Un verano con Fifí supone el debut en el largometraje de la pareja de realizadores Jeanne Aslan y Paul Saintillan, autores también del guion junto a Agnès Feuvre. Una película que mezcla comedia, romance y la luz del verano para mostrar esas primeras veces. Esos primeros amores acontecidos en verano que aquí protagonizan una chica de quince años, de una familia problemática, y un joven de familia acomodada.

La cinta está protagonizada por Céleste Brunnquell (El origen del mal), Quentin Dolmaire (Dos mujeres), Megan Northam (Los pasajeros de la noche) y Francois Négret (Adiós muchachos). Ganadora del premio Nuevos Directores, en el pasado Festival de Cine de San Sebastián, Un verano con Fifí llega a las pantallas españolas el 25 de agosto de 2023.



Un verano con Fifí película

Crítica de 'Un verano con Fifí'

Ficha Técnica

Título: Un verano con Fifí
Título original: Fifi

Reparto:
Céleste Brunnquell (Sophie, Fifi)
Quentin Dolmaire (Stéphane)
Megan Northam (Frédérique)
Francois Négret (Le beau-père)

Año: 2022
Duración: 105 min.
País: Francia
Director: Jeanne Aslan, Paul Saintillan.
Guion: Jeanne Aslan, Agnès Feuvre, Paul Saintillan
Fotografía: Alan Guichaoua
Música: Côme Aguiar
Género: Comedia. Romance
Distribuidor: Sideral Cinema

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'Un verano con Fifí'

Sinopsis

Un verano con Fifí cuenta la historia de una chica de 15 años, que tratando de huir de su entorno familiar, aprovecha la oportunidad para esconderse en la casa de una amiga que creía vacía durante el verano, pero el hermano mayor de ésta también ha pensado lo mismo. (Sideral Cinema)

Dónde se puede ver la película en streaming



Fresca incursión en el largometraje

Un verano con Fifí es la primera película de su pareja de directores. Una cinta fresca y luminosa sobre amores de verano, diferencia de clases y el siempre complejo paso a la edad adulta. Sophie o Fifi (Céleste Brunnquell) tiene 15 años y una familia absolutamente disfuncional. Vive en la ciudad de Nancy, en un piso muy humilde y caótico, siempre con más responsabilidades de las que deberían asignarle. Fruto de una madre ausente y un padre al que nunca llegó a conocer. Hasta que un día típico de verano, de camino a uno de sus habituales recados familiares, Fifi coincidirá con una antigua amiga.

Una compañera de clase, de vida acomodada, que le contará sus planes vacacionales. Nada más y nada menos que un mes en la casa familiar de la Isla de Oleron. Así que tras una charla y un zumo que le ofrece la madre de su amiga, Fifi tomará una decisión arriesgada pero inevitable. La joven se hará con una copia de las llaves de la casa y aprovechando la ausencia de sus dueños, dará rienda suelta a su afición por la cerveza y los baños de espuma. Sin embargo, algo trastocará, o no, los planes de Fifi. Y es que Stéphane, el hermano de su amiga, aparecerá un buen día de improviso pillando a la quinceañera en pleno disfrute de las maravillas que no encuentra en su pírrico piso familiar.

Céleste Brunnquell
Copyright Sideral Cinema

Descubrirse en verano

En un encuentro que Un verano con Fifí desarrolla con inteligencia, simpatía y originalidad. Ya que inesperadamente para Fifi, el bueno de Stéphane decidirá emprender una peculiar amistad con la joven. Fascinado, quizás, por el atrevimiento y la madurez aparente de alguien muy alejado a su realidad. Ya que Stéphane es un estudiante de economía, hijo de un odontólogo y cuyas preocupaciones están muy alejadas de los apuros económicos de la familia de Fifi. Así que ambos compartirán unos días de verano, entre sobres, algún baño en la piscina y unas cuantas confesiones.

Lo que les hará descubrirse a sí mismos, desde la calma y la confianza difícil de entender que súbitamente uno puede encontrar en un casi desconocido. En una evolución que puede recordar, aunque con sus innumerables diferencias, a otras cintas de descubrimiento veraniego como la maravillosa Call me by your name. De hecho la secuencia de Fifi y Stéphane de noche en el lago, puede equipararse a ese primer beso de Elio y Oliver tumbados entre las espigas.

Dos jóvenes muy distintos que, a su modo, se sienten imbuidos por el peso de aquellos que se saben en un momento definitorio y no aciertan a decidir el rumbo a tomar. Él desde la suficiencia del que entiende que le aguardará siempre un refugio y ella desde el casi abandono de quién se sabe sin invitación para resguardarse. Aunque el rumbo del guion de la cinta siempre intenta avanzar hacia la luz, con ese poder liberador asociado al mar. Demostrando una gran capacidad para trazar personajes ricos en matices y ajenos a planicies.

Un verano con Fifí película
Copyright Sideral Cinema

Menos es más

De hecho si algo demuestra Un verano con Fifí es que muchas veces no es necesario armar planos demasiado enrevesados o personajes muy estrambóticos para conseguir una buena película. Sin duda todo en Un verano con Fifí es de una sencillez extrema y, seguramente, gracias a ello se disfruta sin sin ambages. Gracias a la verdad de sus líneas de guion y la destreza de sus actores principales para demostrar naturalidad y verdad. Resulta complicado no sentir algún tipo de empatía hacia Fifi y sus emociones.

Por ello, mención merecen sus dos intérpretes protagonistas: Céleste Brunquell y Quentin Dolmaire, dos jóvenes actores que parecen muy cómodos en cada plano. Sin hacer que importe la diferencia de edad entre su actriz protagonista y el personaje al que interpreta. Al igual que preciosa resulta la fotografía de la cinta a cargo de Alan Guichaoua, siempre llena de luz, de dinamismo y realismo. Demostrando que con pocas localizaciones, un buen guion, dos intérpretes entregados y mucho cariño se puede rodar una película bonita.

Un verano con Fifí película
Copyright Sideral Cinema

Conclusión de 'Un verano con Fifí'

En resumen, Un verano con Fifí es una magnífica opción para uno de esos días de verano en los que el letargo te pide a gritos una buena película. Ya que el debut en el largometraje de Jeanne Aslan y Paul Saintillan es una lograda comedia romántica de descubrimiento. Protagonizada por una joven de 15 años, de familia humilde y disfuncional, y un estudiante de economía proveniente de una familia acomodada. Dos jóvenes muy diversos que compartirán unos días de verano entre confidencias y otras tareas típicas de estos días.

En lo que supone un magnífico ejemplo de lo importante que puede llegar a ser un guion. Si el guion es bueno, cuentas con dos actores naturales y mucho cariño, podrás conseguir una película tan bonita, agradable, interesante y emotiva como Un verano con Fifí.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí