Este viernes, 21 de febrero de 2025, DeAPlaneta estrena en cines Con el agua al cuello (Goodrich), encantadora comedia dramática protagonizada por el nominado al Oscar Michael Keaton (El método Knox, Bitelchús) y la nominada al Globo de Oro Mila Kunis (4 días, Cisne negro). Con el agua al cuello es la segunda película escrita y dirigida por Hallie Meyers- Shyer (De vuelta a casa), hija de la directora y guionista Nancy Meyers (The Holiday, ¿En qué piensan las mujeres?) y del guionista recientemente fallecido Charles Shyer (La recluta Benjamín, El padre de la novia).
Crítica de 'Con el agua al cuello (Goodrich)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Con el agua al cuello
Título original: Goodrich
Reparto:
Michael Keaton (Andy)
Mila Kunis (Grace)
Andie MacDowell (Ann)
Michael Urie (Terry)
Carmen Ejogo (Lola)
Kevin Pollak (Cy)
Laura Benanti (Naomi)
Poorna Jagannathan (Dr. Verma)
Danny Deferrari (Pete)
Carlos Ragas (Hombre calvo)
Vivien Lyra Blair (Billie)
Nico Hiraga (Jonny)
Michael Chieffo (Ed)
Año: 2024
Duración: 111 min.
País: Estados Unidos
Director: Hallie Meyers-Shyer
Guion: Hallie Meyers-Shyer
Fotografía: Jamie Ramsay
Música: Christopher Willis
Género: Drama. Comedia
Distribuidor: DeaPlaneta
Tráiler de 'Con el agua al cuello (Goodrich)'
Sinopsis
La vida de Andy Goodrich (Michael Keaton) da un vuelco cuando su mujer ingresa en un centro de rehabilitación, dejándolo al cargo de sus hijos gemelos de 9 años. Sobrepasado por sus nuevas responsabilidades, Goodrich acudirá a su hija mayor (Mila Kunis) para que le ayude a convertirse en el padre que ella jamás tuvo. (DeAPlaneta)
Dónde se puede ver la película en streaming
Papá aprende a ser papá
Michael Keaton es Andy, un tipo más acostumbrado a firmar cheques que a cambiar pañales. Cuando su esposa entra en rehabilitación, le deja los gemelos que él apenas conoce y una hija adulta que lo mira como si fuera un mueble viejo. La premisa promete caos, pero el guion de Con el agua al cuello (Goodrich) opta por el camino recto, Andy tropieza, aprende, llora un poco y tiene su redención.
Aunque hay momentos que conmueven, la trama no se sumerge en la complejidad real de reparar una relación fracturada. Es como si el guion temiera ahondar en la arena movediza emocional y prefiriera quedarse en la orilla.
Un enfoque clásico y seguro
Hallie Meyers-Shyer hereda el ADN visual de su madre, cocinas impecables, sofás de lino beige y diálogos que suenan a terapia familiar. Su dirección es funcional, cumple su rol sin llamar la atención. Las escenas de Con el agua al cuello fluyen con una suavidad televisiva, alternando entre momentos cómicos y dramáticos.
Pero aquí está el problema, faltan riesgos, ángulos innovadores o algo que sorprenda. Meyers-Shyer juega a lo seguro, y aunque el resultado es agradable, se siente como un refrito de otros filmes de este genero.
El punto fuerte de la película
Michael Keaton es el motor, el timón y el salvavidas de Con el agua al cuello. Con una mezcla de carisma vintage y vulnerabilidad, convierte a Andy en alguien entrañable incluso cuando está siendo un desastre. Su evolución de "padre ausente" a "padre con corazón" es creíble, gracias a esos gestos mínimos, una mirada de pánico, una sonrisa torpe, que solo un actor de su talla puede pulir.
Mila Kunis hace lo que puede con un papel que pide más grosor. Su personaje, la hija resentida, tiene diálogos que suenan a terapia acelerada, pero Kunis le da dignidad con una actuación contenida. Eso sí, su química con Keaton brilla más en silencios incómodos que en los monólogos.
Los gemelos, aunque cumplen su función dentro de la trama, no tienen un gran peso narrativo, sirviendo más como catalizadores del arco de Andy que como personajes con su propio desarrollo.
Hogar y muy estilizado hogar
La fotografía y el diseño de producción siguen el estándar de las comedias dramáticas familiares, con una paleta de colores cálida y escenarios acogedores. La banda sonora acompaña bien el tono de la película, pero sin destacar demasiado.
El montaje mantiene un ritmo fluido, permitiendo que las escenas cómicas y emotivas convivan sin sentirse forzadas. Sin embargo, el estilo visual es bastante convencional, sin un sello distintivo que haga a la película especialmente memorable.
Conclusión de 'Con el agua al cuello'
Con el agua al cuello (Goodrich) es una película amable y disfrutable, con un mensaje positivo sobre la paternidad y la redención, pero que no ofrece nada realmente novedoso dentro del género.
Michael Keaton demuestra por qué sigue siendo una estrella, arrastrando incluso las escenas más trilladas con su magnetismo.
Es una opción recomendable para quienes buscan un drama ligero con toques de humor y una buena actuación de Michael Keaton, pero no dejará una huella profunda en el espectador.
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