John Crowley (el afamado director de la nominada al Oscar Brooklyn, y de títulos como El jilguero o la miniserie Una y otra vez) dirige ahora Vivir el momento que sirve como su tesis final del amor, su concepción más íntima de lo que es amar y ser amado a través del tiempo y el espacio. Andrew Garfield y Florence Pugh componen así con su natural química toda una sinfonía de encuentros y desencuentros, de dicha y desdicha, de vida en esencia misma. En el mundo de hoy el amor se postula como una forma subversiva de felicidad, como un inefable que se está dejando morir en pos de la virtud. Lo osado de ser vulnerable, lo vulnerable de ser feliz, la inherente tristeza que se encuentra en la felicidad. Estreno en salas españolas el 1 de enero de 2025.
Crítica de 'Vivir el momento'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Vivir el momento
Título original: We Live in Time / El tiempo que tenemos
Reparto:
Andrew Garfield (Tobias)
Florence Pugh (Almut)
Adam James (Simon Maxson)
Marama Corlett (Adrienne Duvall)
Aoife Hinds (Skye)
Grace Molony (Enfermera (sala de quimioterapia))
Gianni Calchetti (Chef del Reino Unido)
Nikhil Parmar (Sanjaya)
Heather Craney (Buffy Jones)
Kevin Brewer (Chef Luke)
Robert Eames (Sonidista)
Año: 2024
Duración: 107 min.
País: Reino Unido
Director: John Crowley
Guion: Nick Payne
Fotografía: Stuart Bentley
Música: Bryce Dessner
Género: Drama romántico
Distribuidor: Beta Fiction Spain
Tráiler de 'Vivir el momento'
Sinopsis
Almut (Florence Pugh) y Tobias (Andrew Garfield) tienen un encuentro inesperado que cambiará sus vidas para siempre. A través de momentos de su vida juntos -enamorándose, construyendo un hogar, formando una familia- se revela una verdad difícil que sacude los cimientos de su relación. Mientras emprenden un camino desafiante, aprenden a apreciar cada momento del recorrido inusual que ha tomado su historia de amor, en este romance profundamente conmovedor a lo largo de una década dirigido por el cineasta John Crowley. (Beta Fiction Spain)
Dónde se puede ver la película en streaming
El tiempo que nos queda
Desde que en el Antiguo Testamento Dios expulsó a Adán y Eva del Paraíso, el hombre busca desesperadamente algo que calme su angustia vital, algo que sosiegue su recién descubierta individualidad, su emergente soledad. Nacemos aislados en un mundo complejo que parece ir a toda prisa, que no se detiene un segundo y que parece no comprendernos. En una sociedad cada vez más mercantilizada, preguntar y reflexionar es una pérdida de tiempo, indagar en nuestro espíritu parece improductivo. Pero todo parece resolverse con un verbo: Amar. A eso hemos venido.
Dios castigó a los primeros humanos, pero de lo que pareció no percatarse es que para Adán, el paraíso era donde estaba Eva. Vivir el momento se postula así como una defensa del amor erótico como fuerza motriz de nuestros días, una defensa de ser conscientes que el único momento existente es el presente y la fugacidad de este.
Vivir el momento se desarrolla en dinamismo y cohesión con su mensaje, en un complejo desorden cronológico que invita al espectador a dejar de lado su pasividad e intente encajar las piezas del rompecabezas que resulta ser la relación sentimental de los protagonistas. La narrativa no lineal recuerda constantemente a una de las grandes obras de amor del medio, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” y el ya legendario color del cabello de Kate Winslet como detalle delator del espacio temporal, pero abrazando y tendiendo más a la simpleza y el naifismo de la también fragmentada “500 días con ella”. El espectador conoce mucho antes la cocina que el mostrador, movimiento arriesgado pero que muestra la madurez autoral de John Crowley y su entendimiento profundo de las relaciones sentimentales, del amor maduro y no simbiótico.
Dulce idilio
Tan dramática como cómica, Vivir el momento confecciona con habilidad y sencillez el impacto de las relaciones significativas, el indeleble tiznar que se imprime en el objeto amado en el momento de partir, una resonancia que reverbera sin fin. Los constantes giros que presenta la pluma de Nick Payne (uno de los guionistas habituales de The Crown) muestran la fragilidad de la vida en pareja y en consecuencia como estos afectan a la vida de la familia moderna. Más allá de las florituras temporales, el relato de amor entre los personajes de Andrew Garfield y Florence Pugh resulta por momentos algo azucarado de más y ligeramente empalagoso, pero crece en sus momentos más dramáticos, cuando la susceptibilidad de los personajes aflora y sus abismales diferencias emergen, pues hasta ese punto se habían mantenido hundidas en las densas aguas del meloso enamoramiento temprano.
Conclusión de 'Vivir el momento'
Vivir el momento es una delicada y sensible disertación sobre el amor erótico y maternal, sobre las fronteras del tiempo y el espacio y sobre lo sacrificado de amar. Cronológicamente fragmentada, John Crowley alienta con su tesis a ser conscientes del poco tiempo que tenemos, de vivir el momento y de la brevedad del amor. Ya lo dijo Juan José Millás, laureado escritor valenciano: "La brevedad del amor es lo que lo hace tan perfecto; no tiene tiempo para ser imperfecto."
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