La Flor es la monumental obra de culto del director argentino Mariano Llinás que dura más de 13 horas, en concreto 808 minutos. Una película dividida en episodios que abarca distintos géneros, estilos o formas narrativas, y que se reinventa a cada poco proponiendo un auténtico desafío para los espectadores que quieran entrar en su juego.
En el reparto hay cuatro actrices que aparecen constantemente y que desempeñan diversos roles, son Pilar Gamboa (El incendio), Elisa Carricajo (Camino a La Paz), Laura Paredes (La larga noche de Francisco Sanctis) y Valeria Correa (El estudiante). También encontraremos a Germán de Silva, Esteban Lamothe, Pablo Seijo, Verónica Llinás, Santiago Gobernori, Walter Jakob y, al propio director, Mariano Llinás.
El film solo se ha exhibido en salas en eventos especiales y no se ha estrenado en España, pero debido al Estado de Alarma por la crisis del COVID-19, está disponible en Filmin desde el 19 de Marzo de 2020, en principio, hasta el 11 Abril de 2.020.
Crítica de La Flor
Resumen
Ficha Técnica
Título: La flor
Título original: The Flower
Reparto:
Pilar Gamboa
Elisa Carricajo
Laura Paredes
Valeria Correa
Germán de Silva (Giardina)
Esteban Lamothe
Pablo Seijo (Gatto)
Verónica Llinás
Santiago Gobernori
Mariano Llinás
Año: 2018
Duración: 808 min.
País: Argentina
Director: Mariano Llinás
Guion: Mariano Llinás
Fotografía: Agustín Mendilaharzu
Música: Gabriel Chwojnik
Género: Drama. Thriller
Distribuidor: Filmin
Tráiler de La flor
Sinopsis
Un complejo narrativo integrado por seis narraciones independientes y sucesivas. El punto de unión entre ellas es que en cada una de dichas historias actúan las mismas cuatro actrices: Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correa. El universo de dichas ficciones es radicalmente diferente de un episodio al otro; se busca esa diferencia extrema. Asimismo, los personajes que las cuatro actrices representan en cada uno de dichos relatos aspiran a la misma variedad. Pilar Gamboa puede ser una hechicera en el primero, una cantante pop en el segundo, una espía muda en el tercero, la misma Pilar Gamboa en el cuarto, ser apenas un personaje secundario, casi invisible en el quinto y reaparecer como una cautiva escapada de los toldos en la pampa brava del siglo XIX en el sexto. Lo mismo con las demás. (Filmin)
Premios
- BAFICI: Mejor película y actriz (Gamboa, Carricajo, Correa y Paredes). 2018
- Festival de Locarno: Sección oficial largometrajes a concurso. 2018
Dónde se puede ver la película
Breve introducción con palabras del director
Por dónde empezar... No es fácil comentar una película que dura más de 13 horas, así que lo haremos aprovechando las propias palabras del director. Porque La Flor es una película tan libre que Mariano Llinás se permite el lujo de aparecer en pantalla esporádicamente para intentar poner en situación al espectador y darle algunas claves de lo que están viendo. No siempre lo consigue.
La Flor tiene seis pétalos, o si se prefiere, se compone de seis historias. Las cuatro primeras empiezan y no tienen final. La quinta empieza y termina como un cuento. La sexta empieza por la mitad y sí termina. Cada episodio tiene sus propios códigos y su género cinematográfico.
La primera es de serie B. La segunda un musical con misterio. La tercera de espías. La cuarta no se entiende de qué va (lo dice el propio director). La quinta está inspirada en una película francesa. Y la sexta trata de unas cautivas del Siglo XIX que vuelven del desierto. En casi todas aparecen las mismas cuatro mujeres haciendo distintos papeles. Son Valeria Correa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Pilar Gamboa. Sus actrices, sus musas.
Episodio 1
El primer pétalo de La Flor tiene una duración de 80 minutos. Empieza con la frase "Mi hermana furiosa llama al combate" de René Char, poeta surrealista y miembro de la resistencia francesa. La cultura francesa será otra obsesión constante en la película. Mariano Llinás nos plantea aquí una historia con espíritu de película de serie B. Es un homenaje al cine de los años 50 y al cine exploitation, con la aparición de una momia en la excavación de una región de Argentina, cuya maldición afectará a las encargadas de custodiarla en un laboratorio.
