El valeroso soldado Svejk, dirigida por el experimentado Karel SteklĂ˝ en 1957 y basada en el libro clásico del mismo nombre de Jaroslav Hašek. Es un filme que muestra cĂłmo el nacionalismo en el ego de los poderosos lleva a los hombres comunes, la gente de abajo, a dar sus vidas por causas que ni entienden, ni comparten, mientras generales y dirigentes lavan sus manos en los rĂos de sangre. Sin embargo, al más puro estilo de los humoristas de inicios del siglo XX, lo que exhibe, antes que nada, es la estupidez y el sinsentido de la guerra, y las instancias absurdas a las que pueden llegar el clero, el parlamento y la burocracia estatal para justificar la barbarie.
CrĂtica de 'El valeroso soldado Svejk'
Resumen
Ficha TĂ©cnica
TĂtulo: El valeroso soldado Svejk
TĂtulo original: DobrĂ˝ voják Svejk
Reparto:
Rudolf HrusĂnsky (Josef Svejk)
Svatopluk Benes (NadporucĂk lukás)
Frantisek FilipovskĂ˝ (Bretschneider, agente)
Josef Hlinomaz (Palivec)
Bozena HavlĂcková (Katy Wendlerová)
Eva Svobodová (Müllerová)
Milos KopeckĂ˝ (Katz, cancha de campo)
Felix Le Breux (Consejo de policĂa)
Libuse Bokrová (Baronesa von Botzenheim)
Año: 1957
DuraciĂłn: 108 min.
PaĂs: Checoslovaquia
Director: Karel SteklĂ˝
Guion: Jan Halek, Karel SteklĂ˝ (Libro: Jaroslav Hasek)
FotografĂa: Rudolf Stahl
MĂşsica: Jan Seidel
GĂ©nero: Comedia. BĂ©lica
Productora: Filmové Studio Barrandov
Tráiler de El valeroso soldado Svejk en VO con subtĂtulos en inglĂ©s
Donde comprar el libro
Sinopsis
VersiĂłn cinematográfica de la famosa novela satĂrica inacabada del escritor checo Jaroslav Hašek, publicada en 1921 y 1922, que narra la historia de las aventuras de un veterano soldado checo llamado Josef Ĺ vejk durante la Primera Guerra Mundial. La historia comienza con el asesinato del archiduque Francisco Fernando. Ĺ vejk es detenido en la taberna por un agente de la policĂa secreta y acaba en un manicomio, pero finalmente es puesto en libertad. Presume de haber sido declarado oficialmente idiota y manifiesta un patriĂłtico entusiasmo por la guerra y la monarquĂa austrohĂşngara. Posteriormente es reclutado en el ejĂ©rcito. Su forma especial de atender a las Ăłrdenes de sus superiores y la forma de ejecutarlas deja dudas en el espectador acerca de su posible estupidez o sabidurĂa...
DĂłnde se puede ver la pelĂcula
Demencia radical
Josef Ĺ vejk, magistralmente interpretado por Rudolf HrušinskĂ˝, es un hombre comĂşn de pueblo. Se dedica a la venta ilegal de perros, y habĂa sido previamente rechazado en el servicio militar por ser "no apto mentalmente". Tiene una forma de pensamiento simple, tal vez demasiado, aunque esto Ăşltimo resulta ser su mayor talento.
Por azares de su torpeza, Švejk se mete en problemas por sus "comentarios contra el Estado" y es reclutado a la fuerza armada, pero esta vez, ante el estallido de la Primera Guerra Mundial. A pesar de sus respuestas absurdas y su comportamiento felizmente inconsciente, los actos del pueblerino conducen a un punto de inflexión que expone la corrupción, la represión policial y las frágiles relaciones étnicas dentro del imperio.
Un soldado hipotéticamente ideal, Švejk presenta todas las declaraciones a los oficiales superiores con "Humildemente informado, señor" y, a menudo, declara estar de acuerdo con quienquiera que esté, pero esta obediencia ciega siempre lo lleva a situaciones que hacen su vida, y especialmente la de sus jefes, mucho peor.
