La nueva película del veterano director mexicano Arturo Ripstein, El diablo entre las piernas, se ha estrenado dentro de la Sección Oficial de Largometrajes a Concurso del recién finalizado 23.º Festival de Málaga. Estreno en salas de cine españolas el 26 de febrero.

Película ambiciosa muy en la línea habitual dramática de Arturo Ripstein. Esta vez trata la conflictiva relación de un matrimonio mayor donde se alternan las infidelidades mutuas y los malos tratos.



El diablo entre las piernas

Crítica de 'El diablo entre las piernas'

Ficha Técnica

Título: El diablo entre las piernas
Título original: El diablo entre las piernas

Reparto:
Silvia Pasquel (Beatriz)
Alejandro Suárez (The old man)
Greta Cervantes (Dinorah)
Patricia Reyes Spíndola (Isabel)

Año: 2019
Duración: 147 min.
País: México
Director: Arturo Ripstein
Guion: Paz Alicia Garciadiego
Fotografía: Alejandro Cantú (B&W)
Música: David Mansfield
Género: Drama

IMDb

Filmaffinity

Tráiler de El diablo entre las piernas

Sinopsis de El diablo entre las piernas

El Viejo, ya retirado, gasta su aburrimiento en deambular por la casa. Beatriz se escabulle en las mañanas a sus clases de baile de salón con pupilos tan rancios como ella. La única persona que accede a su hogar es Dinorah, una criadita que ha llegado hace años a la casona cuya única diversión es husmear la vida de sus patrones. Ella es la única que sabe que sólo hay una cosa que rompe el tedio y aburrimiento de la pareja: los celos. Celos irracionales no sólo por la vida de reclusa casi total de Beatriz, la mujer del Viejo, sino por la edad de la misma. Beatriz es vieja, fuera de la ruleta sexual. Y sin embargo, el Viejo la acecha, más allá de la lógica, más allá del amor. Los celos se han convertido en la gasolina que mantiene ardiendo la mente y el corazón del viejo cascarrabias.

Los pleitos desgastan y el equilibrio se rompe: la mujer, a fuerza de sentirse celada, se siente deseada y sobre todo deseable. Quiere ser deseable. Es más, quiere comprobarlo. Por ello una noche sale de casa sin rumbo alguno y con un solo propósito: sexo.

Su regreso a casa desata la hecatombe: el marido la encara y ella -tantas veces y tantas veces sobajada, insultada, refrenda la traición conyugal llevando la mano del viejo a su entrepierna. Las profundas humedades debajo de su falda dan fe de su aventura. Es una venganza dulce, perfecta que no tendría porque romper el equilibrio perverso de la pareja, de no ser por Dinorah. La muchachita, ahora aliada y vocera del viejo, no puede permitir tal osadía. El viejo se desmorona. Era tanto mejor imaginar que corroborar. Desarmado pide ayuda a Dinorah, que con del arrojo de los 17 años, encara a la mujer y la golpea ferozmente con el bastón del viejo. Beatriz cae en un charco de sangre. La jovencita y el viejo creen que ha muerto. Sin embargo, la mujer respira… (Wanda Vision)



Un Ripstein sólido y veterano

La última película de Ripstein, realizada el pasado año 2019 con una gran fotografía en blanco y negro de Alejandro Cantú aborda la compleja relación de una pareja mayor. Su largo metraje de 142 minutos permite al director mostrarnos de manera extensa tanto los caracteres de sus protagonistas principales como su convivencia.

El director, nacido en 1944 y residente en la Ciudad de México D.F., es hijo del conocido productor de cine Alfredo Ripstein Jr. Por ello, desde pequeño vivió el ambiente del cine en su propia familia.

Su padre le llevó a los quince años a conocer a Buñuel, viendo Nazarín (1958), e iniciando una larga amistad hasta la muerte del director aragonés en 1983.

Su cine está inmerso en la idiosincrasia de las relaciones entre hombres y mujeres en una cultura mexicana tan tradicional y machista.

Otras películas suyas anteriores lo reflejan como Profundo carmesí (1996), La perdición de los hombres (2000), La virgen de la lujuria (2002) o la anterior La calle de la amargura (2015).

Su habitual guionista es su mujer desde hace 35 años, Paz Alicia Garciadiego, que construye los diálogos con marcado acento dramático. Guión complementado con la música a cargo de David Mansfield, que pone el tono grave a la acción teatralizada

El cuidado montaje de Mariana Rodriguez con la utilización de los planos ayuda a crear una atmósfera de intimidad claustrofóbica que afecta a sus protagonistas.

El diablo entre las piernas
Fotos de IMDB

Un peculiar triángulo dramático

La relación de codependencia entre la pareja formada por Beatriz y el Viejo tiene como testigo permanente a Dinorah, una joven empleada de hogar.

La pareja lleva conviviendo muchos años y el deterioro de su relación provoca frecuentes incidentes con reproches sobre el pasado de Beatriz. Insultos, vejaciones y chantajes emocionales que ella aguanta y sufre por la relación simbiótica consolidada durante décadas.

Ambos protagonistas se han acostumbrado resignadamente a ésta dinámica autodestructiva sólo aliviada por sus vidas paralelas.

La esposa es interpretada por la veterana actriz Silvia Pasquel, con su gran veteranía interpretativa aportando gran vena dramática. El marido o El Viejo, como suele ser mencionado en el film, está protagonizado con gran credibilidad por el veterano Alejandro Suárez.

La ahora empleada doméstica, Dinorah, fue acogida cuando la abandonaron en su casa criándose con ellos y es silenciosamente bien interpretada por Greta Cervantes.

La asistenta atiende y observa calladamente las frecuentes peleas del matrimonio. Sólo ocasionalmente interviene siendo testigo muda hasta entonces. Sabedora de muchos secretos del matrimonio los utiliza a su favor, apoyando unas veces a la esposa y otras al marido.

Un destacado secundario es interpretado con acierto por Daniel Giménez Cacho como el deseado compañero de baile de Beatriz. El resto de secundarios se diluyen en las escenas del salón de baile y de la pensión donde acude cuando puede la protagonista principal.

El diablo entre las piernas
Fotos de IMDB

El volcán de 'El diablo entre las piernas'

A medida que avanza el metraje, para algunas personas excesivo y muy lento, se va configurando el volcán de erupciones de sentimientos entre la pareja.

Algunas escenas fuertes nos muestran cómo Beatriz y el Viejo viven su sexualidad tanto dentro como fuera de la pareja. Ella se siente muy viva, desea y ambiciona sentirse deseada. Él persiste en su mitomanía erótica construida en experiencias más o menos afortunadas.

El diablo entre las piernas es un clásico por su estilo dramático en blanco y negro donde intencionadamente Ripstein ha preferido dejar fuera simbólicamente el color. Los persistentes celos del marido son agudizados por los tonos más oscuros.

En ocasiones, el tratamiento del blanco y negro nos recuerda a Roma, esa gran película del también director mexicano Alfonso Cuarón. También la película de Cuarón se desarrolla en la Ciudad de México y tiene un papel importante la nana o empleada doméstica.

En la película de Ripstein la pareja siente que se necesita a pesar de todos sus encontronazos, la dependencia es mutua afectivamente. El diablo entre las piernas muestra con valentía y naturalidad  relaciones sexuales entre personas mayores de setenta años.

Algunas escenas pueden resultar crudas para algunas personas, pero son imprescindibles para entender y sentir a sus protagonistas. Haberlas quitado hubiera sido cercenar cómo Beatriz y el Viejo viven intensamente sus sexualidades, juntos o por separado.

Para Ripstein ésta es su película favorita de las hasta ahora realizadas. Su final de película es acertado y, para buena parte de los espectadores, inesperado. Para disfrutar el film y conocer sus escenas finales, qué mejor que acudir a verla en pantalla grande pues este formato engrandece su calidad.

El diablo entre las piernas
Copyright by TIFF

Conclusión de El diablo entre las piernas

Ésta última película de Arturo Ripstein ha sido justamente premiada en el 23.º Festival de Málaga con la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección. Una gran película especialmente para cinéfilos amantes del cine clásico. El diablo entre las piernas será un largometraje a recordar en el resumen anual de las mejores películas.

Su cuidado guión, excelente fotografía, acertado montaje y buenas interpretaciones dramáticas son su mejor respaldo. La gran trayectoria de este veterano director fue igualmente destacada con el Premio Retrospectiva “Málaga Hoy” concedido por el 23.º Festival de Málaga.

Reportaje de El diablo entre las piernas en Días de Cine TVE

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

DEJA UNA RESPUESTA