"Demonic": Un susto para Neill Blomkamp

Demonic nos presenta a un científico que contacta con la hija de una asesina en serie para proponerle participar en la prueba de una extraordinaria tecnología experimental. El objetivo es introducirse en la mente de su madre, que en la actualidad se encuentra en coma, para comunicarse con ella. Pero el experimento no sale según lo planeado y acaba despertando los demonios del pasado de una forma demasiado literal... La joven acaba liberando demonios terroríficos cuando las fuerzas sobrenaturales en la raíz del conflicto de décadas entre madre e hija se revelan sin piedad. (SELECTA VISIÓN).

Dónde se puede ver la película

Simulación

Una de las decisiones más arriesgadas de Demonic es cuando la protagonista se introduce en la mente de su madre. El recurso artístico consiste en mostrar todo lo sucedido a través de una simulación 3D que recuerda a los gráficos obsoletos de la PlayStation 1. El efecto borra por completo la poca expresividad que la protagonista demuestra tener en la cinta. Además, los tramos de mayor tensión son dentro de la simulación. No existe ningún tipo de terror, incluso los sustos se disipan en una mezcolanza de malas texturas.

La película tiene la valentía de tomar esta decisión y arriesgar, pero no todo lo nuevo es efectivo. El cine escribe con color, composición, montaje, sonido… La simulación reduce todo esto, mostrando una imagen vaga donde la expresiones de los actores desaparecen y sus movimientos se atrofian, la fotografía es pobre y los detalles inexistentes. Es como retroceder hasta los primeros años de la animación digital. Actualmente no se puede volcar el lenguaje cinematográfico a una técnica con una apariencia tan superficial.

Realidad

Dejando a un lado la simulación, Demonic no parece tener una idea clara que ofrecer. Neill Blomkamp no generar ninguna reacción en el espectador más allá del susto que supone haber creado esta película. Los personajes son superficiales y fácilmente olvidables. Ningún actor aparenta tener una pizca de talento, en parte, por culpa de un guion mal estructurado. Hay muchos cambios de rumbo sin maduración. La protagonista no se plantea ni un segundo utilizar el aparato mental, aun siendo algo confuso y peligroso. Los cambios de dirección son demasiado gratuitos, restando así verosimilitud a la trama y con ello coherencia. Sería difícil identificar cual de los dos bloques es más artificial si, la realidad para los personajes o la propia simulación.

Conjunto

Demonic muestra dos bloques fácilmente diferenciables. La unión que hay entre ellos es tan liviana que da la sensación de estar viendo dos piezas distintas. El salto es chocante por todo lo mencionado anteriormente. Quizás la escritura del cineasta, también guionista de la película, fue demasiado exigente para su aparente presupuesto. No se indaga en el funcionamiento del aparato, es tan simple como un gorro de piscina plagado de electrodos. La representación de la simulación no ha sido estudiada antes de incorporarse a la cinta, es sencillo identificar que no funciona. Ante todo, existe un fallo de compenetración entre equipos, incluso de preproducción. La necesidad de incorporar el bloque simulado, resta recursos invertidos en generar tensión u horror. Este género es inexistente. La inclinación que este director tiene sobre la ciencia ficción ha emborronado el carácter demoniaco que el propio título de la película se encarga de remarcarnos.

Conclusión

Neill Blomkamp intenta arriesgar y salir del tiesto con Demonic, pero falla en el intento. Su inseguridad parece haberle impedido abandonar su zona de confort. El resultado final es un cóctel de malas decisiones peor ejecutadas. Ningún espectador valorará la originalidad de esta película, ya que la mala sensación que produce está por encima de cualquier otro factor. Demonic es y será durante un tiempo el mayor susto en la carrera de este director.

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