El Teatro de la Abadía de Madrid acogeDel color de la leche, la adaptación de la aclamada novela de Nell Leyshon, bajo la dirección de Fernando Bernués y producción de Tanttaka Teatroa. El reparto está compuesto por Joseba Apaolaza, Miren Arrieta, Mireia Gabilondo, Aitziber Garmendia, Jon Olivares y José Ramón Soroiz.
El Gremio de Libreros de Madrid otorgó en el año 2014 la distinción de Mejor Libro del Año a Del color de la leche y, desde entonces, la novela ha hecho las delicias de miles de lectores. La escritora británica Nell Leyshon recrea de manera bella y trágica la historia de la joven Mary, una adolescente con el pelo del color de la leche, cuya cojera parece no hacerla apta para las labores de la granja. La novela retrata el mosaico de afectos y tensiones familiares, la vida dura del campo, los abusos, pero, sobre todo, el deseo de libertad y la rebeldía de Mary. La alfabetización supondrá para Mary un atisbo de esperanza. Sin embargo, tendrá que pagar un duro peaje por ello.
La obra se presentará en la Sala Juan de la Cruz de martes a sábado a las 19:00h, y los domingos a las 18:30h, hasta el 12 de mayo de 2024.
Título: Del color de la leche Título original: The Colour of milk
Reparto: Joseba Apaolaza
Miren Arrieta
Mireia Gabilondo
Aitziber Garmendia
Jon Olivares
José Ramón Soroiz
Duración: 90 min. apróx. Dirección: Fernando Bernués Dramaturgia: Nell Leyshon Autoría original: Nell Leyshon
Traducción: Mariano Peyrou
Escenografía: Fernando Bernués
Vestuario: Ikerne Giménez
Diseño de iluminación: David Bernués
Técnica: Acrónica Producciones
Administración: Maite Gorrotxategi
Producción ejecutiva: Ane Antoñanzas
Producción: Paola Eguibar
Distribución: Portal 7 Producción: Tanttaka Teatroa
Tráiler de 'Del color de la leche'
Sinopsis de 'Del color de la leche'
Del color de la leche nos presenta a Mary, una joven de quince años que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830, que tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una pierna, pero logra escapar de su condena familiar cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario. Entonces, tiene la oportunidad de aprender a leer y escribir, de dejar de ver «sólo un montón de rayas negras» en los libros. Conforme deja el mundo de las sombras, descubre que las luces pueden resultar incluso más cegadoras, por eso, a Mary sólo le queda el poder de contar su historia. (TEATRO DE LA ABADÍA).
Nell Leyshon, dramaturga
La faceta como dramaturga de la escritora británica es poco conocida en España. Sin embargo, tiene el privilegio de haber sido la primera mujer en ser representada en el emblemático Shakespeare’s Globe. Su interés en los más desfavorecidos se refleja también en su producción literaria.
Cuando Fernando Bernués le propuso comprar los derechos de Del color de la leche, ella puso una condición: ser ella misma quien realizara la adaptación. Y lo hace de manera extraordinaria. La compenetración entre autora y director da como resultado un espectáculo conmovedor e inolvidable, que subraya la complejidad del microcosmos de esa granja de la Inglaterra rural de 1830.
El poder de la escritura
Destaca especialmente la actuación de Aitziber Garmendia en el papel protagonista de Mary, quien nos ofrece un personaje a la vez delicado y fuerte, con un sentido del humor y la justicia bien definidos, lleno de matices. La actriz logra transmitir todas las emociones que su personaje vive a lo largo de la obra, generando una empatía sincera con el público. Su presencia en escena resulta magnética.
La presencia constante en escena del abuelo, interpretado por José Ramón Soroiz, también resulta simbólica. Funciona como el anclaje emocional de la protagonista y subraya los momentos más intensos de la obra. La interpretación de Soroiz en este papel es excelente.
Por su parte, el resto del elenco también realiza una actuación sobresaliente, dándoles vida y realismo a los demás personajes de la obra. La química entre los actores es palpable y logran transmitir al público toda la complejidad de las diversas personalidades. La decisión de duplicar papeles resulta, además, especialmente acertada por lo simbólico de los ecos que genera entre las dos familias.
Naturaleza domesticada
La puesta en escena es un aspecto deslumbrante de Del color de la leche. La escenografía huye de lo figurativo para ofrecer un espacio donde lo metafórico tiene el protagonismo. La paleta de colores y texturas evocan la naturaleza, la sencillez y la inocencia, pero el ambiente resulta sugerente y enigmático.
Es gracias a un extraordinario diseño de iluminación que se logra expresar el fluir del tiempo y las estaciones además de los diferentes estados anímicos de los personajes. El vestuario está diseñado con gran delicadeza en combinación perfecta con la escenografía. La conjunción de todos estos elementos crea una atmósfera poética y sugestiva que envuelve al espectador.
Conclusión
Del color de la leche, de Nell Leyshon, es una obra que ofrece un resultado sobresaliente. La delicadeza, la verdad y la belleza están presentes en todo momento, lo que hace que la obra sea muy disfrutable. Además, la interpretación de Aitziber Garmendia en el papel protagonista de Mary es realmente inolvidable y añade un valor especial a la obra.