"Dröm Vidare (Beyond Dreams)": La crisálida urbana

Dröm Vidare (Beyond Dreams) nos presenta a Mirja. Al salir de la cárcel, debe hallar su lugar en el mundo. Cuando consigue un trabajo como limpiadora en un hotel, empieza a llevar una doble vida. Está dividida entre su madre enferma y su viejo grupo de amigos, que siempre fueron su verdadera familia. (FESTIVAL DE CINE POR MUJERES 2020).

Dónde se puede ver la película

Romper con el pasado

Rojda Sekersöz dirige Dröm Vidare (Beyond Dreams), con un guion de Johanna Emanuelsson, donde se narra la vida de Mirja, una joven que tras salir de la cárcel debe afrontar su nueva vida. Lo que comienza como una comedia dramática al uso, va transformándose en un discurso real ante la búsqueda de una nueva identidad. Por lo cual, consigue su importancia en mostrar las dificultades de romper con aquellas partes de la vida que no son satisfactorias. Además, no aborda la historia personal de Mirja desde un prisma más general, sino que gracias a lo concreto y a situaciones muy reales, despierta esa reflexión sobre el bagaje personal al que se debe hacer frente. Por ende, no quiere hablar de la dureza de la vida desde la derrota, sino desde una vertiente más lúcida y resolutiva.

Al mismo tiempo, no solamente se centra en Mirja para exponer ese contexto personal, sino que realiza una buena creación del entorno. Por un lado, sus amigas del barrio, las cuáles se mantienen en un perfil dentro de la tribu urbana a la que pertenecen. En cambio, por otro, está su entorno familiar, que, además, solo está formado por su madre y hermana menor. Esta influencia en su vida, deja una visión muy humana y sincera, que evoluciona favorablemente al no ser todo luminoso. Así consigue otorgarle matices que causan interés en el espectador. No obstante, esta buena creación narrativa, no obtiene mayor potencial por rebajar el dinamismo en la tercera parte del film. Aun así, acaba resolviéndose de una forma visceral, que abre la puerta al cambio y a una renovación definitiva.

Una chica de barrio

Evin Ahmad se mete en la piel de Mirja, siendo la principal protagonista de Dröm Vidare (Beyond Dreams). Ahmad soporta la mayor parte de la carga dramática del film, lo que supone tener que manejar su trabajo frente a la pantalla en todo momento. Sin embargo, se puede comprobar que no es un problema, dado que tiene frescura, talante y una expresividad muy característica. Asimismo, se ayuda de su físico y de la utilización corporal y facial de sus atributos para expresar el abanico sensitivo que se va desarrollando dentro de ella. De igual manera, no abusa del estereotipo de pertenecer a un suburbio, dándole a su interpretación una personalidad fuerte y con garra. No significa que no haya secuencias más acorde a ese estilo urbano, pero no cae en los clichés que, muchas veces, se promueven al interpretar personajes con este origen.

Outi Mäenpää se convierte en Sirkka, la madre de Mirja. A diferencia de Ahmad, Mäenpää aborda su personaje de una forma más suave y ligera, en coherencia con el trasfondo que hay en Sirkka. Por tanto, deja una sensación muy familiar y cercana, que le da cierto brillo a la película y es el contrapeso ideal al torrente de energía que hay en el reparto artístico. También protagoniza una de las escenas más viscerales del film, que deja patente su calidad como artista. Después, Malin Persson, Gizem Erdogan y Segen Tesfai dan vida al trío de amigas de Mirja. Cada una de ellas tiene un sello de identidad distinto, pero, sin duda, la que más destaca es Erdogan. Se convierte en la némesis de Ahmad y entre las dos realizan verdaderos duelos interpretativos.

La vida es una tómbola

El estilo visual de Dröm Vidare (Beyond Dreams) es más propio de la rutina, del ambiente de calle y sin una búsqueda exacta de engrandecer el entorno. Esta decisión casa con la intención de no quitar el foco de la acción o el discurso que se plantea. Aun así, no es sinónimo de descuido en la fotografía de la imagen, al contrario, hay una buena realización. Sin embargo, lo que se quiere decir es que no hay una construcción visual que narre por sí sola. A pesar de ello, la construcción de los atributos que se le dan al film es apropiada, además de conseguir dar mayor cercanía a los espacios seleccionados. Con lo cual, hay esa intención de mantener y escenificar ese entorno urbanita y también se ve la transformación en él, según cambia la forma de mirarlo.

Hay partes de la película que se desarrollan en su medida, con su tiempo y un ritmo adecuado. Sin embargo, hay otras en las que su resolución es demasiado rápida, quedándose una sensación de haber cerrado algunas problemáticas sin un desarrollo real. Incluso, en algunos momentos, resta todo el realismo que hay en el groso de la película. Pese a ello, no se produce en exceso, dejando que el resultado sea notable. Después, el montaje ofrece una cohesión interesante, no se hace para nada pesada, aunque fluctúe y el ritmo no se mantenga tan dinámico en todo momento. Lo mismo sucede con la estética y los colores elegidos, los cuales terminan de perfilar lo visual, pero hay escenas en las que se pierde esa identidad, aunque pronto la recuperan y siguen hacia un clímax final certero.

Conclusión

Dröm Vidare (Beyond Dreams) es un film que narra la transformación de una joven y su búsqueda por romper con un pasado que no le permite emerger. De esta manera, el guion aborda las cuestiones vitales que afloran en un cambio de vida y se sumerge en esa evolución reflexiva. Su elenco de actrices es muy natural y pone verosimilitud a lo que se está contando. Luego, a nivel técnico, hay una imagen cuidada, pero no hay una profundización en la expresividad mediante lo visual. Aun así, cumple con su cometido. Un puente hacia una nueva vida, que se construye desde un realismo positivo y en progreso.

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