El pasado junio el Palacio de Prensa de Madrid acogió el 21 Festival de Cine Alemán. Se trata de un evento cultural que lleva organizándose desde hace más de dos décadas. Síntoma de que el cine de producción alemana tiene su público en España. Durante una semana se proyectó una selección de largometrajes, tanto de ficción como documental, así como cortometrajes de origen teutón. CinemaGavia estuvo presente también en esta edición, de modo que ya es tradición acudir al Festival de Cine Alemán. En esta ocasión, el festival se celebró entre los días 4 y 9 de junio de 2019.

Su relación va mucho más allá del 21 Festival de Cine Alemán

Madrid es una ciudad abierta al mundo, donde cualquier país puede sentirse representado. En el caso de Alemania no es una excepción. Aunque su relación va mucho más allá del 21 Festival de Cine Alemán. De hecho, puedes encontrar lugares que rinden homenaje al país germano recorriendo la ciudad. Como el Parque de Berlín, situado en el distrito de Chamartín, el cual se inauguró en 1967. Dentro del recinto se ha levantado un monumento dedicado a Ludwig van Beethoven y otro que representa a un oso, símbolo de las ciudades de Berlín y Madrid. Además, se colocaron tres fragmentos originales que representan el «Derribo del Muro de Berlín».

Si paseas por la corredera baja de San Pablo, que conecta Malasaña con Gran Vía, podrás ver la Iglesia de San Antonio de los Alemanes. Construida entre 1624 y 1633, es una auténtica obra barroca. Monumentos que los madrileños respetan y valoran.

21 Festival de Cine Alemán

El mejor legado de este cine

Alemania vio nacer el cine expresionista, caracterizado por su estilo subjetivista con imágenes que deformaban la expresión de la realidad. Destacan la distorsión de los decorados y maquillajes, así como la recreación de atmósferas terroríficas o, cuando menos, inquietantes. Su estética era muy plástica. Murnau, Fritz Lang o Lubitsch son el mejor legado de este cine, iniciado en los años veinte del siglo XX. Décadas más tarde, la escuela de Múnich recuperó con Wim Wenders o Werner Herzog el esplendor de otro tiempo.

Ya en el siglo XXI, la industria del cine alemán es una de las mejor consideradas del panorama europeo. Títulos como ‘Toni Erdmann’, ‘Good Bye, Lenin!’ o ‘La ola’ recibieron premios internacionales. Actores como Daniel Bruhl o Christoph Waltz triunfan en Hollywood. Así, el 21 Festival de Cine Alemán confirma que el país goza de buena salud cultural. Y un público fiel que acude a la cita.

La jornada de apertura tuvo una enorme respuesta del público

El 21 Festival de Cine Alemán en Madrid es una iniciativa de German Films. En él, colaboran Goethe Institut y la Embajada de la República Federal de Alemania de Madrid. Durante muchas ediciones el cine Palafox acogía sus proyecciones durante la semana para su puesta de largo. Ahora, el Palacio de Prensa se ha convertido en la nueva sede del festival. Ubicado en la plaza del Callao, 4, es el centro de la capital. Allí, en sus grandes pantallas escaparate, colocados encima del rótulo de sus bajos, se anunciaba la cartelería del festival.

La jornada de apertura tuvo una enorme respuesta del público. Formaba una cola que rodeaba el lugar para conseguir acceder a la primera sesión. CinemaGavia estuvo presente durante las proyecciones de la semana. Motivo por el que recomienda algunos de los títulos presentados.

Gundermann

El 21 Festival de Cine Alemán abrió con la presentación de Gundermann. Al acto acudieron su director, Andreas Dresen, y su protagonista, Alexander Scheer. El film, premiado en 2018 por la Academia de Cine Alemán a mejor película, director, actor, entre otros, es biográfico. Narra la vida del cantante de rock y escritor de Alemania Oriental Gerhard Gundermann y su relación con la música. Además, trabajó en las minas de carbón, y fue miembro de la STASI, la temible policía secreta de la RDA.

El film ofrece una mirada a las contradicciones de la RDA a través de un ilustre artista de su época. Fue una ocasión perfecta para conocer a Gundi, cuya obra es comparada con Dylan y Springsteen, grandes del rock americano.

Andreas Dresen

Este niño necesita aire fresco

Ya estrenada en cines este agosto, narra la historia de Hape Kerkeling, uno de los humoristas más apreciados de Alemania. Basada en sus memorias, recrea su infancia, la cual estuvo llena de humor, pero también de dolor y traumas. Se crio en la República Federal durante los años 60 y 70. Pero Hape tuvo que ver a su madre sufrir episodios de depresión profunda que la llevaron al suicidio. Él siempre intentó hacerla sonreír hasta su muerte. Después, mantuvo una relación muy especial con su abuela. Entonces, el joven apostó por entretener a sus compañeros con divertidas parodias con las que después se ganaría la vida.

‘Este niño necesita aire fresco’ es una película que ha conseguido en Alemania más de tres millones de espectadores. Todo un éxito que puede disfrutar toda la familia. Y que el 21 Festival de Cine Alemán ofreció en primicia al público español.

Este niño necesita aire fresco

La pareja perfecta

Este film es un drama que explora los sentimientos de culpa, venganza y miedo. Liv y Malte, los protagonistas, se ven inmersos en un asalto con arma blanca mientras disfrutan de sus vacaciones en Mallorca. La pareja perfecta que vive en Berlín, trabaja en un instituto escolar. Ambos deben superar el suceso con ayuda profesional. Sin embargo, Malte se topa con el hombre que abusó sexualmente a Liv dos años después. Este hecho trastorna a Malte de tal manera que abre una crisis en su relación conyugal con Liv.

Estrenada en 2018, la actriz Luise Heyer, quien da vida a Liv, obtuvo una nominación a los Premios del Cine Alemán. Un trabajo con el que el 21 Festival de Cine Alemán abría un debate sobre el perdón y el castigo.

La pareja perfecta

Conclusión

El cine cumple la función de entretener, pero también de dar a conocer culturas. Sin embargo, cada vez más la industria de Hollywood copa la mayor parte de la cartelera. Las producciones nacionales del resto del mundo, por medios y demanda, son más difíciles de distribuirse fuera de sus fronteras. De modo que queda en manos de los festivales atraer al público para ver propuestas diferentes. Y el apoyo de las instituciones culturales es fundamental cuando no hay grandes estudios de cine detrás.

Por eso, que Madrid acoja el 21 Festival de Cine Alemán es toda una declaración de amor al cine. Además, que un festival de este tipo lleve tantos años celebrándose es un indicativo de que al público le gusta. Un sinónimo de éxito, vaya. Así que celebremos el cine alemán. Y la diversidad cultural. Por muchas ediciones más. Que hay muchas historias que seguir contando en alemán.

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