El Teatro Español de Madrid rinde homenaje a Jacinto Benavente cuando se celebran cien años de su Premio Nobel. Carlos Tuñón dirige a Jesús Barranco Patricia Ruz en El encanto de una hora. Se trata de una brevísima pieza dentro del Teatro Fantástico, de corte modernista, que reflexiona sobre el sentido, la fragilidad y la fugacidad de la vida.

El encanto de una hora podrá disfrutarse en la sala Margarita Xirgu del Teatro Español de Madrid hasta el 13 de noviembre. De martes a domingos a las 19.30.



El encanto de una hora en el Teatro Español

Crítica de 'El encanto de una hora'

Ficha Técnica

Título: El encanto de una hora
Título original: El encanto de una hora

Reparto:
Jesús Barranco
Patricia Ruz

Duración: 60 min. apróx.
Dirección: Carlos Tuñón
Dramaturgia: Jacinto Benavente
Diseño de espacio escénico y vestuario: Antiel Jiménez
Diseño de iluminación:
Miguel Ruz Velasco
Sonido y gráficos:
JUMI
Producción: [los números imaginarios] con la participación de Bella Batalla y Teatro de La Abadía

Sinopsis de 'El encanto de una hora'

Dos figuras de porcelana vuelven a la vida durante una noche. Dos cuerpos frágiles y olvidados en un salón donde solo pasa el tiempo, donde la vida ocurre a su alrededor, pero de la que solo pueden ser impasibles espectadores.

En la España de 1892, El encanto de una hora fue una de las piezas cortas publicadas dentro del “Teatro Fantástico” de Jacinto Benavente, un diálogo entre dos figuras de porcelana que vuelven a la vida durante una noche.

Recuperar el primer teatro de Benavente es mirar con detalle lo que ocurrió a finales del Siglo XIX en España, es regresar a un Madrid crepuscular, de cambio radical, es entrar en la pugna entre el teatro naturalista y el modernista, es ir a la raíz benaventina y a una idolatría juvenil hacia los autores franceses, a su amor por el circo, por las figuras simbolistas, es ir al tiempo anterior de Los intereses creados y La malquerida, antes de la comedia de tipos, costumbrista, moderna, incisiva, antes de la ironía, antes de la reacción contra el talante desorbitado de Echegaray, antes del teatro burgués, antes de Lorca, del premio Nobel de Literatura, de su amor por una España olvidada, antes de todo eso.

El primer Benavente, el inasible, el que no se representa, el que queda como etapa temprana. El encanto de una hora es la vuelta al primer espíritu de un autor fundamental para entender España, o al menos una España con ansia de renovación, en disputa, un hervidero de opinión y posturas enfrentadas, y también una España ingenua y herida. (TEATRO ESPAÑOL). 



El encanto de una hora
Foto de Luz Soria

Una fábula sobre el sentido de la vida

Cuenta el mito que existía en Grecia un gigante, que disfrutaba dando hospitalidad a solitarios viajeros. Los incautos que acababan en su casa, eran invitados a tumbarse en un lecho de hierro. Entonces el gigante saltaba sobre ellos y los amordazaba para llevar a cabo un macabro ritual. Si el viajero era demasiado alto, Procusto le serraba los miembros; si era demasiado pequeño, le rompía los huesos a martillazos y lo estiraba. Solo cuando el huesped se había ajustado al tamaño de la cama, Procusto podía dormir tranquilo.

El encanto de una hora es una brevísima y delicada pieza dentro del Teatro Fantástico de Jacinto Benavente. En ella, dos figuras de porcelana cobran vida mágicamente y disfrutan de la existencia durante una cortísima hora. Conscientes de la fragilidad de sus cuerpos, dedican el breve tiempo que les ha sido regalado para averiguar el sentido del milagro: la búsqueda de la felicidad. Con una bella prosa modernista, Jacinto Benavente crea una alegoría sobre la existencia humana.

Los números imaginarios
Foto de Luz Soria

Expectación, silencio y música

Seis páginas ocupa el texto. Treinta minutos es el tiempo escénico -el tiempo de la representación- preciso en otras ocasiones para llevarlo a escena. Carlos Tuñón se propone un reto: ajustar ese tiempo escénico, que comparten actores y espectadores, con el tiempo dramático, la hora de vida de las dos figuras de porcelana.

Para cumplir con esta tarea cuenta con el talento de sus dos protagonistas. Patricia Ruz hace gala de su dominio para la danza y el canto, regalándonos una merveilleuse tierna y divertida. Frente a ella, Jesús Barranco interpreta al incroyable, el contrapunto masculino, más reflexivo e introvertido.

Para lograr el ajuste, se integran escenas musicales, pero, sobre todo, largos, larguísimos, momentos de expectación y silencio. Esto, sumado al hecho de que escénicamente los protagonistas se nos presentan no como muñecos sino como los participantes de una fiesta, el texto se acaba diluyendo en una puesta en escena que busca el humor y la delicadeza pero que lo cierto es que resulta confusa. No deja de ser irónico que un texto que reflexiona sobre la brevedad de la vida tenga que hacer un esfuerzo para prolongarse más allá de sus límites.

El encanto de una hora
Foto de Luz Soria

Conclusión

Carlos Tuñón fuerza el delicado y bellísimo texto de Jacinto Benavente para ofrecer un espectáculo en el que coincidan tiempo escénico y tiempo dramático. Se integran para ello una serie de momentos musicales y de teatro físico, en los que Patricia Ruz y Jesús Barranco logran brillar, a pesar de lo confuso de algunas decisiones escénicas.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

1 COMENTARIO

  1. Es mala tediosa, aburrida, pretenciosa y vacía. Se desvincula totalmente de la obra original y el mensaje de ésta se diluye en el dadaísmo escénico.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí