El artista anónimo se trata de una película finlandesa que se estrena en España en cines este 23 de octubre de 2020. Una película dirigida por Klaus Härö que nos habla sobre el mundo de los galeristas de arte, y que además contiene un drama intimista contado de manera perfecta en su interior.
Título: El artista anónimo Título original: Tuntematon mestari
Reparto: Heikki Nousiainen (Olavi) Pirjo Lonka (Lea) Amos Brotherus (Otto) Stefan Sauk (Albert Johnson) Pertti Sveholm (Patu)
Año: 2018 Duración: 94 min País: Finlandia Dirección: Klaus Härö Guion: Anna Heinämaa Música: Matti Bye Fotografía: Tuomo Hutri Género: Drama Distribución: European Dreams Factory
El artista anónimonos presenta a Olavi, un viejo comerciante de obras de arte, está a punto de retirarse. Ha sido un hombre que siempre ha antepuesto los negocios y sus intereses artísticos a cualquier otra ocupación, incluida la atención de su familia.
En una subasta, una vieja pintura llama su atención. Olavi sospecha que el lienzo tiene un valor muy por encima del precio de partida, porque su autenticidad no ha sido confirmada. Los instintos comerciales de Olavi entran entonces en acción y decide hacerse con el cuadro para asegurar su futuro económico.
Al mismo tiempo, la hija de Olavi, Lea, a quien no ha visto durante años, le pide que la ayude con su nieto adolescente Otto. Abuelo y nieto emprenderán una investigación sobre la autoría de la obra, que se confirma como una pieza de un conocido pintor. Pero la casa de subastas también ha realizado sus indagaciones y el enfrentamiento es inevitable. Un duelo que obligará también a Olavi a afrontar sus propios errores del pasado. (EUROPEAN DREAMS FACTORY).
La película cuenta la historia de dos personajes, por un lado tenemos al que interpreta Heikki Nousainianen, un anciano que tiene una galería de arte en la que trabaja desde siempre. A pesar de que es un hombre con talento y muy conocedor de su profesión, su negocio se encuentra en números rojos y no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, con una competencia que dispone de más medios económicos. Por otro lado tenemos a su nieto, interpretado por Amos Brotherus, un joven que pasa de todo y que es el típico personaje que corresponde a los tópicos de "chico problemático", sin embargo, deberá trabajar con su abuelo por imposición escolar, y pronto congeniarán gracias al arte.
Nos encontramos ante una película pequeña, que no es revolucionaria, pero que tiene un buen saber hacer y que enamora porque sabe perfectamente de lo que habla. La película está hecha con un gran conocimiento de como trabajan las galerías, y por ello será disfrutable de gran manera para los amantes del arte. Evidentemente cualquier espectador puede entender El artista anónimo, porque se prescinde de un léxico técnico, pero si nos queda la sensación del cariño por la profesión, así como la documentación del tema.
El vil metal
El artista anónimo también acierta al acercarnos a una obsesión bastante enraizada en la sociedad de hoy en día como es la de la necesidad de enriquecimiento y el lucro personal. Hay una escena realmente brillante en ese aspecto, cuando nuestro protagonista pide dinero a su hija: Empieza a hablar de los intereses con los que va a devolver después el dinero, un cinco, un diez...algo que le es indiferente a su hija, que sigue manteniendo rencor por su padre, que pasó totalmente de ella cuando tuvo problemas tras el divorcio.
Esos problemas de dinero en realidad han apartado a nuestro protagonista de la vida familiar, alejándolo también de la propia felicidad. De tal manera que cuando tiene realmente problemas se da cuenta de que está solo en la vida.Foto de European Dreams Factory
Corte clásico
No hay demasiadas florituras en la dirección. No es de esas películas. Está contada con un espíritu casi clásico y de una manera intimista. Somos testigos de una Finlandia deprimente y apagada, con tonos propios de lo que nuestra mente tiene como imagen fija de lo que es un país nórdico. Exceptuando un par de momentos, la película tiene un tono bastante desesperanzador, y es casi una metáfora de la modernización laboral y como el mercado devora continuamente a los trabajadores, sin importar si estos tienen un gran conocimiento de su entorno laboral. Los automatismos llegan incluso a una profesión tan poco propicia a ellos como es la de galerista.
El artista anónimo también se centra en un drama familiar, que a pesar de no revelar ninguna sorpresa se lleva bastante bien por la buena interpretación de los tres actores principales sobre los que se desarrolla el drama.
Conclusión
El artista anónimo es muy disfrutable si uno tiene pasión por el arte pictórico o para los amantes de un cine más intimista, alejado de los blockbusters pero no por ello contado de una manera poco interesante o aburrida. Ayuda también que la trama está relacionada con un gran pintor, como es Ilya Repin, lo que le da un toque más apasionante.