Aquí está, ya llegó la tardía serie secuela de la aclamada Willow que Ron Howard dirigió hace más de 30 años. Como este show ya tiene suficiente rollo, no creo que haga falta añadir a la crítica demasiada poesía. Se trata de un producto bastante deficiente que explota el recurso de la nostalgia y no construye nada notable ni nuevo. ¿De verdad era necesaria?. Desde el 30 de noviembre de 2022 en Disney+.
Crítica de 'Willow'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Willow
Título original: Willow
Reparto:
Ruby Cruz (Kit Tanthalos)
Ellie Bamber (Elora Danan)
Erin Kellyman (Jade Claymore)
Tony Revolori (Graydon Hastur)
Amar Chadha-Patel (Thraxus Boorman)
Warwick Davis (Willow Ufgood)
Dempsey Bryk (Airk Tanthalos)
Claudia Hughes (The Dag)
Ralph Ineson (Comandante Ballantine)
Graham Hughes (Silas)
Año: 2022
Duración: 50 min.
País: Estados Unidos
Director: Jonathan Kasdan (Creador), Stephen Woolfenden, Jamie Childs, Philippa Lowthorpe, Debs Gardner-Paterson
Guion: Jonathan Kasdan, John Bickerstaff, Hannah Friedman, Julia Cooperman, Bob Dolman, Wendy Mericle, Stu Selonick, Rayna McClendon. Personajes: George Lucas
Fotografía: Stijn Van der Veken, Joel Devlin, James Friend, Will Baldy
Música: James Newton Howard, Xander Rodzinski
Género: Fantástico. Acción
Distribuidor: Disney+
Tráiler de la serie Willow
Sinopsis
La historia comienza con un aspirante a mago en un pueblo de Nelwyn y una niña destinada a unir a los reinos, quienes ayudaron a destruir a una malvada reina y desterrar las fuerzas de la oscuridad. Ahora, en un mundo mágico en el que florecen brownies, hechiceros, trolls y otras criaturas místicas, la aventura continúa. En “Willow”, un grupo de héroes tendrá que partir hacia una peligrosa búsqueda recorriendo lugares más allá de su hogar. El grupo deberá enfrentarse a sus demonios interiores y unirse para salvar su mundo. (Disney+)
Dónde se puede ver la serie en streaming
Sin tirón ni impacto
Yo no me escondo: sí que me emocioné con la noticia de una secuela de Willow y, lo más grave, confié en que nos regalarían algo de calidad. Tampoco nos volvamos locos, es cierto que la cinta original de 1988 no es sobresaliente que digamos, pero hay que entenderla en su contexto. Lo que no es de recibo es haber lanzado en la actualidad, después de tantos años, algo tan irrespetuoso con los fans.
Cuesta creer que a día de hoy se lleguen a crear obras tan defectuosas, y más si estamos hablando de Lucasfilm, cuya empresa matriz es nada menos que Walt Disney Company, que se encuentra fascinada abusando de la producción de series sobre las franquicias más icónicas para "aumentar su comunidad de seguidores". Y para colmo tenemos que aceptar que el mismo Ron Howard sea productor ejecutivo. Y demos gracias a Dios porque Val Kilmer se haya salvado de participar, eso sí, por incuestionables motivos personales.
Si me apuras, no veo excesivamente mal que la premisa inicial sea tocar de lleno la melancolía por la fantasía medieval de los 80, incluso que el fracaso se deba a que el género no pueda gustar a todo el mundo o que las nuevas generaciones no conozcan la obra original como sí hacen con Star Wars. Todo esto es comprensible. Pero haciendo un análisis de lo que se ha visto en los capítulos de la serie Willow, no es justo dejar pasar los excesivos desperfectos que rozan la más absoluta desfachatez.
Bochorno en los papeles
Dado que este conjunto de episodios puede llegar a ostentar algún récord por número de fallos, es mejor que nos fijemos en los peores. El primero atenta contra uno de los aspectos más importantes de una pieza cinematográfica, y que probablemente exija un mejor desarrollo en este alargado formato. Hablo de los personajes, su caracterización y la construcción de su integralidad. En el producto que nos ocupa, referenciado únicamente a los protagonistas, no es que nos hayan presentado arquetipos, sino que la gravedad viaja más lejos.
Son elaboraciones perezosas, personajes escritos con el peor gusto posible. No solo se reducen al tópico y pasan por el filtro moderno, sino que son del todo aburridos, faltos de humor (elemento crucial en Willow), rematadamente insípidos y ocasionalmente insufribles. Si fríos ni calientes, solo empachados de una tibieza vomitiva. Además parecen concebidos por un niño de cinco años, ya que nos encontramos con los clásicos ejemplares de insultante película de hace décadas: el estúpido, el imprudente, el cómico y el extremadamente conservador.
Eso en lo que respecta a unos papeles perezosamente pensados y guionizados, lo que deja poco margen a las interpretaciones del elenco. Uno que, sintiéndolo mucho, tampoco ayuda a elevar el nivel general, o al menos solventar los peores males. Da la sensación de que el pobre y añorado Warwick Davis intenta en vano salvar algo de la dignidad de las actuaciones del resto, que se mueven entre la caricatura más grosera y la total falta de credibilidad, por demasiado sobreactuados o por faltos de talento suficiente, y eso ya es decir.
Nada sobresale
La impresión final es que los creadores de este levemente agraciado show han intentado emular las virtudes de la pieza original, lo que incluye ese estilo artesanal de su sencillez, el tono facilón y el humor blanco dentro de la inocente fantasía oscura. Sin embargo, la nueva apuesta de Lucasfilm tampoco tiene estos ingredientes, lo que deja la obra a merced de los más despiadados detractores.
A esto se suma una presentación de contexto en los primeros capítulos que se extiende demasiado en el tiempo, cargando al relato de una pesadez terrible. El ritmo no está equilibrado entre la aparición de la amenaza, la decisión unidireccional y la puesta en marcha. El resto es una mezcla de falta de continuidad narrativa, un desarrollo de acontecimientos previsible, una narración desalentada y, en línea de lo que señalaba antes, una puesta en escena barata para unas interpretaciones inadmisibles.
Otro gran inconveniente a la hora de convencer que tiene la serie Willow es que no transmite claramente al espectador si desea funcionar como sátira de sí misma o más bien empleando ese recurso de encanto por la añeja fantasía medieval. Eso se ve en las abundantes y poco perspicaces muestras que hace a la hora de mezclar diálogos o actitudes personales "de rollo moderno" con las de carácter más maduro. ¡Pero no casan jamás! Y paradójicamente todo se torna rancio y víctima de las burlas del público.
Conclusión de 'Willow'
Willow no llega a ser un engaño, porque sí parece que los productores hayan pretendido recrear la magia de antaño, pero termina siendo una serie de un nivel tan bajo que deja a las peores de 2022 como algo aceptable. Visto lo visto, solo queda asegurar que ha sido una producción innecesaria, o en todo caso que requería de otro formato, quizás en forma de película secuela. A partir de aquí, solo me queda recomendártela si lo que te va es perder el tiempo con una ficción televisiva insoportable.
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Totalmente de acuerdo, muy a mi pesar destrozaron la "magia" en la sencillez de la película original donde Willow triunfa por astucia a falta de auténtico poder. Desaprovechado todo el elenco que no son malos actores pero el guión no tiene pies ni cabeza