El último crucero (The Last Cruise) es un documental original de HBO dirigido por Hannah Olson. Este documental de apenas 40 minutos de duración, nos narra el drama acontecido en el crucero Diamond Princess con motivo de la crisis sanitaria de la COVID-19, un crucero en el que hubo el primer gran brote de la pandemia fuera de China, llegando a tener hasta 700 contagios.
El último crucero mezcla videos caseros realizados en su momento por varios tripulantes del crucero, con entrevistas de ellos a posteriori. Digamos que este documental nos adentra en un microcosmos ocasionado por la pandemia, que llega a trasmitir ese miedo e incertidumbre en la que todo el mundo nos vimos y seguimos inmersos. Todo aquel que éste interesado en ver este documental, lo podrá disfrutar a partir del próximo 31 de marzo en la plataforma de streaming de HBO.
Crítica de 'El último crucero'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El último crucero
Título original: The Last Cruise
Reparto:
Año: 2021
Duración: 40 min
País: Estados Unidos
Director: Hannah Olson
Guion: (Historia: Lizzie Presser)
Fotografía: Luisa Conlon
Música: Daniel Lopatin
Género: Documental
Distribuidor: HBO España
Tráiler de 'El último crucero'
Sinopsis
Relato en primera persona de lo ocurrido a bordo del crucero Diamond Princess, que zarpó de Yokohama en los primeros días de la pandemia del COVID-19 y acarreó el primer y mayor brote de la enfermedad fuera de China.
Dónde se puede ver el documental
Un documental muy directo
Sorprende de primeras que El último crucero (The Last Cruise) tenga una duración tan corta, ya que piensas que no va a ser capaz de abarcar lo suficiente, como para capturar el interés del espectador en tan poco tiempo. Sin embargo, la directora se las ingenia para conseguir abordar los puntos más interesantes de este suceso, con mucha precisión y de manera muy directa. El último crucero (The Last Cruise) sigue una línea narrativa de los hechos muy equilibrada, lo que hace que acabes pensado que ha valido la pena su visionado.
No tira demasiado del puro drama que, obviamente, al tratarse de un suceso así es algo inevitable, pero no lo melodramátiza para nada y yo creo que es uno de los puntos que demuestran cierta rigurosidad del documental. Creo que somos muchos los que esta pandemia nos ha sumido en un estado mental muy depresivo y tendemos a huir del vendaval de desgracias constantes causadas por la pandemia. No obstante, este documental se remite a los hechos e intenta impregnar al metraje de cierta esperanza y optimismo.
Un digno montaje
La edición que presenta el documental está muy bien lograda, teniendo en cuenta el reto y las dificultades con las que tuvieron que partir en un principio, es decir, conseguir hacer un documental de calidad sin caer en algo puramente casero. Los videos caseros de los tripulantes a bordo que llegan a ser parte de El último crucero (The Last Cruise), hacen posible que nos adentremos en ese hermético paraje que fue el Diamond Princess durante el gran brote del COVID-19. También nos introducen a varios de las personas que serán las protagonistas de este relato, y de cómo vivieron este suceso desde su inicio hasta su final.
Con los pocos recursos con los que partía, este documental acaba convenciendo al espectador por el buen desarrollo que hace del relato y la gran inteligencia que desprende su montaje. El hecho de que luego vaya mezclando sus testimonios a posteriori con los propios videos caseros del momento, hace que el público acabe teniendo una idea muy clara de lo que llegó a ocurrir dentro de ese crucero.
A parte de ser interesante el suceso que relata El último crucero (The Last Cruise), también llega a contar con un trasfondo muy social y reivindicativo. Ante una situación tan excepcional y para la que nadie estaba preparado, muchos de los trabajadores del crucero tuvieron que seguir trabajando, poniendo en serio peligro su salud.
En general, esto lo hemos visto con los sanitarios que estuvieron en primera línea de batalla, arriesgando sus vidas por salvar las nuestras, mientras el estado les dejaba totalmente desamparados. Bueno, eso es precisamente lo que se ve en este crucero; en especial con los empleados que trabajaban en las cocinas. Es muy curioso, porque fueron, además, gente de países tercermundistas los últimos en poder salir del crucero y poder salir de esa zona de peligro. Al final este documental lo que demuestra es que en situaciones tan dramáticas como las de una pandemia, los primeros a lo que se les salva primero el pellejo son a las clases más adineradas.
Conclusión de 'El último crucero'
El último crucero (The Last Cruise) es un documental que se hace muy ameno e interesante por el suceso tan de actualidad que aborda. Con un montaje más que digno, consigue plasmar ese microcosmos que se vivió en el crucero Diamond Princess durante el brote de COVID-19, que acabó afectando a la gran mayoría de la tripulación.
Un documental que además de narrar un suceso ya de por sí de interés general, también acaba siendo un documental social y contestatario. En definitiva, un documental que está muy bien hecho y que acaba siendo muy convincente durante los apenas 40 minutos que dura. Una de esas pequeñas joyas con las que cuenta HBO y que merece la pena visualizar.
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