Karen es la última película de la directora María Pérez Sanz. Ha dirigido los cortometrajes ‘Androides’ (2009), ‘Robin & Robin’ (2012) y ‘Ejercicio 2: ficción’ (2015) y el largometraje documental ‘Malpartida Fluxus Village’ (2015). La cinta formó parte de la Sección Oficial del Festival de Sevilla 2020 y del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria (LPAFF 2021). Está protagonizada por Christina Rosenvinge (‘Todo es mentira’ (Álvaro Fernández Armero, 1994), ‘La pistola de mi hermano’ (Ray Loriga, 1997), Alito Rodgers (‘Bandera negra’ (Pedro Olea, 1986), ‘¡Átame!’ (Pedro Almodóvar, 1989) e Isabelle Stoffel. Producida por Redantfilms y Siete Hachas. Distribuida en España por Begin Again Films. Estreno en cines el 4 de junio.
Reparto: Christina Rosenvinge (Karen) Alito Rodgers (Farah) Isabelle Stoffel (Amelia)
Año: 2020 Duración: 65 min País: España Dirección: María Pérez Sanz Guion: María Pérez Sanz y Juan Carlos Egea Música: Christina Rosenvinge Fotografía: Ion De Sosa Género: Drama Distribución: Begin Again Films
Karennos muestra un retrato íntimo de los últimos tiempos en África de la colona danesa Karen Blixen. Y en especial, de la particular relación con su criado somalí Farah Aden. Una extraña amistad en la que diferencias que parecen insalvables se diluyen ante un entendimiento ancestral. (BEGIN AGAIN FILMS).
Karen se adentra en la vida de la escritora Karen Blixen (Isak Dinesen), que vivió de joven en África como propietaria de una granja en la que se cultivaba café. Se relata su relación con Farah Aden, centrándose en las conversaciones cotidianas que mantenían. No atrae en su totalidad al espectador por el carácter observacional demasiado estético, es más interesante conocer el proceso de creación de la obra en el campo extremeño.
La película dirigida por María Pérez Sanz y estrenada en el Festival de cine de Sevilla, trata temas como la conciencia de la existencia, la tensión sexual, el colonialismo europeo en África o la fe. Todo está enmarcado por una cierta belleza de lo cotidiano, muestra la figura de Karen Blixen retratada en su entorno, encerrada en una cotidianeidad asfixiante, pero que a su vez la mantiene calmada.
Karen ha sido grabada en Extremadura, tierra alejada de los campos africanos, esta deslocalización se ha producido en función de las ensoñaciones infantiles de la directora, que, desde pequeña había imaginado estos parajes llenos de animales exóticos y aventuras coloniales. Transforma la historia de KarenBlixen en base a su imaginario, creando a la vez una persona y un mito, el de alguien idolatrado por la propia creadora. Aquí es donde reside el valor de la película, en no solo retratar una figura de forma fidedigna, sino pasar toda la historia por el filtro de los ojos de María Pérez Sanz.
Obra de museo
Karenpresenta una construcción narrativa que trata de saltarse la estructura convencional, al no tener intención de contar una historia convencional, sino de ir a la contra y mostrar al espectador la cotidianeidad del personaje para que comprenda su forma de expresarse y comunicarse. La obra es fiel a sus pretensiones y logra su objetivo, sin embargo, carece de importancia más allá de la que puede tener al ser exhibida en un museo, para con ella, poder comprender la forma de actuar o de pensar de la escritora danesa.
Dentro de esta ausencia de estructura, tenemos unos diálogos inspirados en los textos escritos por Karen Blixen, llenos de melancolía y entonados por Christina Rosenvinge con cierto narcisismo ante la cámara. Cada movimiento que realiza es con una delicadeza excesiva, que muestra un personaje algo caricaturizado, pasando la línea de la tristeza sutil.
En Karen la ausencia de acciones nos lleva a ver dos personajes hablando sin rumbo fijo, con posiciones de cámara como si de cuadros se tratase, perpendiculares y con posiciones estáticas estéticamente perfectas. Lo más destacable es la dirección de fotografía creada por Ion De Sosa, que realiza un trabajo espectacular con un analógico de 16mm, aportando textura y dando algo de viveza a los planos, además de realizar una iluminación naturalista adecuada al tono de la obra.
Conclusión
Karenes la última película de la directora María Pérez Sanz. Aunque estéticamente perfecta, es una biografía excesivamente cuidada de Karen Blixen. Sin narrativa fija y con el objetivo de mostrar a través de acciones cotidianas y no de una historia que nos cuente la complejidad psicológica de un personaje con la estructura clásica de presentación, nudo y desenlace.
Karen es una obra que bien podría estar en un museo, pero esto no es posible dado que el personaje es visto de forma subjetiva por la directora, dejando una huella personal de idealización infantil. Nos encontramos ante una película que rompe con la narrativa, pero que no acaba de convencer en su propuesta sobre una parte de la vida de esta escritora.