En 2018 llegó la ópera prima de Romane Bohringer y Philippe Rebbot, actores franceses reconocidos en la industria del país galo. Además, con Un acuerdo original, tomaron de referencia sus propias vidas, dado que el film está basado en su experiencia tras divorciarse, pero conseguir vivir en dos apartamentos separados, unidos por la habitación de sus hijos. Sin duda, es una situación totalmente atípica, que ha terminado convirtiéndose en un largometraje. A pesar de estar basada en hechos reales, no se trata de un documental, sino de una película de ficción. Por otro lado, obtuvo un gran éxito entre el público y la crítica especializada, destacando su nominación a la mejor ópera prima en los Premios César de 2019. Llega a los cines españoles este 4 de septiembre de 2020.
Crítica de 'Un acuerdo original'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Un acuerdo original
Título original: L'amour flou
Reparto:
Romane Bohringer (Romane)
Philippe Rebbot (Philippe)
Rose Rebbot-Bohringer (Rose)
Raoul Rebbot-Bohringer (Raoul)
Lou Bohringer (Hermana de Romane)
Año: 2018
Duración: 97 min
País: Francia
Dirección: Romane Bohringer y Philippe Rebbot
Guion: Philippe Rebbot y Romane Bohringer
Música: Frédéric Bures, Arnaud Fleurent-Didier y Sébastien Martel
Fotografía: Bertrand Mouly
Género: Comedia
Distribución: Vercine
Tráiler de 'Un acuerdo original'
Sinopsis de 'Un acuerdo original'
Basada en su experiencia personal. Romane Bohringer y Philippe Rebbot, se ponen delante y detrás de las cámaras en Un acuerdo original y presentan un divertido y ácido retrato de su peculiar separación y su voluntad de empezar una nueva vida. Tras diez años juntos, la pasión se ha acabado pero se siguen queriendo y no quieren separarse de sus dos hijos. ¿La solución? Construir una casa donde vivan en dos espacios separados unidos únicamente por la habitación de los niños. (VERCINE).
Dónde se puede ver la película
Una familia atípica
La vida real se revuelve en la pareja que formaban los actores Romane Bohringer y Philippe Rebbot con Un acuerdo original. Al contrario de lo que suele suceder cuando un matrimonio se separa, en esta ocasión, estos artistas han utilizado su nueva situación para dar un guion lleno de personalidad y realmente inspirados. Desde el principio se puede notar el propio sello de identidad de la pareja, que ha sabido crear un vehículo de expresión sus propias vivencias. Aun así, no han caído en el egocentrismo y el yoísmo innecesario, sino que también dan rienda suelta a distintos puntos cómicos y emotivos, que se acomodan al lenguaje cinematográfico a la perfección. Por lo cual, esa mezcla de realidad y ficción provoca que haya una explosión de realismo y familiaridad que triunfa sin problema.
Por otro lado, se expone la dificultad a la hora de afrontar una separación, pero sin caer en dramatismos derrotistas. Asimismo, se enseña que puede haber un concepto distinto ante este tipo de temáticas, lo que permite abrir un abanico que no siempre se ha explotado en el cine. Gracias a ello, se valora que provoque la reflexión entre los espectadores, abriendo la mente ante distintos tipos de estructuras familiares. Incluso, hay momentos en los que se muestra a través del humor, el prejuicio social ante lo distinto y lo diferente. Luego, también es importante reivindicar la reconstrucción personal, pese a tener hijos, lo que pone sobre la mesa ese ámbito no tan poco hablado en sociedad. Además, sería conveniente destacar que, en ningún momento, pierde un ápice de realismo, aunque haya situaciones que sean de lo más rocambolescas. Un retrato muy bien llevado de lo que es ser diferente.
