El sentido del cacao es un cortometraje del español Alberto Utrera que durante veinte minutos explora la recuperación del sentido del gusto de varias personas. La investigación es coordinada por neurocientíficos y el conocido repostero catalán Jordi Roca. La elaboración de platos personalizados con cacao consigue mejorar la sensorialidad afectada por distintos problemas fisiológicos.
Proyecto creativo financiado por el programa “Creando oportunidades” del BBVA, donde se une cine, arte y ciencia innovando para aportar soluciones al problema de la pérdida del gusto.
Desarrollado en el año 2019 fue presentado en la Sección “Cinema Cocina” del 23º Festival de Málaga a finales del pasado mes de agosto de 2020.
Crítica de 'El sentido del cacao'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El sentido del cacao
Título original: El sentido del cacao
Año: 2019
Duración: 20 min
País: España
Dirección: Alberto Utrera
Guion: Alberto Utrera
Fotografía: Miguel Ángel García
Género: Documental
Producción: Impossible Tellers
Cortometraje completo de 'El sentido del cacao'
Sinopsis de 'El sentido del cacao'
El sentido del cacao nos muestra a Jordi Roca, motivado por un buen amigo que ha perdido del sentido del gusto. Decide emprender junto con BBVA un ambicioso proyecto sin precedentes: recuperar el recuerdo del gusto a un grupo de personas a través del cacao. (BBVA).
Proyecto pionero neurocientífico-gastronómico
El director de cine Alberto Utrera describe en el corto El sentido del cacao un proyecto de investigación ambicioso. El conocido pastelero Jordi Roca en colaboración con un equipo multidisciplinar del ámbito hospitalario tratan de responder a una pregunta. ¿Es posible recuperar las sensaciones del gusto estimulando otros sentidos y los recuerdos asociados de personas afectadas por algunos problemas fisiológicos?
Jordi Roca motivado por esta alteración del sentido del gusto en un amigo gastrónomo contacta con distintos especialistas médicos hospitalarios de varias ciudades españolas. La investigación recogida en El sentido del cacao es financiada por la conocida entidad financiera BBVA.
Cuenta con una excelente fotografía a cargo de Miguel Ángel García y una narración asequible a personas de cualquier nivel cultural. Plantea preguntas a neurólogos y otros especialistas presentando a personas con gran disminución del olfato por distintas afectaciones de salud.
El equipo investigador selecciona el cacao por ser un producto maleable que puede personalizarse y utilizar como elemento de estimulación sensorial evocadora de recuerdos y sensaciones. El objetivo neurofisiológico es recuperar al menos parcialmente los sentidos perdidos del olfato y gusto íntimamente relacionados.
Jordi Roca elaborador de postres personalizados
El protagonista principal de la idea, el especialista en postres dulces Jordi Roca, dialoga con los neurocientíficos para presentar las bases científicas de El sentido del cacao. Paralelamente el corto nos presenta las personalidades de las personas cuya memoria olfativa y sentido del gusto se trata de recuperar. Son siete personas seleccionadas por sus perfiles sensoriales y conductuales.
La cámara recoge con magníficas imágenes la experiencia de recuerdos evocados a través de los colores, las texturas, los sabores y los sonidos en la interacción preparatoria de los platos personalizados.
En la rueda de prensa posterior a la proyección del corto informaron que la pérdida parcial del gusto afecta al 15 % de las personas y la total al 2%. Normalmente recordamos el 35 % de las cosas que olemos. Además el olfato marca la senda del gusto. Por ello la anosmia (pérdida del olfato) produce clara disminución del gusto y consecuentes alteraciones alimentarias.
Este corto presentado como divulgativo científico para profanos despertará interés y curiosidad por su interesante guión. El director de la filmación también nos señala que la Gastronomía es Cultura pese que sólo el 20 % de la población mundial puede hacer tres comidas diarias
El narrador principal Jordi Roca, nos va introduciendo en el apasionante mundo de los sentidos más íntimamente relacionados con la comida (olfato, gusto y vista). Viajamos por éste mundo de sensaciones deseando que el trayecto dure más tiempo. Este proyecto investigador pionero necesita y merece una continuidad sin duda condicionada a nuevas financiaciones.
La unión de Ciencia, Cultura y Cine
La gran importancia del proyecto recogido en el corto El sentido del cacao necesita su difusión y apoyo más allá del ámbito de los especialistas. La anosmia (pérdida de olfato) puede producir depresión e incluso ruptura en la pareja al no poder olerse las personas. El fallo de cualquier sentido afecta a los demás sensoriales pues todos están conectados perceptivamente. La disgeusia (pérdida del gusto) es recuperada al menos parcialmente mediante la estimulación del resto de los sentidos y los recuerdos asociados al chocolate.
Para la investigación construyeron una cabina sensorial, a fin de recoger de la mejor manera la estimulación sensorial con las siete personas afectadas por disgeusia. La cabina es un espacio multisensorial, inmersivo e interactivo para estimular personalmente a cada participante.
Estimulación de la vista con inmersiones cromáticas, del tacto con vajillas y cubertería más táctiles, oído con música y sonidos envolventes, gusto y olfato con creaciones personalizadas con base de cacao.
Para Alberto Utrera, director de El sentido del cacao ha sido fundamental en el desarrollo de su proyecto la colaboración de expertos del CSIC, Fundación Cerebro, Red Olfativa Española y neurocientíficos de varios hospitales españoles.
Corto instructivo y recreativo, con buena factura en guion, desarrollo y magnífica fotografía. Estimulante para todo tipo de personas con curiosidad por los sentidos. Abre nuevas perspectivas de creación y colaboración entre ciencia, cultura y cine.
Conclusión
El sentido del cacao es un interesantísimo corto adecuado y asequible para todo tipo de personas curiosas que deseen conocer más sobre las relaciones entre la gastronomía y la ciencia.
A partir de la problemática de la pérdida del gusto, el repostero Jordi Roca personaliza postres con base en el cacao para su recuperación. Para conseguirlo utiliza la estimulación sensorial y la evocación de recuerdos.
Según han manifestado sus autores desean ampliar continuando este proyecto pionero innovador en nuevos soportes audiovisuales si consiguen las financiaciones necesarias.
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