"Beethoven #ParaElisa": Tú me has hecho mejor artista y yo a ti mejor persona

Teresa Malfatti, amor platónico de Ludwig van Beethoven, le encarga al genio de Viena que componga una pieza para piano dedicada a una joven prodigio que acaba de llegar a la ciudad: Elisabet Barensfeld, a la que cariñosamente llama «Elisa».

Teresa Malfatti le confiesa a Beethoven que la composición de la pieza es una excusa para que, además, le imparta clases de piano a la joven Elisa, que está perdiendo la vocación por la música.

Beethoven se obsesiona por complacer a Teresa utilizando todas las estrategias a su disposición para que Elisa no abandone la música.

Ludwig descubre que Elisa tiene otra pasión distinta a la música y la joven le enseña a Beethoven que existe la vida más allá del genio, del talento y de la música.

Beethoven #ParaElisa es un espectáculo vitalista y musical para toda la familia que explora el tema de los límites de la educación cuando se confunden con la imposición. (TEATRO ESPAÑOL). 

Llegada a Viena

La primera estocada que uno se lleva en el corazón, viene dada desde el primer instante que comienza Beethoven #ParaElisa. El número musical con el que arranca este musical, te da entender de que estas a punto de presenciar algo grandioso. Una vez finalizada esta fuga musical, nos adentramos de lleno en la trama de la obra; presentándonos, como no, a Ludwig Van Beethoven. A través de una puesta en escena lúgubre e intimista, se nos muestra el espirito agitado y en constante agonía del compositor alemán. Una conversación con los  fantasmas de su mente, que están en constante confrontación entre sí.

La lucha eterna entre la felicidad y el legado artístico que uno deja, conforman las bases en las que gira toda la obra. Valiéndose de alguien tan talentoso como Beethoven, la obra nos hace reflexionar sobre si es más importante ser feliz o aspirar a ser un Mozart, Shakespeare o Lennon; una reflexión en la que los padres también son parte de ella. Porque como he dicho antes, el miedo al fracaso es una de las mayores aflicciones que sufre el ser humano hoy en día y todo nace desde que somos pequeños.

Con Beethoven ya sobre el escenario, el musical cuenta la historia de amor y desdicha entre el músico y su amada Teresa Malfatti (alumna y amante del compositor). Tras haber perdido el contacto con su querida Teresa, Beethoven recibe una carta en la que le pide con insistencia que acepte a una joven recién llegada a Viena llamada Elisabet Barensfeld. No solo aceptarla como alumna, sino también componer una pieza para ella.  Este primer acto esta lleno de momentos musicales y de escenas cargadas de réplicas ingeniosas y llenas de humor, que te mantienen expectante de que será lo siguiente.

¿Qué hay de malo en ser normal?

Beethoven #ParaElisa cuenta con infinidad de momentos inolvidables, pero son aquellos que comparten Beethoven y Elisa, los que más resuenan en mi cabeza. Una relación de muchas idas y venidas, pero que al final acaba siendo tremendamente conmovedora. Dos personas que acaban aprendiendo el uno del otro, más allá de su relación de discípula y maestro. Los aires de condescendencia artística del propio Beethoven, se anteponen a la manera de ver la vida que tiene el personaje de Elisa. Beethoven entiende la vida como un mar de lágrimas, donde lo único seguro es la obra que desempeña uno mismo. Por el contrario, Elisa no le da mucha importancia a llegar a ser alguien de cierta relevancia para los demás, si eso conlleva el sacrificar lo que ella realmente ama. Una mentalidad de arrebatadora sencillez, pero de difícil entendimiento para muchas personas.

Pese a contar con un inmenso talento para la música, Elisa no quiere tocar para los demás sino para ella misma. No preocuparse en nutrir su vanidad como artista y vivir cada pequeño momento de la vida, con la mayor luz posible que alcance a proyectar su corazón. Es difícil de poner en palabras, lo mucho que me ha entusiasmado la relación de estos personajes, que acaba siendo una bellísima relación paterno-filial. Antonio Muñoz de Mesa y Nuria Sánchez hacen una pareja artística excepcional, mostrando una sincronía sobre el escenario maravillosa.

Un bálsamo para el alma

Me pasó algo curioso al asistir a esta obra y es que cuando estaba ya por finalizar el último acto, me entraron unas ganas irrefrenables de gritar de alegría. Fue como si de repente un cielo nuboso se partiera en dos, dejando a relucir la cálida luz del sol. Sin llevarlo a la exageración ni a la máxima cursilada, es una obra que es como un bálsamo para el alma y más en estos tiempos tan extraños en los que vivimos.

Me cuesta encontrar detalles de Beethoven #ParaElisa que no me llegasen a entusiasmar o que pueda contraponer con mis argumentos en favor de la obra. Es una obra redonda en todos los aspectos, que sabe hacer llegar su mensaje a través de la música. Desde la iluminación hasta la dirección artística, es una obra que hay que ir a disfrutarla mientras se pueda; ya sea en familia, en compañía de algún amigo o solo. Un musical que se te hace corto y que te deja con ganas de más, al contar solo con una hora y cuarto de duración aproximada. Aunque he destacado a dos actores en particular, el resto del reparto están  igual de esplendidos en sus respectivos papeles.

Conclusión

Beethoven #ParaElisa es el musical al que tienes que llevar a tus hijos en este final de año. Un musical que trasmite una lección vital y necesaria, sobre la importancia de ser y hacer en la vida lo que uno desea. Al igual, hace una reflexión bastante interesante sobre lo que supone la exigencia desmedida desde temprana edad hacia los niños. Una obra profundamente humana que nos invita a perder el miedo al fracaso y ser aquello que queramos ser. Este fabuloso musical estará en las Naves del Español de Madrid hasta el próximo 27 de diciembre. Una experiencia única que te espera este mes de Diciembre, de la mano de Beethoven.

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