Una verdad ficcionada
Es innegable que tanto Romane Bohringer como Philippe Rebbot juegan con cierta ventaja, al haber pasado por una situación parecida. No obstante, hay que apreciar que hayan sabido captar toda esa naturalidad y poder plasmarlo ante la pantalla. Para comenzar, en Un acuerdo original no caen en la redundancia de querer reinvdicar su imagen, sino también dar voz a los Romane y Philippe de la ficción. Por ello, se puede observar esa separación entre el papel y lo real, lo que les da la opción de demostrar su capacidad interpretativa. En consecuencia, ambos realizan un trabajo interpretativo excelente, con soltura, ligereza y sin perder en ningún momento ese punto picante que encumbra sus actuaciones. A pesar de su situación en la vida real, la química entre ellos se hace palpable y mantienen una sinergia muy orgánica, que influencia al resto del elenco actoral.
Los otros dos protagonistas de la ficción son Rose Rebbot-Bohringer y Raoul Rebbot-Bohringer, hijos de los actores, aunque no abusan de su presencia en escena. Mientras que, por una parte, muestran esa frescura en pantalla y una familiaridad necesaria, por otra, dan mayor realismo a las situaciones que se viven. Después, el film goza de multitud de actores que hacen acto de presencia, de una u otra forma, aportando un gran dinamismo y movimiento a la cinta. Aunque pudiera parecer un descontrol de idas y venidas, al contrario, enfocan la atención del espectador hacia las vivencias de sus protagonistas. De esta forma, se convierten en imprescindibles, incluyendo unas interpretaciones hilarantes, en muchos de los casos, y con esa elegancia bohemia que gira en torno a la personalidad de la pareja protagonista. En conclusión, crea un universo cotidiano, que se ejecuta perfectamente desde la interpretación.
Nuevo hogar, distinta concepción
Alejada del carácter feel-good con grandes espacios, un abanico de interiores o buscar lo cosmopolita, muchas veces ambientado en París, Un acuerdo original apuesta por una visión distinta. En primer lugar, posiciona la acción, principalmente, en el hogar familiar, lo que da la ocasión de poder crear una estructura visual que lleve al espectador a este espacio. De esta manera, la dirección de fotografía se centraliza en dar esa cercanía y dejar fluir ese ambiente verosímil. A la misma vez, se entremezclan otros espacios, pero en ningún momento se expanden forzosamente. Por tanto, el espectador no siente que se pierda la continuidad y afianza esta mirada tan íntima y personal. Para culminar el equilibrio se estético, se agradece una buena realización de la dirección de arte, donde se echa mano de los recuerdos biográficos de los propios protagonistas.
Después, el montaje goza de una rapidez y un carisma estilístico que se palpa en el ambiente en todo momento. Igualmente, hay una cohesión visual estupenda y una coordinación del ritmo, que se desarrolla de una forma atrayente e ingeniosa. Es más, da una apariencia tan sencilla, pero a la par con un mensaje con potencia, que cautiva al espectador entre esa nube hogareña y espontánea. De forma semejante, se produce una buena composición musical, con una selección de canciones inolvidables y sugestivas. En otras palabras, es la guinda del pastel que redondea el resultado final de la película. Únicamente, hay momentos que no obtienen fuerza suficiente, sin embargo, no suponen un problema, al saberlos suplir con situaciones arrolladoras. En su conjunto, eleva el nivel ante una historia que necesita ese equilibrio de luminosidad, veracidad, al mismo tiempo que confecciona un humor más perspicaz y auténtico.
Conclusión
Un acuerdo original es una película que apuesta por un modelo de vida distinta, sin caer en moralismos y con una concepción muy natural y cercana. En gran parte se lo deben a las propias vivencias de Romane Bohringer y Philippe Rebbot, directores y protagonistas de la película, que transforman su realidad al lenguaje cinematográfico a la perfección. Después, el elenco coral es estupendo, con una sinergia muy familiar y cautivadora. Por otra parte, el despliegue técnico sigue la estela íntima de la ficción, equilibrándolo con una visión más cómica y ácida, a la vez que sabe donde colocar la cámara para captar los momentos más emotivos, tiernos y humanos. Una historia de vida que demuestra que nada está marcado y da una gran lección sobre la necesidad de dejar los prejuicios en torno al divorcio y los esquemas familiares tradicionales.
Reportaje de Un acuerdo original en Días de Cine TVE
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