Llinás nos mostrará aquí algunas de sus cartas. Aunque el argumento es de Serie B, su estilo narrativo es otro, poco tiene que ver con el cine de este subgénero cinematográfico. Utiliza muchos primeros planos, el rostro de sus actrices casi siempre es el foco principal de la acción, la cual muchas veces está en segundo plano. Es decir, hace uso con inteligencia del fuera de campo y del fuera de foco. Eso será una constante durante toda la película.
Si hay improvisación, no se nota. Todo parece estudiado milimétricamente para conseguir el resultado que se busca. La combinación entre una historia de terror cutre, con una planificación estética bellísima más cercana a un drama intimista de personajes, nos empieza a mostrar que la película utiliza caminos imprevisibles para expresarse, a veces inescrutables.
Episodio 2
El segundo pétalo de La Flor tiene una duración de 130 minutos. Empieza con la frase "Ten cuidado: el mundo anda tras de tí", extraída de la canción Sunday Morning de The Velvet Underground, una de las bandas de rock más influyentes de los años 60 que lideraban Lou Reed y John Cale. El nombre del grupo surgió al leer un libro de igual título escrito por Michael Leigh, que retrataba las parafilias sexuales de la sociedad norteamericana de la época.
En este episodio se juega con ese mundo oculto y misterioso que existe tras la fachada de las personas. Hay una trama extraña sobre una logia que utiliza el veneno del escorpión centurión como reactivo en la sangre. Bien podría pertenecer a otro relato de Serie B. Pero lo que más me interesa a mi es la otra parte de la historia, la del musical que enunciaba al principio su director.
Nos encontramos frente a un melodrama que se postula entre lo mejor de Pedro Almodóvar y lo mejor de Carlos Vermut. Entre todos sus excesos, errores, reiteraciones y dilataciones, se encuentra un evidente sentido de la sugestión y algunas de las secuencias más fascinantes que he visto en el cine reciente. Su poder de fabulación la convierte en una rara avis que te atrapa en su tela de araña incluso cuando te repela su pomposidad o arbitrariedad. Hay mucho cine en este episodio protagonizado por una especie de reencarnación del dúo Pimpinela. Es magistral su uso de la música para generar emociones encontradas en cada uno de los personajes.
Episodio 3
El tercer pétalo de La Flor es el más largo, tiene una duración de 313 minutos, nada menos que 5 horas y pico. Empieza con la frase "El Universo está en la noche" extraída de Aurélia ou le Rêve et la Vie (1855) escrito por el poeta romántico francés Gérard de Nerval. Fue un autor que indagó en su propia locura y que retrató paisajes oníricos para profundizar en las pasiones humanas.
Este fragmento es un homenaje al cine de espías. A su vez está formado por cinco películas independientes unidas por un nexo común. Es como una muñeca rusa. Cada historia contiene a su vez otra/s historias. La primera nos muestra a cuatro espías, interpretadas por las cuatro actrices de siempre, que están a punto de ser asesinadas por otro grupo de cuatro espías.
Más del Episodio 3 (episodios dentro del episodio)
Mariano Llinás utiliza constantemente su propia voz en off, más literaria que explicativa, para contarnos lo que sucede. Ese recurso, el que las espías hablen en francés, y algunos recursos cinematográficos basados en la libertad y la experimentación, nos trae a la memoria algunas obras de la nouvelle vague. También hay mucho humor, romance e intriga, con claras resonancias al cine negro clásico.
El líder de los espías se llama Casterman. No creo que sea coincidencia que su nombre coincida con el de la editorial que publicó Las aventuras de Tintín o el Corto Maltés. Estamos ante un film de aventuras con cierto aspecto de cómic. Este largo episodio se sirve de una estructura llena de flashbacks y saltos temporales que parten desde el punto de partida de las cuatro espías siendo amenazadas.
Cada una de esas cuatro espías tendrá su propia película dentro del episodio. Se nos narrará extensamente como han llegado ahí y cuál ha sido su historia. Cuatro aventuras increíbles que también tienen un estilo narrativo distinto. Todas tienen su interés, entre vaivenes y excesos, pero hay una de ellas que me resulta especialmente maravillosa, la de Los Asesinos. Es una historia impregnada de un fatalismo romántico aderezado con algunos golpes de humor que nos eleva nuevamente la película a su máximo nivel.
