El pasado 24 de septiembre Dimensión vocal volvía a los escenarios madrileños en el Teatro Arlequín de Gran Vía. Después del éxito de "En busca del sagrado acapella", en 2018, llegan con Dimensión vocal: comedia musical a capela, segundo espectáculo que ha obtenido una recepción muy positiva por parte de los espectadores. Dirigido por José Negrete, cuenta en la dirección musical con Julio Vaquero y en asociación con la productora IMPÁS. Además, cabe destacar que Dimensión vocal es uno de los grupos a capela mejor valorados de España. No te los pierdas en el Teatro Arlequín hasta el 29 de diciembre.
Crítica de 'Dimensión vocal: comedia musical a capela'
Título: Dimensión vocal: comedia musical a capela Título original: Dimensión vocal: comedia musical a capela
Reparto: Aser León
Fernando Palacio
Luis León
Guzmán Yepes
Luis Alonso
Duración: 90 min. apróx. Dirección: José Negrete Dirección musical: Julio Vaquero Autoría del texto y arreglos:Dimensión vocal Coreografía: Sandra González y Belén Marcos Voz en off: Raúl Novillo Iluminación: José Villegas Sonido: José Negrete Vestuario: María Arévalo Escenografía: Álex Arce Producción ejecutiva: Luis León Diseño gráfico: Lucas Fernández Fotografía: David M. Rodero Redes sociales: Bea Menchén Producción: IMPÁS Producciones y Dimensión Vocal
Tráiler de 'Dimensión vocal: comedia musical a capela'
Sinopsis de 'Dimensión vocal: comedia musical a capela'
Dimensión vocal: comedia musical a capela nos presenta a cinco desconocidos que tratan de escapar de una clínica dental, a un dios principiante que intenta aprobar la carrera y, sobre todo, mucha música... SIN instrumentos. Beatbox, armonía vocal y grandes dosis de humor a cinco voces por las canciones más populares de nuestra historia reciente: ha llegado Dimensión vocal. ¿Te vienes? (DIMENSIÓN VOCAL).
En búsqueda de la banda perfecta
El mundo teatral se encuentra formado por multitud de espectáculos, que permiten una diversidad tanto en forma como en historia. Así, se da la oportunidad de descubrir joyas que no son tan habituales y sorprenden por la ejecución que presentan. Este es el caso de Dimensión vocal: comedia musical a capela, que apuesta por la música a capella, ofreciendo un show auténticamente fresco y dinámico. La principal línea narrativa se ambienta en una consulta del dentista, donde el dios algo torpe les tiende una trampa a los cinco protagonistas. Por un lado, el relato ofrece una cohesión entre las distintas partes que forman parte del espectáculo. Mientras, por otro, explora a sus personajes de una manera que mantiene el tono liviano, pero sin quedarse en la superficie. Con lo cual, deja un mensaje positivo y con claras intenciones de reflexión, pero siempre con la bandera del entretenimiento alzada.
Por tanto, se van desvelando distintos detalles de estos cinco peculiares personajes, brindándoles una conexión directa con el espectador. Además, define de una manera muy concreta el perfil de cada uno de ellos y su función, no solamente a nivel musical, sino con arquetipos como el líder, el callado, el fantasloso… Despertando la simpatía entre el público, al no complicarse en retos narrativos que puedan suponer un despiste para el espectador. No obstante, es cierto que hay un mayor despliegue en algunos personajes que otro, aunque en el resultado global de la obra se equilibra para evitar que sea algo muy notorio. En definitiva, el guion sirve para dar una estructura eficaz al espectáculo y no sea un mero escaparate de canciones, sino que tengan un sentido entre ellas. Cumple su cometido totalmente.
Encontrando su voz
Todos y cada uno de los miembros de Dimensión vocal: comedia musical a capela demuestran tener un talento excelente, tanto a nivel vocal como a nivel expresivo. Se ve un compromiso férreo con la producción, lo que también expone las ganas y el trabajo que ponen sobre él. Por tanto, el trabajo grupal se consolida con un escaparate musical espléndido, donde se muestra el gran desempeño como grupo y no sólo como solistas. Después de analizar su labor en conjunto, se procede a hablar de cada trabajo de forma independiente. En primer lugar, Luis León se mueve entre esa chulería paródica y ese carisma exacerbado, que conforman un combo que caricaturiza la prepotencia, explotándolo hacia el humor. Al contrario de Guzmán Yepes, que apuesta por una expresión basada en el silencio, llamando la atención por una timidez tierna y atrayente.
Después, Fernando Palacio es una de las piezas fundamental del espectáculo, con un desparpajo y una luminosidad especial, gestando una interpretación cautivadora. Dentro de las rarezas de su personaje, hay una naturalidad innata que le permite llevar a cabo todos esos disparates de una manera totalmente verosímil. Por ende, se maneja excelentemente por esta comedia musical, manteniendo en todo momento la coherencia de su personaje en ese universo más naif. Además, hay una ilusión en la mirada, que define perfectamente su trabajo en escena. También pisa fuerte Aser León, con un labor en escena absoluta, dejándose toda la energía en ella. De principio a fin se muestra enérgico, fuerte y con una personalidad propia que se queda en la retina del espectador. Por este motivo, es un excelente showman. Para terminar, Luis Alonso parte desde un humor más físico y cotidiano, desarrollando una actuación que fluye absolutamente.
De Disney al reggaetón
La sala de espera de un dentista se convierte en la principal atracción de Dimensión vocal: comedia musical a capela, aunque no es la pieza fundamental de la puesta en escena. La atracción primordial es la composición musical que va desarrollándose a lo largo de la obra, ofreciendo en vivo el fenómeno que suponen los espectáculos de este estilo musical. Así, al combinarse con la narración y los retos propuestos por la pieza, se exploran distintos géneros y construcciones sonoras, dejando al público hechizados por la excelente ejecución que proponen. Asimismo, al igual que los videos en plataformas, traen algunos éxitos como los megamix, los recopilatorios y distintos ejercicios para la voz. Incluso, en uno de los momentos del espectáculo, llega una sorpresa muy grata para el espectador, que se vierte en su justa medida y no abusando de la ruptura de la cuarta pared.
Las personalidades fuertes de cada uno de los intérpretes, junto con su lenguaje corporal viven una sinergia que sumerge en una exposición de talento. También se valora que sea en vivo todo lo que se produce. Además, esos toques de comedia y humor, logran que no dé la sensación de ser un mero escaparate, lo que facilita una atención activa por parte de los asistentes. Por otra parte, la iluminación y el trabajo técnico consiguen dar mayor impacto sobre el escenario, al completar la propuesta y así no se encuentre tan desnuda. Únicamente, hubo un inconveniente con el micrófono de Luis León, en la función del 11 de noviembre, que no fue obstáculo para continuar con el show. A pesar de llamar la atención, fue solventado y demostró la resolución artística ante este tipo de inconvenientes, lo que suma profesionalidad a sus intérpretes.
Conclusión
Dimensión vocal: comedia musical a capela es un frenesí musical con una calidad y dinamismo absolutos. El espectador cae rendido ante esta fiesta sonora, donde no falta ningún género. Asimismo, el realizarlo a capela suma un nivel de dificultad que completan con creces. Por tanto, es un show que deja impresionados a los asistentes por la excelente gestión de los distintos aspectos artísticos y formales de la obra. También hay que aplaudir el trabajo de los intérpretes, que brillan en conjunto con unas capacidades vocales que les permite mostrar su talento como grupo e individualmente. Estas voces construyen un torbellino sonoro de alto nivel y con una frescura y un disfrute sublimes.