Una bienvenida áspera se ofrece al espectador con este viaje hostil acerca de luchas sociales y heridas abiertas. El lodo nos hunde gradualmente en un drama de pérdidas, dolor y renuncias. Llega a los cines el próximo 10 de diciembre en España.
Año: 2021 Duración: 100 min País: España Dirección: Iñaki Sánchez Arrieta Guion: Iñaki Sánchez Arrieta Fotografía: Guillem Oliver Ferrero Género: Thriller Distribución: Vértice Cine
El lodonos presenta una fuerte sequía, que castiga las vastas extensiones de arrozales en el Levante. Ricardo, un prestigioso biólogo, después de viajar por todo el mundo, tiene la oportunidad de volver a sus raíces para cumplir una misión, proteger el paraje natural donde vivía de niño. Las medidas que debe tomar le enfrentarán radicalmente a los lugareños, que ven atacada su forma de vida y subsistencia, un enfrentamiento que tendrá consecuencias inesperadas. (VÉRTICE CINE).
Problemas a resolver
Duelos. Renovación. Rechazo. Pertenencia. Familia. Frustración. Todo ello se junta en El lodo de forma orgánica y va destruyendo a sus protagonistas al ritmo de la desgracia. Al compás de esos latidos ciegos y posesivos que no escuchan otra cosa que sus propios gritos desesperados.
La película avanza con consciencia, planteándonos una situación crucial y sombría para los personajes. Los aspectos técnicos aportan precisión y dinamismo según los requerimientos del film, y la fotografía nos empuja a fundirnos con las asperezas del matrimonio y los vecinos. Se logra un cuadro donde los deseos reprimidos, la venganza y los intereses se mezclan con lo cotidiano y la lucha por la verdad. Además, la música y los silencios nos acompañan magistralmente.
Carga dramática
Para conseguir esa atmósfera opresiva e incierta, los actores principales dan lo mejor de sí mismos y compensan la falta de brillo de los secundarios.
Paz Vega nos presenta a una mujer rota cuya tristeza y oscuridad va contaminando su camino. Logra hacer de la angustia, la culpa y el desamor un elemento con vida propia que respira ansiedad en cada escena.
Raúl Arévalo nos regala una interpretación intensa y detallada. Vemos a un padre, hombre y marido que batalla contra el mundo para hacer de este un lugar mejor e, inconscientemente, unir todas esas facetas en un mismo individuo. Su fuerza lidera la pantalla mientras su búsqueda del bien arrastra sus miedos. Una actuación minuciosa y explosiva que ata la violencia, la negación y la impotencia que arden dentro de él. Y todo ello sin aparcar su raíz bondadosa.
Joaquín Climent nos transmite el conflicto y la confianza de un hombre con varias caras y fidelidades. Su personaje se mueve entre la sencillez, la sinceridad y los apegos.
Conclusión
El lodo nos sumerge en aguas hondas y oscuras como retrato de una primitiva supervivencia. Una obra cuya verdadera laguna es esa infelicidad inconsciente que ahoga a las personas en nombre del miedo, el egoísmo, el rencor y la ignorancia.
Al terminar la película, su eco susurra: ¿Qué estamos dispuestos a cambiar para encontrar la paz?