“Cinquillo“: Una abuela juega sus cartas

Cinquillo nos presenta a una abuela y su nieta que juegan una partida en la que no solo se ponen las cartas sobre la mesa.

El talento de Las Monstruas

Inés Muñoz y Andrea Martínez crearon en 2016 la compañía de artes escénicas Las Monstruas. Su primer cortometraje, Ajoaceite, fue premiado con el galardón a Mejor Producción Comarcal en la Mostra de Cinema Jove D´Elx y Mejor Corto Provincial en VII Rafal en Corto. Cinquillo es el segundo cortometraje de la directora Inés Muñoz. El pasado viernes 27 fue proyectado en la décima edición del Riurau Film Festival, donde tuvo una gran acogida.

Las cartas sobre la mesa

Cinquillo es un gracias a esas generaciones que, con la mente bien abierta, se han adaptado al ritmo acelerado con el que la sociedad y el mundo en general ha cambiado ante sus ojos. También es un homenaje a, precisamente, esa evolución. Apenas unas décadas atrás, se estigmatizaba a la madre soltera, al homosexual, al diferente… eran los secretos a voces, señalados por unos y compadecidos por otros.

Por suerte, algo hemos cambiado y, por suerte también, nuestros mayores, en su mayoría, se han adaptado a ese cambio. La perplejidad del personaje de la nieta ante la reacción de su abuela es la clave. Puede que la joven esperara una represalia, incredulidad o incluso negación. Pero la indiferencia de su abuela es suave, acogedora, familiar. Este es el verdadero homenaje, el gran agradecimiento.

Nuestras abuelas

Muchos hemos jugado a las cartas en voz baja con nuestras abuelas mientras los abuelos echaban su siesta de sobremesa. Muchas son las abuelas que han aprovechado una partida, un día en la playa o un sencillo paseo para entablar esa conversación que buscaban con sus nietos. La aparente sencillez con la que el guion introduce esta importante charla es notoria e interpretada por Paqui Cifuentes Martínez con mucha naturalidad. Al instante nos trasladamos a nuestra propia versión, nuestros propios recuerdos, tan similares de algún modo.

Nos invitan a un entorno hogareño, con detalles anclados al pasado como el mantel de ganchillo, el sonido de esas cortinas o el vaso del que todos bebimos en nuestra infancia. Ambas protagonistas escenifican, partida de cartas en mano, un momento íntimo de confidencias y aun así velado por la espontaneidad. Ha surgido una importante charla, un momento crucial para la joven protagonista, pero lo percibimos como cotidiano pues la ternura de su abuela resta todo el peso y la importancia del tema a tratar. Así, sin esfuerzo ninguno, con ese toque casi mágico de ellas, nuestras abuelas. Y es que Cinquillo desprende ese toque precisamente, esa magia en lo cotidiano, de lo especial en lo habitual.

Conclusión de 'Cinquillo'

Sin florituras, lineal, sin grandes sorpresas, detonantes o tensiones, Cinquillo es un cortometraje muy directo. Su guion tiene las ideas muy claras y la dirección por la que quiere transitar muy definida. La búsqueda de la naturalidad ha sido realizada con éxito. Su directora, Inés Muñoz, sabe que la fuerza está en la interpretación del guion, tanto en el discurso de la abuela como en las reacciones de su nieta. Esto es lo que busca cazar la cámara, dándole el toque especial que hará inolvidable este cortometraje en nuestras mentes. Cinquillo es un cortometraje de visionado cómodo, sin exigencias al espectador que solo debe dejarse llevar. Nos rendimos ante el homenaje a las abuelas, entre el agradecimiento y la admiración. Nos rendimos ante la joven Inés Muñoz a quien, junto a Andrea Martínez, les auguramos un futuro talentoso lleno de magia y naturalidad.

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