Nuestro héroe es asignado como asistente personal del capellán Otto Katz (Miloš Kopecký), un converso al catolicismo por razones profesionales, Švejk tiene el trabajo de cuidar al hombre que casi siempre está borracho. Katz finalmente pierde a Švejk en un juego de cartas, lo que lo obliga a ser "reasignado" al teniente Lukáš (Svatopluk Beneš). Bajo Lukáš, un mujeriego vanidoso, los intentos de Švejk de ayudar al teniente desencadenan una serie de eventos de consecuencias desastrosas.
El valeroso soldado Svejk es un tonto cĂłmico, la excepciĂłn luminosa a todos aquellos que sufrieron en el conflicto armado, reprimidos por los aparatos bĂ©licos o desesperados por quedar incapacitados con tal de no volver a las lĂneas frontales. Contrario a ellos, Ĺ vejk hace todo en su poder para llegar al frente y sigue las ordenes necesarias para servir a su naciĂłn. Pero este afán lo convierte en un espejo de los impulsos del imperio y su engranaje militar. Los verdaderos idiotas.
El texto como mapa
Karel Steklý, un cineasta con larga experiencia en comedia y drama, asà como en su rol de realizador teatral, representa en la pantalla una historia bastante fiel al enorme texto de Hašek, sin embargo esta interpolación adquiere una segunda dimensión en el contexto histórico de mediados de los 50.
Las aventuras del buen soldado Svejk fue publicado en 1921, apenas 3 años del fin de la gran guerra, en un momento en que las pulsiones socialistas, anarquistas y republicanas — no olvidemos que el autor era un editor de publicaciones anarquistas — estaban en efervescencia como respuesta de la sociedad ante años de conflagraciĂłn inĂştil. Pero en 1956, con la memoria aĂşn fresca de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, la victoria del socialismo en el paĂs y la bĂşsqueda de autonomĂa ante el yugo soviĂ©tico, el sistema que lleva a Svjek a la batalla funge como una caricaturizaciĂłn de los servidores del fascismo, la cual resulta casi propagandĂstica.
Leal a su tradiciĂłn escĂ©nica, SteklĂ˝ es un estupendo director de actores. Los personajes, sobre todo las autoridades, son retratadas de forma sobria, seria y oficialista, pero es el rol titular en el que se centra toda la fuerza del largometraje. HrusĂnsky pinta a Ĺ vejk con los colores del 'slapstick' chapliniano, con toques de Tati, pero con un carácter inconfundiblemente checo.
Incluso cuando el mismo Hašek deja entrever la astucia oculta de su protagonista, o da a entender que solo "se hace el tonto", el compromiso del veterano actor a conservar la ingenuidad y el estoicismo en su interpretación le otorgan otra capa de humanidad y lo hacen ver aún más subversivo.
ConclusiĂłn de 'El valeroso soldado Svejk'
El valeroso soldado Svejk es una obra que debe verse ampliamente, asĂ como su secuela, PoslušnÄ› hlásĂm, del año siguiente, en la que se relatan las peripecias del protagonista ya al calor del combate. El filme es tambiĂ©n una muestra del buen estado en el que se encontraba el cine checoslovaco de finales de los 50. TodavĂa lejos de esa Nueva Ola que nos darĂa a Milos Forman y a Vera ChĂ˝tilová, pero con una industria de gran calidad y con una infraestructura pĂşblica capaz de producir con regularidad.
Pero lo más importante de El valeroso soldado Svejk es lo certera que es su denuncia. En este trabajo, SteklĂ˝ destila cĂłmica e irĂłnicamente la experiencia de los oprimidos derivada de grandes acontecimientos histĂłricos, lo que conduce a una vehemente oposiciĂłn al patriotismo, a los burĂłcratas de carrera y al autoritarismo. Hoy en dĂa, cuando la presiĂłn de la ultraderecha nacionalista provoca cierres de fronteras, represiĂłn a las clases subalternas y la instauraciĂłn de polĂticas dictatoriales, sus verdades son quizás más necesarias que nunca.
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