Episodio 4
El cuarto pétalo de La Flor, tiene una duración de 184 minutos. El propio director ya adelantaba que ni él mismo entendía de que iba. Es un episodio donde la narrativa se fragmenta aún más, mutando de una forma ininteligible.
Con un humor de corte surrealista se nos propone una historia de cine dentro del cine. La película y la relación del director con sus actrices entran en un diálogo interno entre La Flor y el rodaje en la ficción de una película titulada ‘La araña’ (que se parece a una hormiga). Tras 6 años de producción, el rodaje avanza sin guion ni concierto. Una broma del director.
Más del Episodio 4 (relatos dentro del episodio)
Al son de los compases de Vivaldi, escucharemos los pensamientos del alter ego del director que escribe en un diario. Este episodio nos habla del proceso creativo. Veremos a un director que prefiere filmar árboles que a sus propias actrices, convertidas aquí literalmente en brujas. Con escoba y todo.
Hay momentos divertidos, un twist genial antes del interludio (tiene que ver con un coche y un árbol). Pero en general, el episodio se dispersa hasta límites insospechados, incluso en una recreación apócrifa de las aventuras de Giacomo Casanova donde finalmente aparece el concepto de La Flor y que uno no sabe muy bien a que viene.
Este episodio es como llenar un vaso hasta que el líquido se desborda del recipiente. El líquido sigue siendo el mismo, pero ocupa un espacio distinto, moviéndose a partir de entonces a través de formas imprevisibles y asumiendo huecos recónditos. Mariano Llinás cada vez exige más a su público.
Episodio 5
El quinto pétalo de La Flor, tiene una duración de 41 minutos. Es un homenaje mudo y filmado en blanco y negro, del mítico mediometraje francés Una partida de campo (Jean Ronoir, 1936) que a su vez está inspirado en un relato de Guy de Maupassant.
Por primera vez, las cuatro actrices de La Flor no aparecen y se da el protagonismo a otros intérpretes. Es un episodio que juega con el estilo y el humor del cine mudo, otro experimento más de Llinás. Sin sonido ni música, tan solo hay un fragmento donde se escucha el audio original de otra película de Renoir, mientras asistimos a un festival aéreo y vemos a las avionetas hacer piruetas en el aire. Es un episodio que no acaba de conectar con el resto, más allá de su búsqueda del tesoro, el del origen del cine.
Episodio 6
El sexto y último pétalo de La Flor, tiene una duración de tan solo 23 minutos. Si los cinco anteriores eran extraños, éste es aún más experimental. Tiene una imagen desenfocada y saturada como una vieja filmación de Súper 8, también se la podría ver como si fueran los trazos de un pincel para un cuadro impresionista.
Es otro fragmento mudo, en esta ocasión, con cartelitos que nos narran la historia y con música de fondo. La historia de las cuatro cautivas que vuelven del desierto se basa en ‘Recuerdos de una inglesa cautiva en las llanuras de la América del Sur ’ de Sarah S. Evans (1900). Un experimento visual que sirve como boceto para el imaginario visual sugerido por los textos de los carteles, convirtiendo la pantalla en las páginas de un libro. La mutación final de su película con un relato literario. Tras eso, aún nos quedarán 27 minutos de los créditos finales.
Conclusión de 'La Flor'
La Flor es una obra monumental y de culto instantáneo escrita y dirigida por el cineasta argentino Mariano Llinás. Está concebida como un evento para salas, pero la situación de emergencia que vivimos debido al Estado de Alarma por la crisis del COVID-19, ha convencido al director para ofrecerla temporalmente online. Nuestro confinamiento en casa se convierte en una ocasión única para verla.
La película dura más de 13 horas, en concreto 808 minutos. y suele proyectarse en los festivales dividida en tres partes con sus correspondientes interludios. Narrativamente está dividida en 6 episodios, donde Llinás abarca distintos géneros y estilos. Es una película inabarcable que se reinventa así misma de forma continua. Es un auténtico desafío cinéfilo para los espectadores más valientes que quieran entrar en su juego.
Está protagonizada por cuatro actrices que aparecen interpretando distintos papeles Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correa. Las cuatro están fantásticas. Y tampoco quiero olvidarme de comentar la fantástica banda sonora compuesta por Gabriel Chwojnik que acompaña esta locura. Un libro hecho película, una película literaria. ¿Te atreves?
Reportaje de La Flor en Días de Cine TVE
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