El pasado 5 de julio se estrenó El secreto, obra original de Éric Assous, versionada por Virginia López-Ballesteros. Además, esta adaptación está dirigida por Ramón Paso, siendo uno de los nombres más aclamados del panorama teatral actual. Se ha convertido en una de las propuestas más demandadas durante la temporada estival, obteniendo una recepción positiva por parte del público. El elenco actoral cuenta con cuatro rostros reconocibles para el público: Carlos Chamorro, Susana Hernáiz, Jorge Pobes y Ángela Peirat. Se puede disfrutar de martes a domingo en la Sala Cándido Lara en el Teatro Lara de Madrid.
Duración: 90 min. apróx. Dirección: Ramón Paso Versión: Virginia López-Ballesteros Dramaturgia: Éric Assous
Ayudante de dirección: Ainhoa Quintana
Escenografía: Raúl Suárez Martín – Readest
Iluminación: Raúl Suárez Martín
Prensa y comunicación: Smedia Producción: Smedia, Teatro Lara, Gran teatro de Aranjuez, Tío Caracoles, Trisque, Órbita Media, MP Producciones y Seda
Tráiler de 'El secreto'
Sinopsis de 'El secreto'
El secreto nos presenta a Sara y Sebastián, que se acaban de jubilar relativamente jóvenes, con una pensión más que decente. Viven en un piso elegante y, salvo algunas pequeñas rencillas, fruto del temperamento de ambos, les va todo de maravilla. Su hijo Lucas está casado con Mónica, y tienen un bebé al que Sara y Sebastián cuidan de vez en cuando.
Pero un buen día, los recién casados se pelean delante de Sara y Sebastián. La joven pareja, que los padres creían tan unida, está viviendo momentos críticos. Cuando Mónica y Lucas se marchan por fin, Sara y Sebastián tienen una acalorada discusión: ¿Tiene que divorciarse su hijo? Sebastián está a favor, Sara en contra. Y a Sara, en un lapsus, se le escapa una frase que jamás debió pronunciar, y que provoca un cataclismo en la pareja.
A veces, hay cosas que es mejor no saber. No siempre es bueno contar toda la verdad …¡pero qué a gusto se queda uno soltándola! (TEATRO LARA).
Nadie es perfecto
Bajo la dirección de Ramón Paso, El secreto llega a España con la adaptación de Virginia López-Ballesteros, basada en una obra original de Éric Assous. Esta comedia transporta al espectador a la visita de una joven pareja a la casa de los padres de él, donde al desvelarse un secreto empieza a desmoronarse la idílica imagen familiar. Por un lado, se aprecia el efecto fresco y ágil que adquiere en su humor, siendo para todo tipo de públicos y con la intención de obtener una conexión rápida con los espectadores. Así, cumple con ese aire más comercial, lo que hace que su principal misión sea el entretenimiento, aunque hay más. Por lo que, hay que mencionar que la maraña de situaciones permite que hayan distintos giros de tuerca que logran sorprender a los asistentes y aportar un matiz interesante.
A pesar de poner sobre el relieve la problemática en la joven pareja, finalmente, los grandes protagonistas son los padres de la obra. Por tanto, adquieren un peso narrativo muy elevado, lo que muestra las mentiras, ocultamientos y, en resumen, una crítica a la falsa moral o hipocresía social que se fomenta en muchas relaciones. Gracias a ello, la obra no se queda en una superficie divertida únicamente, sino que se ven destellos que otorgan un sentido más profundo de lo que, en un primer momento, se puede pensar. No obstante, tampoco se aleja de la personalidad ligera que desea tener y sabe combinar ambas vertientes de una forma orgánica. Únicamente, le cuesta arrancar en las primeras escenas, en las que se percibe un desarrollo menos dinámico, pero una vez empieza a abrirse la caja de Pandora, regala una comedia de situación muy solvente.
