Utoya 22 de julio está escrita por Anna Bache-Wiig y Siv Rajendram y dirigida por Erik Poppe. El director noruego nos mete en el atentado ultraderechista que dejó 77 víctimas mortales, además de centenares de heridos; una agobiante película que describe de forma atroz el miedo y pánico que se vivió en la isla. Tras pasar por la sección oficial del Festival de Berlín y del de Valladolid, además de alzarse con la mejor fotografía en los Premios del Cine Europeo, llega a la cartelera española el próximo 19 de julio.
Crítica de 'Utoya 22 de julio'
Ficha técnica
Título: Utoya. 22 de julio
Título original: Utøya 22. juli
Reparto:
Andrea Berntzen (Kaja)
Aleksander Holmen (Magnus)
Brede Fristad (Petter)
Jenny Svennevig (Oda)
Elli Rhiannon Müller Osbourne (Emillie)
Ingeborg Enes (Kristine)
Año: 2018
Duración: 93 min.
País: Noruega
Director: Erik Poppe
Guion: Anna Bache-Wiig, Siv Rajendram
Fotografía: Martin Otterbeck
Género: Thriller. Drama
Distribuidora: Caramel Films
Tráiler de 'Utoya 22 de julio'
Sinopsis de 'Utoya 22 de julio'
22 de julio de 2011, más de 500 jóvenes reunidos en un campamento de verano dedicado a estudios políticos en una isla cercana a Oslo fueron atacados por un hombre armado de extrema derecha. Ese mismo día, unas horas antes había hecho explotar una bomba en un edificio gubernamental, antes de dirigirse a la isla Utøya.
En esta película de ficción en torno al atentado conocemos a Kaja (18 años) y a sus amigos. La historia empieza cuando los jóvenes, atónitos ante el atentado en Oslo, intentan tranquilizar a sus respectivas familias y amigos diciéndoles que están lejos del lugar de la explosión. De pronto, la calma se desvanece cuando oyen unos tiros.
A partir de este momento seguimos a Kaja minuto a minuto mientras intenta sobrevivir en medio del caos. (Caramel Films)
Premios
- Festival de Berlín. Sección oficial de largometrajes (2018)
- Premios del Cine Europeo: Mejor fotografía (2018)
- Festival de Valladolid - Seminci: Sección oficial (2018)
Dónde se puede ver la película
El terror del momento
Utoya 22 de julio narra en su totalidad lo que duró la masacre. Aunque no toda es el ataque, sino que el atentado se ve reflejado en tiempo real dentro de la duración de todo el filme. Un ejercicio narrativo muy interesante y fiel al suceso.
Posiblemente, es una de las películas más agobiantes que he visto; el factor de que realmente pasara casi tal cual, hace que te hiele la sangre. Es desgarradora la historia que nos cuenta Poppe.
La cámara detrás de la joven
La cámara está siguiendo en todo momento a Kaja, una joven que pasa un buen rato, junto con amigos en un ambiente tranquilo y divertido. En un campamento para las juventudes laboristas noruegas con amigos y en un ambiente festivo y multicultural.
Todo es muy apacible, hasta que el desconcierto se apodera de los chavales, algunos comienzan a enterarse del atentado de Oslo que precedió a la tragedia de Utoya. Posteriormente, se escuchan disparos, y allí no se sabe muy bien lo que está ocurriendo. El desconcierto se apoderará de la isla y de los jóvenes.
Kaja nos guiará por la tragedia, la veremos lidiar con la situación. Rodeada de amigos y conocidos, gritará, correrá y buscará a su hermana durante el atentado; el miedo y la tensión llegan al espectador de una forma brutal y veraz, te mantiene en tensión continuamente, cada disparo es estremecedor. La confusión es real.
Enfrentarse al estrés y el desconcierto
Son dignas de mención, muchas de las conversaciones que mantienen los adolescentes, pasan del shock más absoluto al humor absurdo y también a temas de lo más banales. Es difícil saber cómo unos chavales se enfrentan a un hecho tan inhumano, o cómo lo afrontaría cualquier persona; a mí me parece muy verosímil la interacción entre ellos.
Así como las actuaciones, me parecen muy auténticas. No da la sensación de estar en una película, parece más un documental, donde un joven se puso a grabar durante la tragedia a sus compañeros.
El reparto está increíble, desde Andrea Berntzen en un papel que difícilmente olvidaré como Kaja, hasta muchos secundarios con los que se va topando la chica durante la duración de la cinta. Los encuentros con la niña pequeña tumbada en el suelo y el niño del chubasquero amarillo son desgarradores.
Los disparos y qué hacer
Se refleja de forma muy real cómo actuaría cualquier persona ante un tiroteo, y es básicamente no saber a dónde ir, no tener ni idea si correr o esconderse, y ni mucho menos ser un héroe. En Utoya la situación era crítica, es una isla muy pequeña, casi sin construcciones fabricadas por seres humanos, y rodeada de un agua fría y lejana a otra tierra. Y la policía tardó mucho en llegar.
Todos estos factores más el desconcierto, hacen de Utoya 22 de julio muy agobiante. Lleno de una tensión brutal que deja un mal cuerpo en el espectador difícil de olvidar.
No es fácil de ver, pero me parece necesaria; cómo las ideologías del odio por el diferente pueden llevar a un atroz acto de terrorismo, cómo el supremacismo y la extrema derecha conducen al enfrentamiento con el que es y piensa diferente.
Conclusión
Erik Poppe presenta con esta película un ejercicio de dureza y brutalidad atroces, reflejando enteramente el atentado de Utoya el 22 de julio de 2011. Sin duda, una de las cintas más duras qué he visto, sobre todo al saber qué ocurrió casi tal cual, es estremecedora. Sin recrearse en las muertes y los disparos, consigue meter al espectador en la historia y en el suceso.
El director lo hace mostrando el miedo de los jóvenes ante la confusión y los disparos. Gracias a actuaciones convincentes y reales, y con una genial Berntzen en el papel de Kaja que nos conduce por la isla. También el ejercicio de cámara es muy especial, siguiendo en todo momento a la joven, hace al espectador un chaval más. Te contagia el miedo y el desconcierto.
Reportaje de Utoya 22 de julio en Días de Cine TVE
