"Twist": La combinación de belleza e historia

Twist es un espectáculo giratorio. Un palíndromo de circo rockero y rock circense. Un artefacto de bifrontismo con un concierto por una cara y un espectáculo de circo en la otra. El público viajará 60 años atrás para asistir a una de aquellas matinales de rock, Festivales de Música Moderna, que tenían lugar en el escenario del Price; pero también convivirá con artistas de circo, técnicos y jaulas con fieras, herederos de una larga tradición circense. Una improbable comunión provocada por las ansias irrefrenables de baile de una generación que encontró en el Circo Price un espacio para celebrar la vida. Celebremos esas ganas de bailar. Let's twist!

Se cumplen 60 años de las primeras matinales de música moderna del antiguo circo Price (1962-1964), unos acontecimientos que marcaron para siempre la escena pop y rock de nuestro país. Allí participaron grupos como Los Relámpagos, Los Pekenikes, los Diamond Boys con Albert Hammond, o el debut de Miguel "Mike" Ríos. Estos conciertos, celebrados en las mañanas de domingo, fueron recibidos como un soplo de aire fresco por cientos de jóvenes. El Teatro Circo Price las recuerda con una producción muy especial, un encuentro de creadores de distintas disciplinas, del circo al rock, del teatro musical a las artes visuales, de la mano de la directora de escena Marta Pazos. (TEATRO CIRCO PRICE). 

Una mezcla perfecta

Marta Pazos se encarga de uno de los homenajes más especiales del Teatro Circo Price con Twist, donde se rememoran dos vertientes muy importantes del apartado histórico del conocido espacio teatral. Por lo tanto, la búsqueda del equilibrio entre ambas facciones se logra de una manera muy bien planteada, dando espacio a cada uno y ofreciendo una sinergia que sostiene la conexión que se produce entre ellas. Además, uno de los aspectos más destacables de esta dramaturgia es saber transmitir más allá de la palabra, no enfocarlo ante un texto de diálogo, sino que emerja el imaginario sobre la escena. Gracias a ello, se realiza un homenaje donde los asistentes comprenden a la perfección el mensaje que se desea transmitir y de una forma realmente efectiva a distintos niveles.

El éxito del libreto también se encuentra en orientar cuál es la intención de la dramaturgia y qué caminos escoge hasta llegar allí. Por este motivo, no se enreda en buscar complejizar o darle unos matices que no fueran necesarios, sino que se hace una oda al entretenimiento, al recuerdo, a la nostalgia de lo que se fue, combinado con la modernidad del presente. Con lo cual, mediante los distintos números que conforman la escena se realiza un retrato directo y completo, en el que no se necesitan florituras. No obstante, hay que clarificar que tampoco se queda en la capa superficial, sino que elige muy bien las píldoras de repaso biográfico de este mítico espacio, no solo con recreaciones de lo que pasó, sino también la motivación por la que se sigue llenando de magia este lugar.

Artistas multidisciplinares

No son pocos los artistas que aparecen en Twist para realizar este homenaje artístico. Para comenzar, Carmen Barrantes y Óscar de la Fuente se convierten en unos maestros de ceremonias estupendos, lo que hace que el público no pierda detalle y esté en constante atención. Además, saben dar su espacio a sus figuras sobre las tablas, no saturándolas, sino acertando donde incluir aquellas perlas que dan un carácter vivencial e interactivo hacia los espectadores. También hay que mencionar que son el punto de unión, lo que permite que el trabajo en equipo destaque y no opaquen ni sean opacados. Después, Andrea Ceballos y Asier Gallego lucen en el carácter musical, viéndose una dedicación óptima, siendo un buen apoyo para dicha parte. Lo mismo sucede con Cristina Martínez y David Arcos, los cuales al completar la banda, se produce una sinergia muy fluida.

Por otro lado, Melissa Roces y Laura Zamora realizan un trabajo físico de altura, donde no solo utilizan su cuerpo como expresión, sino que se atreven a impresionar a los espectadores. Con lo cual, llevan la emoción en el movimiento, la comunicación entre el ritual escénico y el desarrollo del número artístico. Luego, Darío Dumont triunfa en su labor sobre las tablas, no solo por el excelente e impresionante trabajo que hace, sino por una energía y una fuerza que inunda el patio de butacas. Está pletórico. Por otra parte, Paco Caravaca disfruta y hace disfrutar, se puede ver su amplia experiencia, transmitiendo su seguridad y su buen hacer. Roxi Katcheroff, por su parte, cautiva, verla es un regalo ya en sí, una maravilla. Además, se une un carisma inconmensurable. Por último, una de las joyas de la corona: Ariadna Gilabert, impoluta, talento al máximo nivel.

La duplicidad

Una de las características más especiales del teatro de Marta Pazos es el cuidado del elemento estético, de la plasticidad de lo visual, de la manera de meterse de lleno en lo que transmite la confección de lo puramente artístico. En Twist echa mano de rojo y azul, para enfrentar dos realidades que convivieron, y siguen así, durante una parte histórica importante del Price. A priori, puede parecer una construcción sencilla, pero no es así. La selección de dichos colores se van uniendo a un combate cromático, que al igual que los números que presentan, realiza una metamorfosis que deja constancia del conocimiento y el virtuosismo, en este ámbito, de su creadora. Asimismo, se aplaude que en esta propuesta se haya decantado por un minimalismo en el que se respira elegancia, precisión y arte.

La forma en la que se van dando paso a los distintos números se produce de una manera muy orgánica, donde el espectador se va sumergiendo, ofreciendo un ritmo perfecto, que deja una sensación muy positiva. Por ende, la colocación de cada uno de los espectáculos que conforman la obra es muy efectiva. No solo funciona como una exposición de los talentos de sus intérpretes, sino que sigue una línea técnica y artística que llenan el espectáculo sin necesidad de apoyarse en la palabra. Por lo que, es un escaparate que se basa en lo que transmite, en los estímulos que provoca y en sorprender y envolver con la magia de lo circense el conjunto. Para terminar, hay que apuntar que la música se orienta a un estilo muy concreto, sacándose partido al ser en vivo y ser la guinda del pastel, al igual que el diseño de vestuario.

Conclusión

Twist es una experiencia impresionante, donde se reúnen dos partes importantes de la historia del Teatro Circo Price. Esta creación saca orgullo del pasado para ofrecer una combinación de estilos, géneros y técnicas que engrandecen el conjunto. Además, no necesita apoyarse en la palabra, sino que a través de lo visual, lo estético, lo plástico, ha sabido sorprender y deslumbra a los asistentes. También hay que aplaudir al elenco artístico, dado que ponen toda la carne en el asador y hay varios momentos en los que asombran a los asistentes a su máximo nivel. La belleza, la elegancia, la diversión, la nostalgia y el talento se unen en una exaltación del significado de ser artista. Chapó.

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