La fábrica de sueños (Traumfabrik) es un melodrama romántico alemán ambientado en los años 60, que está dirigido por Martin Schreier, el cual también escribe el guion junto a Arend Remmers, Tom Zickler y Sebastian Fruner.
En el reparto encontramos a Dennis Mojen (Isi & Ossi), Emilia Schüle (En una tierra salvaje), Heiner Lauterbach, Ken Duken, Nikolai Kinski, Michael Gwisdek, Wilfried Hochholdinger y Ellenie Salvo González. La película no se ha estrenado en salas de cine en España, pero sí lo ha hecho a través de distintas plataformas VOD desde el 3 de Abril de 2.020 en las de Rakuten TV y Movistar y desde el 16 de abril de 2.020 en la de Filmin.
Crítica de ‘La fábrica de sueños’
Resumen
Ficha Técnica
Título: La fábrica de sueños
Título original: Traumfabrik
Reparto:
Emilia Schüle (Milou)
Dennis Mojen (Emil Hellberg)
Ken Duken (Axel Hellberg)
Lenn Kudrjawizki (Jurij)
Anatole Taubman (Gregor Grote)
Svenja Jung (Melanie Melzer)
Nikolai Kinski (Omar)
Milton Welsh (Heiner Knittel)
Heiner Lauterbach (Director general Beck)
Año: 2019
País: Alemania
Duración: 125 minutos
Director: Martin Schreier
Guion: Arend Remmers, Martin Schreier, Tom Zickler, Sebastian Fruner
Fotografía: Martin Schlecht
Música: Phillip Noll
Género: Romance. Drama. Comedia
Distribuidor: Tobis Film
Tráiler de ‘La fábrica de sueños’
Sinopsis
Durante el verano de 1961, Emil comienza a trabajar como extra en los famosos estudios de cine Babelsberg. Durante el rodaje de una superproducción, se enamora de la bailarina francesa llamada Milou. Cuando por fin conquista a Milou, el rodaje se cancela repentinamente y son obligados a separarse, ya que El Muro de Berlín es levantado en agosto de ese año. Años más tarde, Emil trazará un atrevido y arriesgado plan para lograr que el rodaje continúe y reencontrarse con Milou (FILMAFFINITY).
La magia de Babelsberg
Estamos ante un producto no apto para diabéticos. La fábrica de sueños (Traumfabrik) es una película que explota tanto el lado romántico de la historia que termina ahogada en las lágrimas de su propio sentimentalismo. Y es una pena, porque el planteamiento de la historia me parece sumamente atractivo.
La película nos sitúa en Berlín, a principios de los años 60, en los míticos estudios de cine Babelsberg. Un lugar donde en su época dorada se gestaron obras maestras del cine como Nosferatu (F.W. Murnau, 1922), Metrópolis (Fritz Lang, 1927) o El ángel azul (Josef von Sternberg, 1930). Muchas estrellas pasaron por los platós de este Hollywood germano que cambió las flores de su fábrica por los sueños del celuloide.
Y en un lugar tan mágico, es inevitable que surja un gran amor. Él es un ex soldado que se inicia como figurante en los rodajes. Ella es una bailarina francesa que ejerce como doble de luces de una gran estrella de cine. Un amor que se ve truncado con el levantamiento del muro de Berlín que les sorprende a cada uno de ellos en un lado distinto.
Un cuento romántico
La fábrica de sueños (Traumfabrik) es también una película de cine dentro del cine. Un tema siempre atractivo que nos permite adentrarnos al otro lado de la pantalla, el lugar donde se gestan esos sueños cinéfilos. En este caso, lo hacemos a través de la realización de una nueva versión de Cleopatra, una superproducción que el protagonista se saca de la manga para recuperar a su amada.
Con un tono de comedia ligera, se aborda la construcción de esa película y se desperdicia gran parte de las posibilidades que ofrecía ese punto de partida. Se introduce un triángulo sentimental que abarca todos los clichés existentes, se obvia el contexto histórico y se trivializa el oficio de hacer cine.
Todo se reduce a una historia de amor explicada en forma de cuento por un abuelo a su nieto (unas secuencias absolutamente prescindibles). Solo resulta soportable gracias al buen hacer de la pareja protagonista, especialmente una estupenda Emilia Schüle.
Conclusión de ‘La fábrica de sueños (Traumfabrik)’
La fábrica de sueños (Traumfabrik) es un melodrama romántico dirigido por Martin Schreier. Ambientado en el Berlín de los años 60, durante la época del levantamiento del muro, nos explica una historia de amor que tiene como escenario a los míticos estudios de cine Babelsberg.
La película tiene una narrativa clásica y una puesta en escena bastante apañada. Sin embargo, peca de un exceso de edulcorante que trastoca las posibilidades que tenía el punto de partida de la historia. Se vuelve previsible y simplona, demasiado empeñada en explotar el sentimentalismo de un cuento rosa.
Solo hace falta escuchar la banda sonora compuesta por Philipp Noll, musicalmente bonita, pero que enfatiza tanto las imágenes que resulta tremendamente empalagosa. Sí que me gustaría destacar la presencia de la bella actriz alemana de origen ruso Emilia Schüle, que realiza un trabajo notable. La fábrica de sueños (Traumfabrik) solo puedo recomendarla para románticos empedernidos.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM
(Terrassa, 1972)
Cinéfilo, cineasta y crítico de cine, amateur en todas las facetas, he estudiado varios cursos de guion y realización cinematográfica, escribiendo y dirigiendo más de 20 cortos y mediometrajes, además del largo ‘El Amor es un Suicidio’ (2009). Hace aproximadamente unos diez años fundé la página web Universo Cinema con la que suelo cubrir los festivales de cine más importantes del país.