Intergeneracional
Carlos Chamorro, Susana Hernáiz, Jorge Pobes y Ángela Peirat se convierten en las sendas parejas que protagonizan El secreto. En primer lugar, Carlos Chamorro y Susana Hernáiz forman una pareja espléndida sobre las tablas, siendo uno de los mejores aspectos de la pieza. Para comenzar, Chamorro logra estrujar al máximo la personalidad gris, pero con una picaresca sutil, que le permite dar ese retrato cotidiano sin perder la exageración de la comedia. No se puede negar que el actor maneja a la perfección el humor y hace gala de ello. Luego, Susana Hernáiz está fabulosa, eleva incluso la calidad de su personaje, exigiéndose en algunos aspectos que podrían pasar desapercibidos desde el guion. La presencia de la actriz es arrolladora, capta la atención de los espectadores en su totalidad y es desternillante a la par que determinante. Una maravilla verla en escena.
Después, Jorge Pobes realiza un trabajo que le permite lucirse hasta un límite. En su papel de marido enamoradizo, y algo naif, se desenvuelve sin problemas. Con lo cual, no tiene mayor dificultad sobre la escena y obtiene un resultado más que notable. Lógicamente, en las escenas que comparte con Chamorro y Hernáiz, se queda algo más relegado al segundo plano. Aun así, no se dispersa sobre la escena y ejecuta su labor dramática sin problemas. Por último, Ángela Peirat, a la cual se le ha podido ver excelentemente en otros títulos como “Baldosas amarillas" o “El abanico de Lady Windermere”, flaquea en su papel como Mónica. No se trata de una cuestión de profesionalidad sobre la escena, dado que Peirat tiene mucho de ello, sino de perfiles. Pese al esfuerzo que pone, no logra ser verosímil en dicho papel y se le ve algo fuera de lugar.
Dinamismo
Las producciones, como El secreto, que provienen de la llamada comedia francesa, han conseguido calar muy bien entre el público español. Prueba de ello, son varias versiones que parten de un éxito en el conocido país galo. En esta ocasión, la puesta en escena se adapta a la idiosincrasia nacional, pero sin perder ese aroma del árbol madre. Por un lado, la escenografía construye una estructura que recuerda al salón de una casa familiar, con una utilización de color marrón para transmitir la calidez, la comodidad, combinado con tonos claros que terminan por unificar esta sensación. Además, este tipo de construcciones permiten que el espacio para la acción sea mayor y se pueda producir ese humor físico sin fisuras ni problemas, sin perder el efecto visual. Los distintos objetos que hay sobre la escena enriquecen algunas escenas, dando mayor viveza al conjunto.
El trabajo desde la dirección es muy positivo, dando la rapidez que necesitan este tipo de producciones. Pese a no obtener el mismo ritmo durante la primera mitad de la obra, sabe encauzarla en la segunda para que el espectador se quede atento ante lo que va a pasar. Por tanto, equilibra, de alguna manera, algunas flaquezas del libreto. No obstante, el inicio podría matizarse para que resulte más llevadero. Lo mismo sucede con algunas escenas, como las conversaciones entre la pareja joven en el viaje, que no terminan de encajar totalmente. Por último, señalar que es un espectáculo disfrutable, que deja una buena sensación y se transmite esa energía al patio de butacas. Una obra fresca, que encaja a la perfección con el aire desenfadado que logra consolidar en su sello de identidad.
Conclusión
El secreto es una comedia ligera, divertida y accesible, que aprovecha ese aire aparentemente más frívolo para lanzar una crítica sutil a las falsas morales, la hipocresía social y los golpes de pecho. Gracias a ello, se utiliza un humor para todo tipo de públicos, pero sin perder los pequeños matices que le permiten no caer en lo simple y anodino. Después, el elenco actoral realiza una labor más que notable, destacando unos maravillosos Carlos Chamorro y Susana Hernáiz, que se comen la escena. Por otra parte, la puesta en escena obtiene ese aire cotidiano y familiar, dando espacio a la acción y a un desarrollo vivaz en los enredos que se van gestando. Una caja de Pandora abierta que muestra las de vueltas que da la vida mediante una historia disfrutable y dinámica.