Ya están disponibles en HBO España los ocho capítulos que componen esta primera temporada de Pose, la última serie de Ryan Murphy. La nueva serie producida por FX cuenta con el mayor elenco de actores transgénero en papeles regulares y con el mayor número de actores LGBTQ que hayan participado nunca en una serie de ficción, a los que se suman los actores Evan Peters, Kate Mara y James Van Der Beek. A continuación nuestras impresiones.



Pose

Crítica de la Primera Temporada de Pose

Título: Pose
Título original: Pose

Reparto:
Mj Rodriguez (Blanca Rodriguez)
Indya Moore (Angel)
Kate Mara (Patty Bowes)
James Van Der Beek (Matt Bromley)
Jeremy McClain (Cubby)
Evan Peters (Stan Bowes)
Angelica Ross (Candy)
Ryan Jamaal Swain (Damon Richards)
Samantha Grace Blumm (Amanda Bowes)
Angel Bismark Curiel (Lil Papi)
Dyllon Burnside (Ricky)
Sebastian Chacon (Pito)

Año: 2018
Duración: 75 min.
País: Estados Unidos
Director: Ryan Murphy (Creator), Nelson Cragg (Creator), Silas Howard (Creator)
Guion: Ryan Murphy, Steven Canals, Brad Falchuk
Fotografía: Nelson Cragg
Música: Mac Quayle
Género: Drama. Musical
Distribuidor: HBO

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de Pose

Sinopsis

Ambientada en la década de los 80, Pose explora la juxtaposición de diversos elemento de la vida y la sociedad en Nueva York: la ball culture, el amanecer de la era Trump y su universo de lujo y la escena social y literaria en el corazón de la ciudad. Evan Peters y Kate Mara interpretan a la pareja formada por Stan y Patty, ambos absorvidos por el glamour y las intrigas del Nueva York de los años 80. James Van Der Beek interpreta a Matt, el mafioso jefe de Stan (Peters).

Dónde se puede ver la serie



Ryan Murphy y la diversidad

Scarlett Johansson fue noticia recientemente tras aceptar protagonizar “Rub & Tug”, película en la que iba (sí, en pasado) a dar vida a Dante Hill, una mujer que se identificaba como hombre y que dirigió varios salones de masaje (prostíbulos clandestinos) protegidos por la mafia. El personaje no podía ser más jugoso, pero la elección de Johansson levantó ampollas entre distintos colectivos. Colectivos que reclamaban (a la vez que abrían un interesante debate) que fuese un intérprete transgénero quien se encargara de dicho rol. La actriz no tardó en mover ficha, pidiendo perdón y abandonando el proyecto.

Pose
Evan Peters. Copyright Eric Liebowitz/FX

No era la primera vez que Johansson se veía inmersa en una polémica de ese tipo. A su papel de ‘cyborg’ en “Ghost in the Shell”, adaptación del popular manga de Masamune Shirow, me remito.

Y es que, de un tiempo a esta parte, todos estamos un poco más concienciados con el papel que las minorías juegan en los distintos ámbitos de la vida, incluido, claro, el arte. Algo que Ryan Murphy (“American Horror Story”, “American Crime Story”) siempre ha tenido muy presente. La serie que nos atañe, una de sus últimas producciones, titulada Pose, viene a ser una más que excelente muestra de ello.

Argumento y personajes

Pose nos retrotrae hasta finales de los ochenta (con el aterrador VIH sobrevolándolo todo) y nos presenta a un grupo de marginados (negros y latinos; gays y trans) que forman una muy peculiar familia que les sirve como apoyo en sus momentos más difíciles (que no son pocos, desde ya lo aviso).

Pose
MJ Rodriguez. Copyright JoJo Whilden/FX

Su tiempo de ocio lo emplean compitiendo en ‘balls’, donde distintas ‘Casas’ (esas atípicas familias a las que me refería un poco más arriba; capitaneadas por una figura a la que llaman ‘Madre’ y que realmente ejerce como tal) tratan de obtener premios que un jurado otorga a aquellos que lucen con más gracia y salero sus mejores (y más llamativos) atuendos (todo ello dentro de unas temáticas muy concretas).

Dichos galardones se traducen en prestigio para la ‘Casa’ que se hace con ellos. Dos de ellas son las que gozan de mayor presencia a lo largo de esta temporada: la ‘Casa de la abundancia’, liderada con puño de hierro por la terrible/temible Elektra (Dominique Jackson), y la ‘Casa de Evangelista’, creada por Blanca (Mj Rodriguez), quien anteriormente había pertenecido a la primera.

Pose
Indya Moore. Copyright JoJo Whilden/FX

Pronto Blanca irá reclutando nuevos miembros para su recién inaugurada ‘Casa’, como Damon (Ryan Jamaal Swain), un joven al que le gusta bailar y que ha sido expulsado de su hogar al confirmar que es gay, Ricky (Dyllon Burnside), el reciente novio de éste, un traficante (Angel Bismark Curiel) y Angel (Indya Moore), destinada a convertirse en uno de los personajes favoritos de los seguidores, quien se gana la vida prostituyéndose y acaba enamorada de uno de sus clientes, un aspirante a yuppie llamado Stan (Evan Peters), casado con Patty (Kate Mara) y padre de dos críos.

Mis personajes favoritos serían (por orden de preferencia): Angel, la bondadosa Blanca y Elektra (el que más evoluciona, de lejos, a lo largo de la temporada).

Conciencia y espectáculo

Pose es, además de la serie con mayor diversidad en antena (¡chúpate esa, Shonda Rhimes!), toda una delicia para vista (¡esos vestuarios imposibles!) y oído (toda una oda a la música disco y a la música ochentera).

Reconozco que el primer capítulo se me hizo un poco de bola (tanto por cómo nos va presentando a los personajes como, sobre todo, por su duración: 74 minutazos). También reconozco lo poco que me convence un final de temporada que derrocha azúcar por los cuatro costados. Si bien, todo lo que hay entre uno y otro (es decir, los otros seis capítulos que completan esta primera temporada; ya hay, por cierto, confirmada una segunda) vale muy mucho la pena.

Pose
Kate Mara. Copyright JoJo Whilden/FX

Me gusta especialmente cuando se dedica a mostrarnos los problemas (rechazo, drogas, prostitución, enfermedades), dilemas (cómo Elektra se debate entre operarse y perder a su ‘machirulo’, interpretado por Christopher Meloni, o no hacerlo y sentirse incompleta por dentro y por fuera, por ejemplo) y aspiraciones (algunas tan básicas como poder entrar a bares gays; otras mucho más ambiciosas, como vivir de lo que más te gusta, que es lo que anhela Damon) a los que se enfrentan los personajes principales.

Conclusión de Pose

Estamos ante una serie cuyo discurso no puede ser más oportuno (parece que por fin ha llegado la hora de otorgar a la comunidad trans la visibilidad que merece) y necesario. Y eso es algo que debemos celebrar. Todavía más cuando dicho discurso se presenta con un envoltorio como el que nos ofrece esta producción, la cual se nota que está realizada con mucho mimo y cariño.

Lo mejor: La historia, que sea tan inclusiva (¡bravo, Murphy!) y un apartado visual y sonoro decididamente destacable.

Lo peor: Lo poco que me interesa la trama que protagonizan Stan, su mujer y el jefe de éste (James Van Der Beek); excepto si aparece Angel de por medio, claro.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí