El faro (The Lighthouse) es el muy esperado segundo trabajo como director de Robert Eggers (La bruja, 2016). Cuenta la historia de dos fareros que intentan mantener la cordura mientras viven en una remota y misteriosa isla de Nueva Inglaterra a finales del siglo XIX. Robert Pattinson (High Life) y Willem Dafoe (Van Goh, a las puertas de la eternidad) protagonizan un film ganador del premio FIPRESCI en el Festival de Cannes y nominado a cinco Independent Spirit Awars. Estreno en España el 10 de enero. Puedes leer otra opinión de esta película AQUÍ.
Crítica de 'El faro (The Lighthouse)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El faro
Título original: The Lighthouse
Reparto:
Willem Dafoe (Thomas Wake)
Robert Pattinson (Thomas Howard)
Valeriia Karaman (Mermaid)
Año: 2019
Duración: 110 min.
País: Estados Unidos
Director: Robert Eggers
Guion: Robert Eggers, Max Eggers
Fotografía: Jarin Blaschke (B&W)
Música: Mark Korven
Género: Terror. Fantástico
Distribuidor: Universal Pictures International Spain
Tráiler de 'El faro (The Lighthouse)'
Sinopsis
La película muestra la historia de dos fareros que, atrapados y aislados debido a una tormenta aparentemente sin fin, se enzarzan en una creciente escalada de enfrentamientos a medida que se fraguan tensiones entre ambos y unas misteriosas fuerzas, reales o imaginarias, parecen apoderarse de ellos. (Universal Pictures International Spain)
Premios
- Premios BAFTA: Nominada a Mejor fotografía. 2019
- Festival de Cannes: Premio FIPRESCI (Quincena de realizadores). 2019
- Critics Choice Awards: Nominada a Mejor fotografía y Actor sec. (Dafoe). 2019
- Premios Independent Spirit: 5 nominaciones, incl. Mejor director. 2019
- Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a Mejor fotografía. 2019
- Premios Gotham: Nominada a Mejor actor (Dafoe). 2019
- Satellite Awards: Mejor actor secundario (Willem Dafoe). 2019
Dónde se puede ver la película
Terror elevado
Robert Eggers debutó en el cine en el año 2016 con La bruja, estableciendo un precedente de aquello que los críticos americanos han bautizado como “terror elevado”: cine de género que es algo más que una sucesión de sustos y golpes de efecto. Al margen del menosprecio implícito en el concepto hacia el cine comercial, lo cierto es que La bruja fue una película que por lo general gustó más al sector cinéfilo del público que al espectador casual, el cual, básicamente, se aburrió como una ostra.
Ahora, Eggers repite la jugada con El faro, otro film de género respaldado por la misma major, Universal, y que, al igual que La bruja, no es tanto una película de terror sino sobre el terror, y de cómo este actúa como salvoconducto para meterse de lleno en las fauces de la locura.
Terror expresionista
El faro arranca con dos hombres llegando a una isla remota donde deberán residir durante cuatro semanas cuidando de un faro. El mayor tiene una larga experiencia en alta mar y el otro es su aprendiz. El primero impone rápidamente la jerarquía de poder, por la cual él se encargará exclusivamente del mantenimiento del faro, mientras que las tareas más farragosas recaerán en su joven compañero. Al mismo tiempo, se producen una serie de extraños sucesos que enrarecerán y tensarán la relación entre estos dos hombres.
Eggers va un paso más allá en la notable recreación histórica que realizó de la Nueva Inglerra del siglo XVII en La bruja rodando en un blanco y negro de 35 mm y con una relación de aspecto cuadrado que, además de acentuar la opresión y la claustrofobia de la historia, enfatiza la composición de cada imagen y la fuerza de cada primer plano. Eggers no llegó a rodar la nueva versión de Nosferatu que tenía planeada, pero el espíritu del expresionismo alemán se ha adueñado de El faro y se hace patente en todas y cada una de sus turbadoras imágenes.
Terror humano
El faro funciona tan bien a nivel visual como interpretativo. Robert Pattinson y Willem Dafoe se marcan un duelo que quedará para los anales. Es tan admirable la forma en la que Pattinson abraza el paulatino descenso a los infiernos de su personaje como la encarnación de Dafoe de ese hombre que lo empuja a ella a base de alcohol, verborrea incorregible y maneras detestables. Se pelean, se gritan, se emborrachan, se acercan, confiesan sus pecados, se distancian y, en definitiva, marcan el ritmo de una relación compleja y rica en matices que abarca desde la tiranía del sistema capitalista hasta la tensión homoerótica.
Conclusiones de 'El faro (The Lighthouse)'
Un tercer acto siempre al filo del precipicio y demasiado reiterativo supone el único gran pero que se le puede achacar a la confirmación de Robert Eggers como “director elevado”. La mitología griega, el cine clásico, la crítica social, el freudismo y las leyendas marinas se retroalimentan para dar forma a una experiencia fílmica única, atmosférica y que no dejará indiferente a nadie.
Eggers deja muchas preguntas por contestar, contribuyendo a que El faro y sus impactantes visiones permanezcan rondando por nuestra cabeza durante mucho tiempo. Como ya nos pasó con las cabras por culpa de La bruja, jamás volveremos a ver a una gaviota de la misma manera.
Reportaje de El Faro en Días de Cine TVE
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