"La historia interminable, el musical": Viaje a Fantasía

El reino de Fantasia está en peligro. La Nada está haciendo desaparecer sus paisajes y sus criaturas mágicas. Para evitarlo, la Emperatriz Infantil envía a Atreyu el guerrero a buscar una solución en una aventura heroica y desesperada. Esta es la historia del libro que Bastian, un niño que ama la lectura, descubre en la librería del señor Koreander. ¿O es el libro quien ha llamado a Bastian? Seres fantásticos, brujas, silfos nocturnos, gigantes comerrocas, dragones voladores… Bastian queda fascinado por el libro mientras lee las aventuras de Atreyu como si las estuviera viviendo. Ojalá él pudiera ayudar a la Emperatriz Infantil…

La historia interminable, el musical es un gran musical nos devolverá al mundo de Fantasía que conquistó nuestros corazones en los años 80. Un espectáculo basado en la inolvidable novela de Michael Ende donde la música, la fantasía y los efectos especiales te conquistarán. ¿Te atreves a imaginar?. (WEB OFICIAL). 

Melancólicos de los 80

El pasado siempre vuelve. Al igual que ocurre con los regresos y los remakes de las series más populares, el cine y la literatura también se nutren de la nostalgia. En este sentido, La historia interminable, el musical supone una vuelta a la infancia de los niños y adolescentes de los 80. El auryn, Bastian, Atreyu, la emperatriz… Todos los personajes que conforman el mundo fantástico de toda una generación están de vuelta en una versión reinventada del clásico.

El factor melancolía ya es un reclamo; sin embargo, para los que no estén tan familiarizados generacionalmente ni con la novela ni con la película también supone una oportunidad para acercarse a un clásico desde una escenificación contemporánea. Precisamente, la narración infantil y la interpretación madura componen una obra que es capaz de llegar tanto a niños como adultos.

Un toque español

El musical no pierde ritmo y cada escena es un espectáculo en sí mismo. No obstante, resulta imposible no destacar una escena sobre el resto. Se trata de un momento, sin hacer spoiler, en el que la copla se abre paso en La historia interminable, el musical. Un toque español que nunca imaginaría Ende o Petersen, pero que encaja perfectamente en la obra.

Todas las canciones, excepto la mítica Never Ending Story (original de la película), se interpretan en castellano. En este caso, supone un acierto porque permite seguir las letras, que sirven de hilo conductor entre escenas y acaban dotando de sentido al global de la representación. Una buena decisión que le debemos a Iván Macías, compositor y productor artístico del musical.

Espectáculo que irradia energía

Alrededor del escenario un entramado de plantas trepadoras y dos grandes estatuas. El telón convertido en un auryn. Todo listo para que el espectador se mimetice con la historia y, sobre todo, se sumerja en la fantasía. El pistoletazo de salida consigue, a través de una coreografía hipnótica, transmitir un chute de energía, que no decae durante las dos horas de show.

Las coreografías cuidadas, coordinadas y acordes a la musicalidad permiten captar la atención de los asistentes, que no tienen tiempo para esperar a la siguiente escena. Además, los numerosos efectos de sonido y movimiento convierten el musical en un juego en el que la espectacularidad emociona, pero sin eclipsar la narración.

Aunque la coreografía y los efectos no dejan de sorprender, destaca por encima de todos los elementos la iluminación. Felipe Ramos, director de iluminación, realiza un trabajo excepcional en el que las luces son las verdaderas protagonistas: la congoja de de Bastian, el dueto de Bastian y Auryn, las incertidumbres de la emperatriz infantil, el miedo cuando llega Xayide... Las emociones se transmiten y alcanzan la sensibilidad del espectador gracias a la iluminación.

Conclusiones

En la cinta de Petersen el final no resulta demasiado emotivo; sin embargo, esta versión musical culmina con un alegato al poder de la literatura, a la capacidad de viajar a otros mundos mediante la palabra escrita. La fantasia, no solo reservada al público infantil, nos evade de la - a veces dolorosa- realidad, como a Bastian. Y, La historia interminable, el musical logra hacernos viajar a la fantasía durante dos emocionantes horas. El nivel vocal de los intérpretes, los efectos y la sobresaliente iluminación elevan la mítica historia de aventuras de los 80 a un espectáculo conmovedor y divertido a partes iguales.

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