a muchos otros les llegue a irritar.
Este tratamiento de la intriga puede recordar a aquel acuñamiento famoso del maestro Hitchcock, el macguffin. Si bien este era un elemento sin relevancia que permitía que la trama continuase por el camino debido, en Trenque Lauquen las tramas se suceden sin importar principios ni finales. La cámara focaliza su mirada en la tensión de cada suceso, sin importar si esto tiene una relevancia futura para los personajes protagonistas.
En este sentido cabe mencionar el parentesco, con el también director argentino, Mariano Llinás, creador de obras como Historias extraordinarias y La flor.
Dentro del retrato de esa sociedad cotidiana y los paisajes del campo destaca una mirada lírica. La protagonista se introduce en distintos microcosmos dentro de Trenque Lauquen, que son descritos con una belleza aplastante. Ejemplo de esto sería la unión que hace con Elisa Carricajo y Veronica Llinás en el campo de éstas, con una relación de amistad que salpica la pantalla. Otro sería el mismo plano final de la película, con ese pequeño giro de cámara que recorre el paisaje y concluye la historia de Laura.
Recuerda en este sentido al tratamiento lírico de las películas de Sam Peckinpah. En concreto, este último plano de Trenque Lauquen, podría asociarse a aquel de Pat Garrett y Billy the Kid dominada por la música de Dylan. Si en ese mismo instante Peckinpah nos enseñó a dar importancia y dignidad a un personaje sin relevancia, Citarella muestra como cada alma guarda su propio misterio, sin importar si se llega a comprender del todo.
La búsqueda interior
Durante el metraje de Trenque Lauquen observamos una Laura ávida de sucesos. Su trabajo en la radio exige la búsqueda de información constante sobre diversos personajes femeninos y su historia pasada.
Es en esa búsqueda continua donde Laura se envuelve en varios hilos argumentales que irá desgranando. De esta manera consigue crear suspense a través de la recopilación pausada de información, como si de un caso policial se tratase. Este ritmo de descubrimiento permite que el espectador se haga participe, y busque junto la protagonista los datos necesarios para ir armando el rompecabezas.
Es interesante en este punto hablar sobre los últimos 30 minutos de Trenque Lauquen. El metraje anterior da importancia a estas historias que Laura va tejiendo poco a poco. Sin embargo, estos planos finales dejan ese foco atrás. La película se reestructura (atentos al evidente cambio formal de la película) y vemos una Laura que deja de zozobrar entre varios sucesos ajenos para comenzar su propia búsqueda, su propio misterio. Y este, como deja claro el final, es un dilema que debe resolver otra persona.
Quizás, quién sabe, llega el momento de que el espectador tome las riendas y comience por sí solo esa búsqueda. O quizás no importa del todo lo que ocurre finalmente. Quizás, y solo quizás, no hace falta saber el desenlace de todas las historias para disfrutar el camino recorrido.
Intriga abierta
Uno de los puntos característicos de Trenque Lauquen es la no resolución de los arcos argumentales creados. La película desarrolla varios hilos narrativos, que funcionan a la perfección creando suspense. Sin embargo, da nula importancia al desenlace de los mismos. En todos ellos el argumento se estira hasta que, o bien se continúa con otro hilo argumental, dejando el anterior sin resolver, o se termina sin detalladas explicaciones.
Esto dota a Trenque Lauquen de cierta singularidad. Demuestra la importancia existente en cómo desengranar la trama, y no tanto el argumento en sí. La mayoría de las historias son sencillas, sin enmarañadas tramas, pero totalmente efectivas en su exposición.
Asimismo, evidencia el valor del desarrollo de la historia, dejando atrás el final. En una sociedad donde se busca desde el primer momento la solución final, normalmente expositiva, explicativa y absolutamente masticada, esta película es una rara avis. No solo no concluye con un final que permita la estructuración mental del espectador pasivo, sino que abandona la idea de presentar desenlace alguno. Esto, como todo, puede que no sea bien recibida por todos, pero si se piensa en el conjunto, la película no hace aguas en ningún momento.
Puede que sigan escuchándose en las calles frases como “la película ha estado bien, floja durante un tiempo, pero el final, increíble”. Puede que se siga necesitando un buen sabor de boca al salir del cine, un desenlace para cada historia u obras nacidas por el final, sin interés en su desarrollo.
Pero puede que sea más necesario aún películas que se mantengan a flote durante 4 horas, que logren atraer al espectador sin tramas complejas, obras que dejen atrás la explicación y se centren en la creación. Y sin duda, Trenque Lauquen, es una de ellas.
Conclusión de 'Trenque Lauquen'
Trenque Lauquen es una muy buena opción para aquel que quiera disfrutar de una trama de suspense singular. Si se es capaz de recorrer un camino, sin esperar un final conclusivo en todo ello, la película recompensará en todo momento su visionado. A pesar de su larga duración, su estructura y el tratamiento de la historia consiguen agilizar el tiempo y disfrutar de todos sus hilos narrativos. Y, si después de esta crítica, no queda claro que está es una clara recomendación para visionar Trenque Lauquen cuanto antes, entonces, solo puedo decir: adiós, adiós, me voy, me voy.
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