La compañía Esto se hace ofrece una experiencia teatral inmersiva con Entrenando el futuro, reflexionando sobre cómo se relaciona el ser humano con el avance tecnológico. Dirigido por Belén Chanes y Cris Marín-Miró, se celebra este site specific en el espacio de creación Navel Art. El último pase fue el pasado 29 de enero de 2023, celebrándose distintas funciones sorpresa que se irán anunciando.
Duración: 120 min. apróx. Dirección: Belén Chanes y Cris Marín-Miró Dramaturgia: Belén Chanes Asesoría: Carlos Tuñón Producción: Esto Se Hace
Tráiler de 'Entrenando el futuro'
Sinopsis de 'Entrenando el futuro'
Entrenando el futuro es una pieza que trata con un particular sentido del humor sobre las diferentes reacciones que el avance tecnológico actual provoca en las personas que estamos asistiendo a él. La experiencia comienza individualmente cuatro días antes en casa de cada participante a través de unas comunicaciones en las que se le pide que conteste unas preguntas y piense en una serie de cosas. Desde ese momento cada asistente empezará a pasar un test que determinará su grado de afinidad con posibles escenarios futuros, "el Sixtema”, y el PEIH (Programa Experimental de Inmortalidad Humana).
El test continuará en Navel Art en vivo. Allí los asistentes presenciaran distintas situaciones: una mujer que debe decidir si morir para siempre o pasar su cerebro a datos informáticos, un mono arrepentido de su no evolución, un humano enamorado que es cuestionado por su asistente personal de Inteligencia artificial, el mitin de la resistencia al Sixtema de las Presentistas y alguna otra sorpresa... Antes y después de presenciar cada situación los espectadores deberán contestar unas preguntas con su móvil y hacer algunas actividades muy sencillas. Al final, el Sixtema, según su resultado, les hará una peculiar propuesta. (NAVEL ART).
Un experimento sociológico
Belén Chanes y Esto Se Hace reflexionan sobre el devenir del ser humano en Entrenando el futuro, una experiencia teatral inmersiva donde el asistente deberá pasar por distintas dinámicas para decidir su futuro. De esta forma, se plantean diferentes dilemas, que encajan a la perfección con los paradigmas que han propuesto la revolución tecnológica en los últimos años y continúan. Por tanto, su base principal es interesante, sobre todo por ser de plena actualidad y combinando el efecto personal con lo meramente narrativo y ficcionado, que le da un toque de fantasía. Asimismo, se valora la complejidad de poder establecer un universo dinámico, que ya comienza incluso antes de llegar, con distintas pruebas y test que van cambiando el resultado de cada espectador. Gracias a ello, llama la atención, a pesar de no ser un género muy visible.
A lo largo de los distintos estadios se parte de preguntas que no buscan únicamente el sí y el no, huyendo del maniqueísmo y dando así mayor profundidad. Únicamente, puede ser que, a pesar de llenarlo de piezas dramatizadas y acciones, el experimento termina algo más limitado al acabar centrándose más en los tests, uno tras otro. Aún así, saben remontarlo en momentos como las rebeldes, donde se "ejercita" y rompe así con la estructura lineal. Por ende, el resultado en conjunto es agradable, se ve también las ganas que hay sobre el proyecto y se agradece que se busquen estrategias más allá de lo meramente académico. Podría haberse profundizado más, pero también es un inicio que establece un potencial que puede ir evolucionando.
La tecnología como futuro
Una vez se llega al lugar donde se da cita Entrenando el futuro, ya se introduce a uno de los intérpretes que forman parte de la pieza. Aun así, al emular a un avatar tecnológico, la persona detrás de la máscara no puede desplegar su talento interpretativo más visual. No obstante, sabe enfatizar su fuerte, que es la gestualidad. Después, se van desvelando los distintos intérpretes que forman parte de este experimento teatral. Para comenzar, Belén Chanes, se mueve en un histrionismo curioso, un primer contacto simpático. Además, inicia el estilo dramático que se mantendrá con sus compañeros. A continuación, Alfonso Delgado logra un trabajo estupendo, ese aire a lo que sería una caricatura le da la oportunidad de lucirse. Auténtico. Maider Lekunberri y Lourdes Martínez forman un dúo lleno de vitalidad, pura energía. Asimismo, Guille Pavón-Gray sigue una actuación que tiene claro su objetivo, sin grandes sobresaltos. Cumple.
La propuesta artística no se compone de un único espacio, siendo esta su principal baza. Por lo que, utiliza distintos lugares, componiéndose así de un mapa artístico, donde se desarrolla una actividad diferente en cada sitio. Aun así, el escenario sigue siendo la parte central, donde ocurren los sucesos más importantes de la dinámica. Por un lado, se aplaude el aspecto de gymkana interactiva, uniéndose a una escenografía minimalista, pero efectiva en cada una de ellas. Después, la interactividad está bien desarrollada, no es intrusiva y cada cual elige hasta donde quiere participar. Sin embargo, lo que no acompaña es la duración, la cual puede llegar a excederse. En consecuencia, mengua el ritmo. A pesar de ello, el compendio general es positivo, una grata experiencia que lanza una reflexión en clave cultural sobre un mundo que no está tan lejos de llegar.
Conclusión
Entrenando el futuro es una propuesta inmersiva que indaga sobre el ser humano y la tecnología. Así mediante propuestas dinámicas, establece dilemas que permiten que el asistente decida su futuro. Por tanto, destaca una idea muy potente, junto a la frescura de no ser algo que suele ser habitual. Aunque podría mejorar y profundizar en algunas problemáticas, logra un resultado efectivo. No es fácil conseguir hilar las distintas dinámicas, por lo que se valora la dificultad de un proyecto así. Elegir pastilla roja o azul, tecnología o humanidad, una experiencia interactiva que hace reflexionar.