El director y productor Ibon Cormenzana nos presenta esta semana su nuevo largometraje, La cima. Una película protagonizada por Javier Rey y Patricia López Arnaiz, que narra la historia de dos alpinistas con cicatrices y problemas del pasado que encuentran en mitad del frío y la soledad de la montaña del Annapurna su refugio y la manera de reconciliarse con su pasado. La película se estrena en cines el 25 de marzo de 2022.
En Cinemagavia, hemos tenido la oportunidad de realizar una entrevista al director con motivo del estreno de la película. En ella, nos habla sobre los motivos que le llevaron a elegir a estos dos actores para interpretar los papeles de Mateo (Javier Rey) e Ione (Patricia López Arnaiz), los problemas que tuvieron durante este rodaje en las montañas de Huesca y el Pirineo francés y su deseo por contar esta historia tan personal para él, basada en la biografía de Edurne Pasaban, la primera mujer alpinista en coronar los 14 ochomiles, y en otros hechos reales del alpinismo.
Entrevista a Ibon Cormenzana
Resumen
Dos actores en mitad la naturaleza
María José Cánovas / Cinemagavia: En primer lugar, quería saber qué fue lo que te llevó a elegir a Patricia y a Javier para los papeles de Ione y Mateo. Porque son dos actores que nunca se habían enfrentado a este tipo de papeles tan físicos.
Ibon Cormenzana: Pues, a Patricia la conocí muy poquito a nivel de rodaje en mi anterior película. Pero, compartimos charlas durante varias comidas y era una chica a la que le fascinaba el mundo de la naturaleza y el misticismo de la vida. Y, la película tiene estas dos cosas que yo quería introducir. Además, es una mujer vasca que tiene mucha fortaleza y sensibilidad, que son cosas que buscaba en ese personaje. Y, desde ese momento, me la imaginaba a ella para el papel. Y, Javi, fue un poco más tarde, ya con el guion acabado. Pero, coincidió que acababa de ver Fariña y me fascinó su personaje en esa serie.
Luego, los junté y los dos me dijeron que se apuntaban a lo que hiciera falta y se sacrificaron a nivel físico para entrenar y prepararse para hacer la película. Además, los dos me confirmaron que no se iban a quejar, porque yo tenía miedo de hacer una película tan difícil y tener conmigo a gente que no supiera que íbamos a estar en situaciones extremas y que tenían que aguantar más de lo habitual. Pero, los dos me convencieron de que no habría ningún problema con eso y así fue durante todo el rodaje.
Duro proceso de preparación física y mental
María José Cánovas / Cinemagavia: De hecho, la película recuerda a otras producciones muy extremas en alta montaña como Everest. Pero, en este caso son solo dos actores los que tienen todo el peso de la trama y se les veía a ambos muy preparados física y mentalmente. Por eso, quería saber si les pediste que llevaran a cabo algún tipo de preparación concreta para esas escenas.
Ibon Cormenzana: Sí, estuvimos trabajando varias semanas antes de empezar a rodar con Jordi Tosas. Es un alpinista catalán muy conocido que hizo con ellos cursos de escalada en piedra, escalada en hielo, les enseño a respirar dependiendo de la altitud y todo lo que necesitaban saber a nivel técnico para el papel. Les ayudo mucho con la parte física de los personajes. Pero, también trabajamos mucho con él a nivel mental. Les ayudó a entender mejor la manera de pensar de esta gente que se sube a la montaña sin saber si va a volver a casa y lo que les mueve a hacer eso.
Inspirada en hechos reales
María José Cánovas / Cinemagavia: Además, has comentado que el personaje de Patricia, Ione, está basado en Edurne Pasaban. ¿Cómo fue el trabajo con la historia de un personaje tan importante para el deporte del alpinismo?
Ibon Cormenzana: Sí, Patricia se inspiró en su biografía y la propia película tiene elementos de diferentes personajes. Son historias de alpinistas que tienen cosas en común y sí que nos hemos inspirado en diferentes personajes reales del alpinismo para que ellos pudieran prepararse para esos papeles, sobre todo a nivel psicológico.
