"Valenciana": Introspección periodística de la Terreta

Lo nuestro para los nuestros

Qué maravillosa oportunidad nos brinda poder analizar Valenciana justo en la semana que se celebra el Día de la Comunitat Valenciana. Este 9 d'Octubre sirva, además de clásico homenaje, también para conmemorar a los que generación tras generación han ido construyendo la identidad de una de las tierras más bellas, diversas e históricas de toda España. Y esta es una de las líneas que precisamente puede leerse en la película de Jordi Núñez, una obra de lo nuestro para los nuestros.

No cabe ninguna duda, el jovencísimo director valenciano arroja valentía al presentar una cinta sobre lo que fuimos para entender lo que hoy somos. Evidentemente, no hace falta profundizar demasiado en su sentido pedagógico sobre lo que debemos aprender, porque los errores (y pecados graves) no fueron pocos. Hay mucha verdad en el segundo largo del cineasta, tanto como recreación ficcionada de personajes y acontecimientos que determinaron el panorama sociopolítico valenciano, como a la hora exprimir el zumo a la naranja, nunca mejor dicho.

Del histórico ficcionado

Situándonos en un naturalizado contexto de la Comunitat en los años 90, Valenciana pone sobre la mesa una propicia historia sobre tres compañeras de la carrera de Periodismo que tomaron viajes profesionales separados, encarnadas por unas sensacionales Ángela Cervantes, Conchi Espejo y Tánia Fortea. Cada una de ellas toca una rama distinta del desenlace académico, por decirlo así, llevándote a la esfera política de un caricaturizado Partido Popular (con el crecimiento del ahora defenestrado Zaplana), la puramente periodística de Canal y Radio Nou, y la de la inmensa mayoría de licenciados que no llegaron a consumar sus propósitos de raza y se buscan la vida por otros derroteros.

A través de estas tres emocionantes y gratamente plasmadas biografías femeninas y sus relaciones íntimas, que terminarán cruzándose por completo, se va tejiendo todo el relato de ficción que camina estrechamente junto al argumentario. En lo que respecta a esta fusión de esferas, el espectador recorre un panorama de altos contrastes como la emblemática Ruta del Bakalao o los traumáticos crímenes de Alcàsser. Por medio, el tema tan nuestro también que es la corrupción política, que estuvo, está y estará presente mientras el ser humano siga siendo lo que es. No creo que debamos quedarnos con la posibilidad de nombres concretos, la riqueza está en la naturaleza de las decisiones tomadas, el viaje hacia descubrir la verdad como constante acorde periodístico y las líneas sobre las que van pisando las protagonistas. Y vaya si pisan fuerte, es realmente increíble ver cómo se abren paso con su connatural fuego interior.

Una propuesta diferencial

Está claro que uno no puede ser del todo objetivo cuando es valenciano, defensor de nuestra identidad única y además periodista. Valenciana parece estar hecha para que yo la analice. Sin embargo, goza de los elementos precisos para ser atractiva y necesaria para cualquier amante del cine y también la historia. Porque es una película que habla de lo que somos, con o sin poder, de tomar conciencia de las injusticias cometidas, potenciadas u omitidas por nuestras decisiones.

Si la cinta de mi paisano se llevó el premio del público al mejor largometraje del festival Cinema Jove, es por algo. Más que nada por aparecer en un momento muy propicio, en el que el cine a nivel global está en crisis creativa, solícito de apuestas arriesgadas, experimentales, personales y que no dependan tanto de grandes presupuestos. Y sobre todo, que es una obra urgente para el cine de la Terreta. Hacen falta propuestas así, también en valenciano, que es nuestro hermoso y singular idioma, que representen nuestras esencias y eleven el listón como para competir con las más grandes expresiones artísticas del resto del país. El talento está ahí, las ideas están ahí, hay que encontrarlas y promocionarlas. Ahí está Jordi Núñez.

Conclusión de 'Valenciana'

¡Hablemos de Valencia! Cuánta falta hace sacar a relucir la fuente inagotable de interesantes temas que autores como Jordi Núñez pueden ofrecer. La última novedad es Valenciana, un viaje de revisión de los gloriosos años noventeros en la Comunitat que, como en casi cualquier región, escondían virtudes y también vicios de los que aprender, más que nada, para no repetir los errores con tanta frecuencia. Una película de tiempos pasados que habla de la actualidad.

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