"Gloria" - Crítica - Dirigida por Sebastián Lelio

Gloria tiene 58 años y está sola en la vida. Para compensar el vacío, llena sus días de actividades y por las noches busca el amor en el mundo de las fiestas para solteros adultos, donde solo consigue perderse en una serie de aventuras sin sentido. Esta frágil felicidad en la que vive se altera cuando conoce a Rodolfo, un hombre de 65 años, recientemente separado, que se obsesiona con ella. (FILMAFFINITY).

Premios

• Festival de San Sebastián: Premio Cine en construcción. 2012
• Festival de Berlín: Mejor actriz (Paulina García). 2013
• Premios Goya: Nominada a Mejor película hispanoamericana. 2013
• Premios Ariel: Mejor película iberoamericana. 2013
• Premios Independent Spirit: Nominada a Mejor película extranjera. 2013
• National Board of Review (NBR): Top películas extranjeras del año. 2013
• Festival de La Habana: Tercer Premio Coral. 2013
• Premios Platino: Mejor película, guión y actriz (Paulina García). 2014

Dónde se puede ver la película

El rechazo social a la soltería

Gloria retrata el estigma a la soltería en una sociedad acostumbrada a conformar matrimonios. En específico, a la mujer soltera que pasa sus cincuenta años de vida.

Los problemas de la protagonista devienen en la soledad. Las frecuentes salidas de Gloria a fiestas para adultos lo constatan. Primeramente, Lelio resalta la condición social hacia los solteros, retratando a su protagonista tomando una copa, sola, esperando por hallar una pareja en una pista de baile.

Entre música y canciones

Gloria (Paulina García) añora libertad. Divorciada desde hace diez años, acude a bailes para adultos o practica yoga con personas más jóvenes. Lelio recurre al uso de cámara al hombro. Así, ahonda en el espíritu rebelde de una persona que sobrelleva su rutina en el trabajo y hogar.

A su vez, utiliza con acierto a la música para ahondar en emociones. Gloria desahoga su melancolía al cantar en su automóvil en casa. Después, nace en ella una esperanza tras conocer a Rodolfo (Sergio Hernández), retirado oficial naval recién separado de su mujer con un complicado entorno familiar.

Tragicomedia romántica

Además del realismo, el relato abarca las facetas de la atracción mutua de Gloria y Rodolfo. Lelio la pronuncia con sutilidades como silencios y conversaciones. La fotografía de Benjamín Echazarreta capta el claroscuro de intimidades durante el cortejo.

No obstante, las dificultades se presentan con el contraste de los vínculos familiares. En un tono tragicómico, el relato detalla extraños comportamientos que alertan de un futuro conflicto. La interrupción constante de llamadas telefónicas que recibe Rodolfo de sus hijas irrita a Gloria. Los incidentes anuncian malas señales que la llevan a sospechar de lo inviable que es la relación con Rodolfo.

Lelio también traza un paulatino punto de quiebre para Gloria, conformada por vacaciones fallidas, apuestas y borrachera. Así, el suceso la lleva a iniciar una liberación y aceptación personal sobre sus circunstancias y su soltería.

La distancia familiar en Gloria

Los vínculos con la familia marcan las existencias de los personajes del relato. En la fiesta de cumpleaños de Pedro (Diego Fontecilla), uno de los hijos de Gloria, las interacciones pesan más que las palabras en un entorno distante y retrospectivo.

Además, las relaciones familiares de Gloria y Rodolfo definen la trama. Las dinámicas independientes de la protagonista y las dependientes de su compañero contrastan en sus modos de vida. Como resultado, definen el destino del romance.

Conclusión

Tras Gloria, el realizador Sebastián Lelio retomaría la perspectiva de mujeres que enfrentan intolerancias sociales para hallar la libertad personal. Todas ellas reflejadas en Una Mujer Fantástica (2017) o Desobediencia (2017).

Sutil e íntima, el filme es un cálido retrato sobre la aceptación de las circunstancias de la vida, la soledad y la aceptación personal sin importar las reglas sociales.