María José Cánovas / Cinemagavia: Y, el personaje de Javier, Mateo, ¿está basado en tu propia historia personal y tu conexión con la montaña?
Ibon Cormenzana: Sí, pero su personaje es mucho más extremo que yo. Mateo se va hasta el Annapurna, que es la montaña más peligrosa que existe, para ver si consigue sobrevivir ahí. Pero, sí que parte de mi historia está ahí en Mateo. También, cuando se quedan atrapados en la tienda de campaña, es la historia real de Iñaki Ochoa, un alpinista navarro muy conocido, que falleció hace unos años. Su historia me movió mucho en su momento y quería introducirla, de alguna manera, como un homenaje hacia él y está ahí.
María José Cánovas / Cinemagavia: Fuiste también productor de la película Mediterráneo. Ambas son historias inspiradas en hechos reales muy extremos, pero completamente diferentes. Quería saber cómo te enfrentaste a estas dos películas y si fueron experiencias muy distintas.
Ibon Cormenzana: Sí, me he ido del mar a la montaña. A nivel personal, yo he estado más involucrado ahora. Sobre todo, al ser el director he tenido que estar ahí siempre. Entonces, la experiencia ha sido muy dura a nivel físico y mental. El director siempre tiene que mantener la energía y ser positivo, a pesar de todas las cosas que nos pasaban cada día. Pero, por suerte, todo el equipo tenía muy buena química y siempre que teníamos un problema, la gente reaccionaba bien. En el caso de Mediterráneo, fue una aventura muy distinta. Fue justo en plena ola de la pandemia y, por suerte, conseguimos salvarlo en la película. Pero, había escenas en el mar con mucha figuración que fue lo más complicado de rodar.
Secuencias muy emotivas en localizaciones inverosímiles
María José Cánovas / Cinemagavia: Hablando de escenas complicadas, ¿Cuál fue para ti la escena más complicada de rodar en la película y cómo trabajaste con el equipo técnico para hacerla?
Ibon Cormenzana: De las más complicadas, a nivel técnico, han sido las escenas de escalada en hielo. Obviamente, hemos tenido la suerte de tener un equipo de alpinistas profesionales que han hecho gran parte de esas escenas en paredes de hielo y aparecen en la película. Pero, tuvimos que introducir varios primeros planos de Patricia y de Javi. Y, para poder hacer eso, tuvimos que ir a una pared de hielo de verdad. Entonces, pues ahí sí que estuvimos un día para rodar en un sitio muy empinado, que era peligroso, y teníamos que estar un equipo muy reducido de gente en huecos muy pequeños. Eso fue lo más complicado.
Y, para mí, el plano más complicado fue el último de la película. Porque era muy importante conseguir que Patricia transmitiera todo lo que yo buscaba en ese último plano. Estaba obsesionado con rodarlo a 3.000 metros de altitud y, de repente, cayó una tormenta de nieve muy fuerte y nos tuvimos que ir de ahí. Tuvimos que adaptarnos y rodar ese plano en un sitio que, para mi, era inverosímil. Pero, Patricia consiguió darle esa magia que buscaba y con la cámara conseguimos que no se supiera dónde estábamos. Me parece que es un plano mágico.
María José Cánovas / Cinemagavia: Por último, quería saber un poco más sobre ese elemento de compañerismo que existe al final en la historia entre Mateo e Ione y cómo se diseñó era relación, que se refleja de una forma muy especial.
Ibon Cormenzana: Sí, yo creo que es una de las esencias principales de la gente que hace montañismo. Ese compañerismo total hacia los demás y es un valor muy importante que creo que genera felicidad. Creo que dar a los demás genera más felicidad que recibir uno mismo y quería que eso estuviera en la película.
María José Cánovas / Cinemagavia: Sí, me ha gustado mucho que hayáis añadido ese elemento a la película. Muchas gracias por la entrevista.
Perfil de Ibon Cormenzana en IMDB
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM