Julián Génisson es un director y escritor español, conocido por La tumba de Bruce Lee (2013), Esa sensación (2016) y Ayudar al ojo humano (2017). Este año ha estrenado Inmotep, una película de misterio sobre inmobiliarias, hipnosis y bancos de imágenes stock que se presentó mundialmente en la sección de Las Nuevas Olas en la 19ª edición del Festival de Sevilla.
En Cinemagavia hemos tenido el placer de entrevistar a Julián Génisson por el estreno de Inmotep. Hablamos con él sobre cómo nació este largometraje, cuál era su propósito y cuáles son algunas de sus principales características.
Resumen
Entrevista a Julián Génisson
Cristina Enríquez/Cinemagavia: Para empezar, ¿Qué es Inmotep?
Julián Génisson: Inmotep es una película de misterio de 65 minutos que hice con mis amigos.
Jugando con el misterio
Cristina Enríquez/Cinemagavia: ¿Cómo nace Inmotep y qué propósito tenías con esta película?
Julián Génisson: En otoño de 2018 fui al bingo con el equipo de Esa sensación y tuve la suerte de ganar una cantidad anormal (para mí) de dinero. Obviamente tenía que hacer una película, por modesta que fuese, y había dos ideas que no podía quitarme de la cabeza: las agencias inmobiliarias y los agentes inmobiliarios, los bancos de imágenes de stock y los modelos de imagen de stock. Me puse con el guion, y en primavera de 2019 empezamos el rodaje.
No la hicimos del tirón, porque, aunque el equipo era muy reducido, era difícil que todo el mundo estuviera disponible a la vez (a todo esto, seguíamos trabajando en nuestros trabajos). Luego llegó la pandemia, nuevas indisponibilidades e indisposiciones, etc. Pero igual que sabía, en el bingo, que iba a ganar, sabía que, saliese como saliese la película, sería una cosa graciosa, porque es gracioso ganar en el bingo, y también misteriosa, porque la suerte es un misterio.
Cristina Enríquez/Cinemagavia: ¿Alguna vez has vivido el efecto umbral en primera persona? ¿Cómo se te ocurrió plantearlo en la película? ¿Con qué finalidad se ha utilizado en la historia?
Julián Génisson: He vivido el efecto umbral, claro, ¡seguro que tú también! O si no esta otra experiencia, que creo que tiene que ver con el mismo fenómeno mental: sales de casa, cierras con llave, te olvidas inmediatamente de que has cerrado, tienes que correr a comprobar. Algo tan ordinario como cruzar una puerta, pero por la razón que sea te desimanta el cerebro y llegas a dudar de lo más elemental. O la sensación permanente de dejarte algo, cuando te levantas del asiento del bus por ejemplo, pero no solo. Trampas en todas partes, y creo que tienen que ver con los umbrales, que nunca son simplemente materiales (de hecho, son invisibles).
Hay misterios así, que nunca defraudan, porque no tienen solución, en mi opinión mucho más interesantes que saber, pongamos, qué hay detrás de una puerta. (Los umbrales no tienen por qué ser literales: cuando se apagan las luces del cine cruzas una especie de umbral perceptivo y afectivo, cuando vuelven a encenderse cruzas otro, no necesariamente el mismo, etc.) Aunque las películas que hago parezcan “raras”, “inclasificables”, “ufológicas” y demás, creo que hablan de experiencias universales. No intento hacerme el misterioso, y de hecho los misterios que me interesan son de lo más ordinarios: el efecto umbral en Inmotep, o, en Esa sensación, la experiencia de avergonzarse de cambiar de idea, en La tumba de Bruce Lee la imposibilidad de ver un paisaje de cerca, etc.
La sobreexposición y la ausencia del diálogo
Cristina Enríquez/Cinemagavia: ¿Qué intención tenías con la excesiva exposición de algunos de los planos?
Julián Génisson: Tres razones para sobreexponer la imagen: una parte de la trama tiene que ver con el mundo de las imágenes de stock, y en las imágenes de stock, que son como plantillas abstractas o “sugerencias de presentación” de la realidad, el fondo muchas veces está en blanco. Las figuras que salen son concretas, pero multiusos; tienen que poder valer, digamos, para una empresa de monopatines pero también para una ONG. Apretones enérgicos de manos pero con la mente en blanco, actitudes hiperconcretas y a la vez indefinidas, flotantes, olvidadizas, un poco como en los sueños. Si el blanco son todos los colores de golpe, entonces el fondo blanco de los bancos de imágenes de stock es la combinación de todos los fondos posibles.
¿Qué pasaría si esa gente, que por lo general tiene la mirada muerta, cobrara vida? ¿No se preguntarían dónde están y qué negocios se traen entre manos? ¿Se morirían de pena o intentarían pasarlo lo mejor posible? Por otra parte, porque Inmotep es, también, una película sobre el más allá. La muerte se suele figurar como algo tenebroso (te imaginas dentro de un ataúd sin linterna, o con los ojos cerrados), pero ¿por qué no más bien un fogonazo de luz que te abrasa y se te come los bordes, como cuando miras fijamente al sol y te quedas viendo blanco para siempre? ¿No es común el testimonio de: estuve a punto de morir, vi una luz y entonces…?
Y por último, porque yo no puedo construir decorados, pero sí puedo borrar los elementos que no me gustan de las localizaciones disponibles sobreexponiendo la imagen, abstrayendo o “abduciendo” a los personajes. No es tan distinto a lo que hacíamos en la pandemia con las videollamadas: difuminar el fondo para que la gente no viera cómo eran los apartamentos en los que vivíamos. Por lo mismo, el protagonista de Inmotep no puede permitirse viajar a Italia, pero encuentra una manera de hacerlo sin salir de su ciudad: abstrayéndose de lo feo y yendo a lugares que le recuerdan a Italia; en pareja es más fácil. Pero sí, se hace lo que se puede con lo que se tiene, incluso sin nada.
Cristina Enríquez/Cinemagavia: En su película apenas hay diálogo. ¿Cree usted que esto supone un impedimento para la narración?
Julián Génisson: Cuando viajo en tren y ponen una película muchas veces me la trago entera sin auriculares, ¡y mi impresión es que se entiende todo perfectamente! La mayoría de los diálogos, no solo en el cine, son prescindibles, puro ambient, como el hilo musical en los restaurantes (vale que nos hayamos acostumbrado a que suene un tema mientras comemos, pero tampoco pasaría nada si no sonara ninguno, igual hasta nos obligaría a hacer menos ruido al comer). Espero que la falta de diálogos no sea un impedimento para entender lo que pasa en Inmotep; ese era el plan por lo menos. Quedarán cabos sueltos, pero es normal: el protagonista no llega al fondo de la investigación, y no me parecería justo que saliéramos de la película sabiendo más que él.
La esencia de Inmotep
Cristina Enríquez/Cinemagavia: ¿Crees que es necesario que una película tenga que contar algo?
Julián Génisson: No creo que sea necesario “contar algo”, en el sentido de “contar algo interesante, o novedoso”, etc. (que cada cual haga lo que quiera), pero si hay imágenes inevitablemente contarán algo, porque no podemos no imaginarnos lo que pasa detrás y alrededor de ellas, proyectarlas en un espacio tridimensional y proyectarnos nosotros en ellas.
Cristina Enríquez/Cinemagavia: ¿Es la película Inmotep para todos los públicos? ¿Considera que su película es “cine experimental”?
Julián Génisson: Creo que cualquiera que tenga conexión a internet puede disfrutar de Inmotep. Es verdad que se puede hacer rara, pero en parte tiene que ver con la necesidad de enrarecer la rareza a la que estamos tan acostumbrados que se nos deja de hacer rara, por ejemplo la rareza de los umbrales o las imágenes de stock. No me molesta que se diga que es una película “experimental”; al fin y al cabo estaba probando a hacer algo que no había hecho antes. Pero en fin, probar un nuevo sabor de helado también es “experimentar”. La primera película con dinosaurios hechos por ordenador también era un “experimento”, solo que que funcionó tan bien que luego todo el mundo lo copió y se acabó normalizando.
Cristina Enríquez/Cinemagavia: Al final de su película anuncia que la historia continuará. ¿Tiene en mente algún otro proyecto futuro?
Julián Génisson: Sí, la continuación está escrita. Se llama Identikit, y si llega a hacerse (haría falta mucho más dinero que para esta) será una película mucho más normal: hablada, con un desarrollo más o menos convencional, caras y texturas conocidas, etc.
Perfil de Julián Génisson en IMDB
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